Hijo mío...hace dos meses, vivimos la semana más feliz de nuestra vida: a tu lado

     Hijo mío: hoy hace 2 meses desde que te vimos por primera vez... Y posiblemente, los días más felices de nuestra vida, pasaron allí contigo.

     Nos hiciste disfrutar, soñar y pensar...en que los días de estar juntos, estaban cerca de llegar. 

     Aún así, más maravillosos serán, los que quedan por delante: los de volverte a estrechar en nuestros brazos y de volver a unir nuestros cuerpos con los corazones que allí quedaron, cual ángeles de la guarda, cuyo cometido es custodiar lo más preciado que tenemos...que aunque no lo puedas imaginar, eres tú. 

     Algún día, lo podrás entender; pero ese día queda aún lejano. Quizás sea al leer estas mismas palabras, que quedarán como muestra de que los sueños, se viven mientras se hacen realidad.

     Recuerdos inolvidables, de momentos imposibles de imaginar...eso es pensar en el tiempo que transcurrió durante esa mágica semana. Estos mismos recuerdos, hacen que el tiempo, parezca no pasar: como si se hubiera detenido el reloj o hubieran puesto unas cadenas a sus agujas...que marchan con lentitud, como las nubes en días claros y calurosos.

     Han pasado 2 meses y parece que hayan sido 2 años...nunca el tiempo, me pareció más importante.

     En aquellos primeros momentos, pudimos observar, los ríos de lágrimas más preciosos...que de tus claros ojos, comenzaron a brotar. 

     Esos ojos tristes y llorosos, dejaron de serlo para convertirse en los más alegres y hermosos; al mismo tiempo que ese semblante pasivo, se convirtió en unos días, en algo para nosotros tan atractivo...

     Nos hechizaste a través de lloros y sonrisas; pero tu capacidad de observación y tus ganas de imitar nuestras acciones, hicieron de tu recuerdo algo imborrable y tan tierno, que nos hacía volver muchos años a nuestra etapa de inocencia y de interés por descubrir todo lo que nos rodeaba; y lo que es tan importante...nos hacía pensar en redescubrirlo todo para mostrarlo a tus ojos y que puedas captar lo que nos brinda el entorno y saciar toda tu curiosidad. Que todo aquello que un día nos maravilló y nos sorprendió, tengas tú también la ocasión de sentirlo.

     Únicamente una llamada; es lo que esperamos para emprender el viaje definitivo y soltar el aire contenido durante estos meses... Sólo una llamada nos separa otra vez.

     Muchas veces, cierro los ojos para imaginar que ya estás aquí, con nosotros...pero tanta alegría se siente en esos momentos, como tristeza genera el volverlos a abrir. Algún día, esa sensación de felicidad, será continua; porque al abrir los ojos, seguirás estando ahí. Y ese día, ya está más cerca. 

     Te queremos: y eres el motor de toda nuestra energía...un beso muy grande: tan grande o más que la pelota gigante de la sala de música! 

     Si quieres saber realmente quien está contigo, no mires alrededor; simplemente cierra los ojos y mira dentro de tu corazón...