Las últimas semanas, Lera había tenido problemas para conciliar el sueño...añadidos a los que constantemente ha tenido para conseguir calma durante el descanso. Pues bien; una mañana, en el momento de mayor relajo quizás del día, cuando el agua cae por el cuerpo y no quieres que deje de hacerlo (aunque todos sabemos que debido a las distintas tareas, tiene que finalizar en algún instante), encontramos la solución a ese sinvivir que nos acompañaba todas las noches: nos generaba auténtico terror observarla en sus continuos movimientos en los que incluso, trataba de ponerse de pie de forma inconsciente, quizás reviviendo en sueños lo acaecido durante el día...ya que en cualquier ocasión podía golpearse e incluso hacerse daño contra alguna protección o incluso el cabecero de la cama. Ya habíamos puesto almohadas y protecciones alrededor de toda la cama; pero aún así, de vez en cuando aparecía apoyada en la pared, por encima de todas ellas. La solución que me vino a la mente, fue una colchoneta (como las que hay en cualquier gimnasio e incluso en el de la casa cuna), que colocada en la pared junto a su cama, pudiera amortiguar cualquier impacto inesperado: y Paula, lo solucionó con el colchón de un sofá-cama que habitualmente no tiene utilidad. Desde entonces, es verdad que nuestro reposo es mucho más plácido, sabiendo que no se ocasionará daño alguno golpeándose de manera fortuita... Y parece que incluso ella misma ha sentido más seguridad y no se apoya en los laterales ni en las protecciones. En multitud de ocasiones, la imaginación puede llevarnos a soluciones mucho más simples para los problemas que nos generan importantes temores.
Por otro lado, para poder conciliar el sueño; y tras probar multitud de cosas, nos dedicamos a recopilar datos y a fijarnos en su manera de actuar: moverse sin parar, hablar, cantar, tararear...como si se negase a caer atrapada por el sueño que tantas veces era evidente. Y la solución, vino de la manera más simple, pero con matices; y sin duda, también mucho más agradable de lo imaginado: contarle cuentos, cogiendo su manita para darle seguridad, pero con una mínima luz que alumbrase los renglones y no le impidiese concentrarse en nuestra voz... Al escucharnos (y chistarla de vez en cuando), consigue relajarse...y al no observar juguetes o muñecos y limitarse a prestar atención, la mente se deja llevar y cae sumida rápidamente en un profundo sueño, que sí suele ser habitual.
Normalmente, no suele tener miedo o pesadillas; pero en alguna contada ocasión, ha iniciado un llanto, asustada por algún recuerdo o algún temor aún desconocido por nosotros...y en mi opinión (y observando el resultado..), el mejor modo de consolarla, es cogerla y rodearla con los brazos repitiendo a su oído palabras de tranquilidad y sosiego, como por ejemplo: "estás en casita, con papa y mama...no te preocupes, que estamos aquí contigo"... "Tranquila, nena, no pasa nada; estás en casa, en tu habitación"..."te queremos mucho, no tengas miedo"..."todo está bien: has visto? Estamos aquí contigo!"... Sin duda, esta tarea, es un regalo siempre soñado por todas las familias: poder estar al lado de nuestros hijos, transmitiendo y dando toda la atención y cariño que almacenamos a lo largo de los años.
Eso sí, a pesar de haber comenzado el calor típico de España en esta época, parece no haber hecho mella en su actividad...pero habrá que estar atentos y tenerlo muy presente para evitar exponerla en exceso al sol y al calor...y por supuesto, a su hidratación. Se aproxima la temporada de piscina; y ya parece intuirlo llamándonos a todos (sin olvidarse de ninguno...) a compartir el baño con ella...e imaginamos su llanto al dar por concluida cada jornada...jiji. De momento, ya tuvo la primera toma de contacto antes de las tormentas de estos días...
A menudo, la solución a un problema es de lo más simple y está al alcance de nuestra mano. Espero que Lera duerma bien a partir de ahora gracias a esos cuentos y esos susurros a media luz. Lo estáis haciendo genial pareja, sois unos padrazos!!
ResponderEliminarFenomenal, buenas soluciones a problemas atajables.
ResponderEliminarNosotros tenemos tambien un acolchado de tumbona que rodea la cama (Cabecero y lateral) y con eso duerme de periquete y sin temor al golpe.
Leele muchisimos libros. Es el momento mas bonito del dia y te aseguro que aprenden un monton. Es importante para su lenguaje y sobre todo para establecer rutina que le indique que es hora de dejar de "jugar",,,, A dormir pequeñin....