Una más que agradable casualidad.

     Este pasado fin de semana, se dio la tremenda casualidad de que Lera se encontrase y conociese en el aeropuerto (mientras esperaba junto a Paula la llegada de unos familiares), a una de las personas que más apoyó y se implicó para solucionar la tremenda situación de la paralización de las adopciones de menores en Rusia: alguien que tuvo que soportar la presión de las críticas de distintos sectores y grupos políticos y sociales, que sin ninguna razón, se oponían a aquellas adopciones... incluidos algunos de esos partidos así mismos llamados "del cambio", que únicamente buscaban un rédito electoral; y a quienes tuvimos que escuchar en el Pleno del Congreso (tras la invitación de este mismo y otros diputados), su postura y oposición, sin pensar lo más mínimo en el interés de los menores, que bien sea dicho de paso (por si alguien como en tantas ocasiones no lo entiende), es lo que mueve y sienta la base de las adopciones. En aquellos momentos, había quienes trataban de cerrar las puertas de un futuro y con ello cualquier oportunidad, a esos pequeños que no entienden de política ni necesitan que nadie les imponga sus propios derechos cuando ellos carecen de todo. 

     Hoy, alejado del primer plano de la política, esta gran persona (a quien aún nos une una cordial relación) muestra con orgullo el logro conseguido y se congratula (al igual que todos nosotros y muchos otros) del éxito de aquella lucha que puede y podrá en el futuro, ofrecer una familia a esos menores rusos que por desgracia no la tienen; ofreciendo al mismo tiempo un hij@ a quienes más lo desean y esperan. Esa es la Magia de estos procesos, a pesar de las trabas absurdas y el innecesario sufrimiento para lograr alcanzar ese beneficioso final para todas las partes implicadas: y esta es la clase de personas de las que uno se alegra de haber conocido, compartiendo un camino  repleto de obstáculos y tratando de conseguir el objetivo vital más maravilloso. Gracias, Juan: nuestra hija crecerá sabiendo que hay personas como tú (y muchas otras, de quienes también tendrá conocimiento), capaces de mostrar el lado más generoso y solidario; y con valores que parecen no abundar en la sociedad... Seréis, sin duda, un buen ejemplo para ella.