Estos días, se acumulaban los aniversarios y celebraciones: un nuevo cumpleaños, el mío, que aún siendo tranquilo, deparó grandes alegrías...y por descontado, supuso otra oportunidad para Lera de soplar velas. Este es un detalle habitual; pero todos deseamos que llegue ese día en que alguien comience a soplar esas velas por ti: porque sin duda, lo permite el hecho de tener alguien a quien le produce más alegría e ilusión hacerlo...pero también, porque comprendes que existe alguien que te importa mucho más que tú mismo.
También, al día siguiente llegaba un nuevo Aniversario de Boda; el decimocuarto ya, pero que desde el pasado año, se hace aún más especial con el fruto más esperado de este Amor tan profundo y duradero: como dice Lera sin comprender aún el significado, "otro cumpleaños, pero este es de mamá y de papá"...aunque ella es también protagonista.
Estas últimas semanas, se producía, coincidiendo con las fechas más marcadas como mi cumpleaños, la visita de un viejo conocido: un pajarito que sonará a quienes siguen asiduamente este blog... Esta vez, como parece hacerlo siempre, volvió coincidiendo con una fecha especial; pero al igual que lo hizo hace dos años, y el pasado, no se había olvidado...? de visitarnos ante un nuevo aniversario del fallecimiento de mi padre. Dejo claro, que no creo en fantasmas ni cosas extrañas, pero en este caso parecería algo positivo, o que al menos, reconforta y genera una grata emoción. También puedo expresar el convencimiento, tras observarlo detenidamente, de que se trata del mismo pájaro que en otras ocasiones. Apareció nuevamente revoloteando y llamando a la ventana de la habitación: y asi estuvo un par de días, para volver a desaparecer...hasta cuando? Ya lo veremos: pero incluso esta vez, conoció a Lera, ya que acudimos raudos a su llamada y lo vio aunque fuera a través del cristal de la habitación.
Hace unas semanas también, coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa en el colegio, realizamos una nueva visita a un restaurante ruso en Madrid: Rasputín. Un trato muy agradable, en compañía inmejorable, Paula y Lera. En esta ocasión, Lera probó el postre de frambuesas preferido de su muñeca favorita y protagonista de dibujos animados, Masha.
Siempre se siente ese hormigueo al permitirnos estar en contacto con algo relacionado con nuestra historia vital en busca de nuestra hija...y siempre es agradable dejarse llevar por las emociones y sentimientos que evoca: recuerdos, la inmensa mayoría de ellos, positivos; a pesar de permitirnos ahora esbozar una sonrisa al recordar los menos positivos.
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