Nuestra mayor ilusión era...

     Desde que nos casamos (si no antes): la mayor ilusión en la vida era, poder anunciar a todos los que queremos, que Pauli estaba embarazada y dar la alegría de un bebé a nuestros padres...Han pasado ya casi 11 años, y nuestro sueño no se ha hecho realidad (todavía). Cada vez lo vemos más cerca y ahora, esa ilusión se ha convertido en otra: comunicar a todos, que por fín tenemos una asignación; y dar un nieto a los abuelos y un premio a nuestro sufrimiento y ansiedad por tenerlo con nosotros...
     Siempre tuve un nombre claro para nuestro hijo en caso de ser niño, y ahora que han cambiado muchas cosas, esa es una de las pocas que no han cambiado. Ésto se debe a que ha sido un nombre que nos ha acompañado toda la vida, en los momentos buenos y en los malos: como ejemplo de cariño, de amor, de amistad, de cercanía, de confianza...un nombre que nos ha acompañado siempre, siempre...y además, un nombre con mucha tradición en mi familia. De hecho, el otro refrán que me ha acompañado durante muchos años es: -"amigos son, los que en las prosperidades acuden al ser llamados; y en las adversidades, sin serlo...". Y de éstos, no encuentras muchos: y nosotros nos dimos cuenta demasiado jóvenes (gracias a Dios).
     Ahora también tenemos claro, que será un nombre compuesto: éste nombre que siempre quisimos, más su nombre originario. Creemos que será muy bueno para su futuro, no cortar con todos sus lazos y vínculos del pasado. Será todo lo contrario; haremos todo lo posible por ayudarle a conocer los orígenes, por saber de dónde viene...ya que habrá tantas cosas que no pueda llegar a entender.
     Si fuera niña...tampoco habría ninguna duda (menos aún), y todos los que nos conocen lo sabrán sin dudar: el mismo que su madre, el amor de mi vida...junto al suyo originario.