Llega el momento de partir: de vuelta a Vladivostok!!! A conocer a Paula...

     A pesar de seguir a la carrera, hoy es un día alegre... el día de poder creer que finalmente, éste fin de semana, viajamos a conocer a quien deseamos muy pronto sea nuestra hija: nuestra ya querida Paula, porque así se llamará si todo va bien ésta vez...para que siempre se sienta identificada con quien tanto desea convertirse en su mamá y que porta ese mismo nombre. La modificación de su nombre, se debe únicamente a la casualidad, que una vez más nos acompaña. Esta vez, su nombre coincide con el de su única prima y no deseamos que de lugar a confusiones que le puedan ocasionar el más mínimo disgusto...aunque siempre le contaremos la realidad, por si algún día lo decide y desea cambiarlo: en un proceso de adopción, creemos que los pequeños deben saber siempre la verdad, para que no sientan que en algún momento se les pueda ocultar algo...con la verdad por delante, aunque a veces pueda ser dolorosa, nunca puedes equivocarte.

     El próximo lunes, la conoceremos en el mismo lugar donde hasta hace pocos días, crecía y esperaba a su familia, el hijo de unos compañeros de aventura y grandes amigos nuestros. La semana prometía ser movida, y a buen seguro que lo está siendo... No da tiempo casi a respirar, pero el momento de retomar el camino y volver a tener quien guíe nuestro camino y a quien dedicar todos los esfuerzos, está ya muy cerca...
     Será una semana llena de sentimientos difíciles de imaginar, pero en la cuál, estoy absolutamente seguro, que las lágrimas no dejarán de recorrer nuestros rostros: eso sí, esperamos y deseamos que ésta vez, vuelvan a ser de alegría...
     Aunque no hay mucho tiempo debido a lo movido de éstos últimos días, deseábamos poder contar a todos nuestro viaje...y agradecer a todos y cada uno de quienes nos acompañan, ayudan y apoyan, el ánimo y cariño recibido no sólo ahora, sino durante todo el proceso y en particular, en los peores momentos.
     Serán también, unos días de reencuentro con personas a quienes llevamos en lo más profundo del corazón y a quienes conocimos hace ya algo más de un año en ese mismo lugar: en nuestra tan anhelada Vladivostok... Allí, recuperaremos nuestros corazones; aunque a nuestra regreso, quedarán allí nuevamente; ésta vez, cuidando de nuestra pequeña.
     Quedan aún por preparar esas maletas que irán llenas del cariño de todos quienes nos aprecian: y aunque siempre se olvida algo en el equipaje, lo más importante lo llevamos muy dentro de nuestro ser...y eso, es lo único que nunca olvidamos quienes nos embarcamos en el proceso, porque eso es precisamente lo que nos mueve a ello: el deseo de dar todo nuestro amor a unos pequeños que nos enamoran a través de una simple imagen que acompañan unas líneas con su historial...
     Coincidiremos allí, en el Vlad Motor Inn, con una familia ya conocida hace mucho tiempo a través de ésta misma Historia... y esperamos podernos encontrar allí, con muchas otras familias con quienes compartir unos momentos tan emotivos y felices.
     Sentiremos una sensación extraña por volver allí y no ser para ver a Denis; pero a pesar de asimilar que no será él quien nos acompañará a casa...que nadie dude que preguntaremos por si alguien conoce su situación familiar y nos puede confirmar que ya vive feliz con quien se convirtieron en sus padres hace ya 5 meses...
     Nuestra pequeña Paula nos espera allí, y desde ese primer encuentro, será nuestra brújula y por quien volveremos a soñar. Será ese instante, el punto que marcará la inflexión entre la tristeza pasada y la Esperanza y la Ilusión renovadas: servirá para comprender el por qué de las cosas y a buen seguro, también para creer que realmente era ella quien estaba destinada a ser nuestra hija...si todo va bien. Servirá para curar heridas y lograr que cicatricen; porque a pesar de dejar huella, trataremos de recordarlas por todo lo maravilloso que aconteció y que lo rodeó...
     Puedo confesar, que los nervios nos atenazan, pero que la Ilusión se va recuperando a medida que se acerca el momento de embarcar en éste nuevo viaje... A pesar de los temores, estamos convencidos de que todo irá bien; y tenemos confianza en poder mostrar toda esa alegría que aunque un día desapareció, seguía presente en esa Sonrisa que contagiaremos a buen seguro a nuestra pequeña...
     Querida Paula: esperamos que el próximo lunes, tu vida cambie al igual que la nuestra, y al fin puedas sentir el cariño de lo que más necesitas...el calor de tu familia: nuestro calor.