Ya eres sangre de mi sangre...

     Es extraño, y quien no viva un proceso de adopción podría no creer que lleguen a éste punto los sentimientos: pero yo, te puedo asegurar que, a pesar de no poderte poner cara todavía, no haberte conocido, estar a miles de kilómetros y no tener ningún dato concreto sobre tí...ya eres sangre de mi sangre. Y lo serás porque estaremos dispuestos (al igual que ahora lo estamos) a dar todo por tí, como algo inherente que nos hace que nuestra sangre, sea ya la tuya: esa sangre que fluye por nuestras venas por y para tí; que arde en deseo de estar junto a tí y que provoca un estado de ilusión permanente.
     Está claro que la familia tiene como se dice, "la sangre de tu sangre"...pero también es cierto, que hay una parte de esa familia, (y que puede ser tan cercana e incluso más en ocasiones) que es la que proviene de la amistad. Una amistad real, la consideras igualmente "sangre de tu sangre", porque podría ser un hermano que te da la vida; así que, de igual manera lo será un hijo que te da la vida, (con quien te encuentras en ella tras una búsqueda incesante y sin desfallecer) ya que es algo tan deseado (y en muchos casos, aún más), como el que te podría ofrecer la naturaleza.
     Serás un hij@ nacid@ por el deseo, pero en un cuerpo distinto; vendrás del vientre de alguien que, por algún motivo quizá desconocido, no pueda darte lo que requieres para tener una vida plena y sobre todo, feliz. Alguien que seguramente, muy a su pesar, debiera ofrecerte a nosotros, que seremos desconocidos, para que tengas una oportunidad de crecer como cualquier otro niño...
     Sangre de mi sangre serás, al igual que tu mamá, que aun sin haber nacido con la misma sangre; es la suya la que corre por mis venas, y la mía la que circula por las suyas...así que ésta será, la sangre que corra por las tuyas muy pronto...