Meditando sobre la importancia de los orígenes, no podíamos comprender cómo hay quienes reniegan de la realidad que han vivido sus pequeños y tratan de hacer ver algo negativo del lugar en el que han sido cuidados hasta nuestra llegada: es triste que haya quien piense así, porque es importante para ellos (y más en el futuro...), que sepan, y más cuando ha sido así, que existían personas con grandes corazones, que con los medios disponibles, hacían maravillas para lograr su bienestar y lograr estimularlos a pesar de las adversidades a las que se enfrentaban. Para la gran mayoría, siempre nos quedará un enorme agradecimiento hacia quienes cuidaban y se responsabilizaban de ofrecerles lo que estaba a su alcance para conseguir hacerlos sentir felices (triste, pero es lo único que podían conocer, al menos en las casas cuna donde conviven los más pequeños...). Para la mayor parte de familias, las profesoras (o cuidadoras), doctoras y encargadas de administrar los centros o instituciones públicas donde crecían los pequeños, son y serán siempre personas muy queridas y recordadas por todos y cada uno de los detalles y por la dedicación a nuestros hijos durante esa etapa más o menos larga de su vida...así como también serán muy queridos aquellos que formaron parte o colaboraron para su llegada a casa. También lo serán quienes han compartido cada momento del proceso; muchos de ellos también papás gracias a la adopción...porque seguiremos compartiendo gratos y emotivos momentos y encuentros como lo fue el de ayer. Es tal la ilusión por conocer los detalles y hacerlos tuyos, que de inmediato, surgen los planes, deseos y sueños de un futuro juntos, visitando aquellos lugares y a todas esas maravillosas personas que tuvimos la enorme fortuna de conocer: y no tengo la menor duda, que haremos lo posible por seguir haciendo realidad todos aquellos deseos y sueños más ansiados, tratando de ofrecerlos y planificarlos en algún momento, para poder seguir compartiéndolos con todos.
Felices sueños a todos...y que más pronto que tarde, consigáis hacerlos realidad.