La pasada semana, concretamente el martes, llegaba al mundo un nuevo miembro de nuestra familia: un nuevo primito para Lera... Curiosa y casualmente, un año después del fallecimiento de mi abuela, a quien sí pudo conocer y con quien Lera, pudo compartir gratos momentos. Siempre dicen que cuando alguien se nos va, es que alguien está a punto de llegar...y ese detalle, lo hace aún más actual y real. Pero también, son los momentos positivos en que uno más echa de menos a los seres queridos que ya no están...
Este hecho, ha generado mucho interés en nuestra hija, puesto que ha visto la evolución y el desarrollo de la tripita de su tía...y por supuesto, ha proporcionado nuevas dudas en su pequeña pero resolutiva e incesante cabeza. Como siempre, le gusta imaginar y ponerse en el papel de cualquier personaje de actualidad o de quienes la rodean en su día a día...le encanta jugar a ser, por ejemplo, su profesora, o un personaje de televisión. Y cómo no, le gusta de vez en cuando imitar a un bebé...o sentirse quizás atendida del modo que estos lo son; y que de algún modo el instinto, le hace necesitar, interpretándolo de forma natural. Pero en este caso, llegaron las afirmaciones que quizás muy pronto se conviertan en preguntas y dudas, para las que debemos tener una respuesta concisa y convincente; pero que al mismo tiempo le sirva de base para ir tejiendo y comprendiendo su propia historia, haciendo de esta, algo positivo y motivador para el futuro. Hay momentos, en que las preguntas podrán ser duras o difíciles de contestar, pero habrá que estar preparados para que estas respuestas sean reparadoras; aunque dotadas de realismo y más que nunca, sentimientos y sentido.
El caso es que el día que visitaba ya en casa, a su recién nacido primo y el resto de la familia, disfrutaba como siempre hace (pero aún más cuando hay bebés presentes): y en una de sus representaciones (llegada ya a casa), se convertía en bebé, imaginando y afirmando que ella, también había estado en la tripita de su mamá...de esa única mujer a quien ella conoce y siente como tal, como lo que es; pero sin saber, que no era en su vientre, sino en su corazón, donde iba germinando su amor por ella: a esa mamá que la ama y cuida como tal, permitiéndole conocer el significado real de esta palabra, "mamá"; aunque en este caso, no es quien la llevó en su tripita como ella, a veces imagina.
Pronto, llegará el momento en que vaya atando todos esos cabos que aún andan sueltos en su cabecita; y deberemos hacer uso de todas las herramientas existentes a nuestro alcance...incluido aquel cuento que escribí en forma de historia para Denis, pero que podría servir para cualquier pequeño adoptado; esas herramientas pedagógicas y propulsoras de optimismo, que sirvieron para encontrarnos y unirnos en familia para siempre... y que de igual modo nos ayudarán a hilar nuestro propio futuro juntos.