Comenzaron los días de Ilusión, para hacer más fácil la vuelta al Paraíso...

     Hoy, aún siendo sábado, es también un día de ilusión; que comenzó siendo especial tras llegar de madrugada a casa después de la jornada de trabajo, con un mensaje de una amiga rusa, que nos contaba como todos los días pasaba junto a la casa cuna de nuestro hijo, camino a la Universidad en Vladivostok...esa ciudad que para nosotros representa el paraíso y donde permanece lo más preciado para nosotros en la Tierra. Tan lejos, sí...pero a su vez, tan cerca.

     También es el día que unos amigos a quienes conocimos en los cursos de formación que nos preparan para la adopción, bautizaban a una preciosa niña nacida meses después de aquellos días en que compartíamos y buscábamos nuestros sueños muy lejos de aquí; pero con el mismo deseo también de ser padres: para ellos, finalmente fue de manera biológica, pero nos anima a pensar que muy pronto, el resultado será el mismo...el que por entonces ya soñábamos de tener a nuestros hijos a nuestro lado. Que hayan decidido, a pesar de la distancia a su casa, celebrarlo en mi Restaurante, me ha enternecido, porque sentía su apoyo y ánimo a mi lado, en estos momentos tan tristes... Confío y creo no equivocarme, que ahora sí, día tras día, habrá motivos para ilusionarnos, hasta llegar al que será el día más feliz de nuestra vida: el de recoger a nuestro hijo y traerlo a la que será su casa para siempre... 

     Hijo mío: ya queda muy poco...Te queremos como nadie jamás, podría imaginar.

     Estoy agradecido por Hoy...