Hoy, mientras me duchaba...he pensado en enviar una carta a Su Santidad el Papa Benedicto XVI, para pedirle su Bendición a nuestro proceso de adopción: es tal la alegría que nos invade, que sale de mí el atrevimiento de forma completamente natural (luego llegará el momento de la verdad y ya veremos). Al igual que para las tristezas (y quizás para no preocupar en exceso a los que me rodean), no las suelo exteriorizar; con las alegrías, tengo menos dudas...
Hoy mismo he escrito la carta: me ha salido del corazón y por eso pienso que está muy bien...
Ahora: a ver la forma de hacerla llegar y...a tener otro momento de atrevimiento para enviarla!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos aquí tu comentario, que será publicado con todo nuestro agradecimiento. Esperamos ser de ayuda.