Hoy, querido hijo... te voy a contar en la distancia, la Historia de tu vida y nuestro encuentro, ya que no te lo podré contar todas las noches antes de acostarte, para hacerte conocer las circunstancias que provocaron nuestra unión... Ésta historia, ya no podrá ser como siempre pensamos: es el cuento en que te queríamos explicar cómo ser capaz de hacer de una situación no deseable para ningún niño, en una forma de afrontar tu propia historia haciéndote comprender que no siempre un hecho adverso, debe ser un lastre en la vida, ya que puede traer consigo la mayor de las alegrías y la completa Felicidad...
Ésta historia, siempre nos hará llorar al recordarla o simplemente volverla a leer, pero nos acompañará como todos tus recuerdos en lo más profundo de nuestro corazón...
Nunca podrá ser como la soñamos, y la historia de tu vida, desgraciadamente se irá alejando de nosotros, de tus padres que te quieren y siempre te querrán. Aún así, confiamos que el futuro, de alguna manera, nos vuelva a unir para poderte contar cuál fue nuestra preciosa historia de amor... Siempre serás afortunado, por tener a quienes serán tus padres: pero más aún por tener además a tus papa y mama que cambiaron tu vida...tus papás Paula y Luis Miguel, que siempre te estarán esperando y añorando. Te queremos, Fernando Denis...y eso no lo podrá cambiar nunca nadie: a pesar de no llevar nuestros apellidos, y no haber nacido en el vientre de mamá, sino a 14.000 kms. de distancia. Puedes tener por seguro, que nunca nadie podrá quererte más que nosotros, a pesar de no permitirnos ser quienes cuidemos de tí y podértelo demostrar cada día; y a pesar de no poder estar a tu lado.
Éste cuento, fue escrito para tí, al día siguiente de volver de aquel maravilloso viaje; al día siguiente de tu segundo cumpleaños...hace ya más de 8 meses.
CUENTO PARA DENIS...LA HISTORIA DE NUESTRO ENCUENTRO.
"Las casas donde los sueños, se hacen realidad"
Hace no mucho tiempo, en
lo más remoto del lejano Oriente, llegó a la vida un pequeño angelito en forma
de niño...
Era un niño que nació para ser feliz y para dar y recibir TODO el
amor y cariño del mundo...
Había crecido en la tripita de una mujer, que no
tenía todo ese amor y ese cariño que El Niño necesitaba, así que, al poco tiempo
de nacer...el niño se puso enfermo: lo único que necesitaba era sentir la
felicidad y conocer lo que era el amor.
Durante un tiempo, ese pequeño,
esperó a que la mujer que lo había llevado en su tripita, aprendiera lo que
necesitaba y quería ese niño.
Pero el tiempo pasaba y esa mujer, no quiso
aprender lo que significaban las palabras mágicas, AMOR y CARIÑO, que El Niño
reclamaba para curarse; así que llevaron a ese angelito, a un sitio secreto,
donde los sueños se cumplen y donde si todo va bien, se pueden encontrar la
felicidad, el amor y el cariño...sólo hay que desearlo.
En ese sitio,
cuidaban muy bien de él y tenía amiguitos de su misma edad, que habían ido allí
también en busca de que sus necesidades y por tanto sus sueños, se hicieran
realidad.
Mientras esperaba a conocer lo que significaba el amor, ese
pequeño, aprendía lo que todos los niños de su edad: a comer, a jugar y a
compartir los juguetes y los juegos con los demás...e incluso, llegaba a sentir
el cariño de quienes allí trabajaban.
En ese lugar, sólo había niños, niñas
y mujeres, y los hombres eran casi desconocidos; aunque de cuando en vez, alguno
hacía acto de presencia por allí, pero por poco tiempo...
Muy muy lejos de
allí; un hombre y una mujer que sabían muy bien lo que eran el amor y el cariño,
buscaban a un pequeño que quisiera compartir con ellos, todo lo que a ellos les
sobraba...tenían montones y montones de amor y cariño; y lo llevaban todo dentro
de sus corazones. También sabían lo que significaba la felicidad, pero creian
que les faltaba algo para conocerla: así que pensaron que quizás cuando
compartieran todas esas montañas de amor y cariño con un niño, aprenderían lo
que era. Dicho y hecho: se pusieron a buscar por todo el mundo un pequeño que
quisiera todo lo que ellos tenían en abundancia; que no era dinero ni nada que
se pudiera tocar, era simplemente lo que llenaba sus corazones.
Un día, les
enseñaron la foto de un niño despistado, que parecía buscar algo que a ellos les
pareció tener...precisamente, en esos corazones. Pensaron que ellos, podrían
curar a ese niño de su única enfermedad; y al mismo tiempo, conocer realmente lo
que era la felicidad... Así que, sin pensarlo ni un sólo momento, se pusieron en
camino y llenaron la mochila de ilusión y esperanza; iban al encuentro con ese
niño, e hicieron partícipes de su aventura, a todos los que los rodeaban, para
que si ese era el pequeño que estaba destinado a recibir ese amor y ese cariño,
todo el mundo lo supiera y lo conociera, ya que sabiendo que era eso lo que
necesitaba, siempre todo el mundo se lo daría...
Emprendieron el largo viaje
y atravesaron medio mundo, para conocer al niño que esperaba el remedio para su
curación; la receta que ellos llevaban en sus corazones y que durante muchos
años deseaban dar a un niño...
Llegaron a la casa donde los sueños se hacen
realidad y se encontraron con unas personas que les contaron qué le pasaba al
niño; y ellos, deseosos y convencidos de poderlo sanar, quisieron rápidamente
conocerlo...
Él (El Niño), al verlos, empezó a llorar sin consuelo porque ese
hombre y esa mujer, a quienes no había visto nunca, eran unos completos
desconocidos que no sabía y no podía comprender a qué habían venido: y además,
aquel hombre, estaba demasiado cerca y se movía alrededor suyo...y él, no estaba
acostumbrado: de hecho, nunca había habido un hombre en su vida.
Después de
un rato, llegó el momento que El Niño debía ir a comer y a dormir; así que lo
empezaron a vestir con su abriguito. Entonces, la mujer lo abrazó para
transmitirle lo que llevaba dentro del corazón, mientras el pequeño, observaba a
ese hombre que lo miraba con calma y con una mirada extraña pero que lo hacía
sentirse bien... Se empezó a relajar y sintió algo para él desconocido en su
corazón; sería eso la cura para él? Sería eso el AMOR? No lo sabía, así que,
quizás necesitaba más pistas...habría oportunidad para ello en los próximos
días...
El hombre y la mujer, ya se habían dado cuenta de que ese era el que
el destino y Dios habían querido que recibiera su amor...y ellos, al mismo
tiempo, aprendían lo que significaba la felicidad: aunque no podían aún
imaginar, que iría creciendo y creciendo como lo había hecho el amor durante
toda su vida...
Al día siguiente y durante unos cuantos más, el hombre y la
mujer, le fueron dando muestras de su amor; en pequeñas dosis para que El Niño
las fuera asimilando poco a poco y las fuera disfrutando...aprendiendo a sonreír
y a curar su dolor. Lo que eran ojos llorosos, se fueron transformando en ojos
que reflejaban alegría, ilusión y ternura...y hacían que su actitud fuera más
confiada, con los demás y sobre todo, consigo mismo: la cura, empezaba a surtir
efecto.
Al mismo tiempo, el pequeño, aprendía que si aceptaba ese amor del
hombre y la mujer, estos se convertían en papá y mamá; porque son estos quienes
deben darte todo su amor y abrirte sus corazones sin condiciones y sin esperar
nada a cambio.
Pero esa sensación que lo invadía, le hacía aceptarlos así,
porque era algo muy grato y tremendamente feliz... Y para dar muestra de ello,
les empezó a regalar abrazos y sonrisas que ellos iban captando y guardando en
el baúl de los sueños cumplidos. Y también, a pesar de no articular apenas nada,
aprendió a llamarles por esos nombres que tan bien sonaban en su cabeza y al
salir de sus labios: "papa y mama..."
Al mismo tiempo, el hombre y la mujer,
aprendían el significado de otra de las palabras mas bonitas que existen, pero
que aún no conocían...y esa palabra, era HIJO.
Todos, se dieron cuenta de que
realmente, en este lugar donde tan bien les habían tratado, se hacían realidad
los sueños. Aunque poco a poco, ya que primero, debía pasar un tiempo e ir a
buscar al mago que permitiera que ese sueño, quedase registrado para siempre. Y
para eso, el hombre y la mujer, debían emprender el viaje de regreso a casa;
para prepararlo todo para la llegada a ella del niño, que para entonces, y tras
esas dosis de amor que se le habían administrado, estaría totalmente curado y
recuperado de la enfermedad que le impedía ser feliz...había encontrado el amor:
y los portadores de ese amor, eran su papá y su mamá; y por tanto él, su
hijo...
Después de un tiempo, el papá y la mamá, tendrían que volver, para
administrarle la dosis definitiva a su hijo y conseguir, otra vez poco a poco,
que su corazón, se fuera llenando de ese amor; para después, empezarlo él
también a compartir con los demás...
Y mientras tanto, en todos esos lugares
repartidos por el mundo, donde los sueños se hacen realidad; esperan multitud de
niños enfermos de amor, que sólo necesitan unas pequeñas dosis para sanar...y
son niños que simplemente esperan tener pronto, a su papá y su mamá...
HASTA SIEMPRE, DENIS... TE QUEREMOS Y SIEMPRE TE ESTAREMOS ESPERANDO.
Como ya todos sabéis...ese tiempo y mucho más aún, trajeron la mayor de las desgracias para su "papa y mama"...un dolor insoportable que de ningún modo el tiempo podrá curar, sino únicamente aliviar. Nunca podremos administrarle esa dosis definitiva de amor; y tampoco podrá compartirlo con todos vosotros...y todo, por la Maldita Burocracia y la falta de soluciones que provocaron su pérdida para siempre: y eso, tampoco nunca lo podremos olvidar...
Dios y el Destino, nunca habrían permitido que ésta historia hubiera tenido que terminar así... pero únicamente la mano del hombre, es capaz de destruir los mejores y más hermosos sueños y deseos...
Las autoridades, se olvidaron de que nuestros hijos, ya habían venido al mundo...y que crecen sin las familias que los esperan y los desean desde el mismo momento en que entraron en nuestras vidas. Nuestros hijos, necesitaban YA a sus familias y unos cuidados que se siguen demorando sin poner remedio. Sus necesidades son mayores con el paso de los días, pero no es algo que interese a quienes tienen a su alcance solucionarlo: no es fácil depender de quienes desde el poder, se preocupan más de evitar y sortear la Justicia, que de resolver los problemas de los ciudadanos...
Yo, no podría dormir tranquilo ni una sola noche sin una conciencia limpia...pero porque yo, sí tengo corazón: y lleno además de mucho amor para dar a un menor que lo necesite...
Este blog es más personal. Es un Diario: en él, iremos contando lo que es el día a día de nuestra adopción: desde el por qué lo decidimos, pasando por todo el proceso de información, cursos, trámites y todas nuestras emociones, vivencias...Es una historia que no terminará el día que logremos tener a nuestro hijo(-a) en casa, sino que contará también la adaptación y todo lo que venga después...La Historia de una Adopción en Rusia.
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Es precioso, gracias por permitirnos acceder a vuestros sentimientos y regalarnos algo tan hermoso.
ResponderEliminarSoys unos padres maravillosos.
Brear..., abriéndose paso en la vida; buscar..., la llave perdida; continuar..., el viaje a vuestros anhelos. La caminata comenzó por un sinuoso cristal de bohemia tan frágil y a la vez tan duro.., pero al final alcanzaréis esa luz infinita de la mágica felicidad, que flota cada día en vuestros sueños.
ResponderEliminarFantástico
ResponderEliminarNunca pensé que el dolor pueda ser contado de una manera tan hermosa. Gracias a vosotros todos querremos siempre a Fernando Denis. ¡Adelante pareja! Tenéis toda la fuerza y todo el derecho a escribir un nuevo cuento con un final feliz. Os lo habéis ganado en cada minuto de este proceso. Abrazos gigantes para ambos.
ResponderEliminarGracias, Meiga: seguiremos con el mismo ímpetu, porque vuestros hijos, son los nuestros...son los niños más queridos que pueda haber, porque todos sabemos lo difícil que está siendo tenerlos a nuestro lado...y por ellos, todo merecerá la pena. Las necesidades, siguen siendo las mismas, así es que, seguiremos luchando por ello todos los días hasta que esté resuelto. Llegarán las buenas noticias y las alegrías, y entonces, seguiremos escribiendo cuentos donde podremos reflejar nuestro amor y todas las situaciones que se nos puedan ocurrir...y entre esos cuentos, surgirán nuestros sueños y deseos para Fernando Denis, porque seguiremos soñando con su felicidad, ya que será la nuestra... Un abrazo muy muy fuerte... gracias por estar siempre a nuestro lado, como toda ésta gran Familia a la que tanto queremos...
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