Desde el pasado jueves, Lera tiene ya sus gafitas... La estética, ha cambiado por completo y está tan graciosa, que parece un personajillo de dibujos animados. Lo más importante, es la tremenda mejoría que ha experimentado su visión; que la permite sin lugar a dudas, observarlo todo con mucha mas nitidez. Es tan evidente su mejoría, incluso para ella; que no intenta tan siquiera de retirarlas de su rostro en ningún momento. Lo mira todo con tanto detenimiento, que aún le sorprenden más, todos aquellos detalles que antes no podía apreciar, que hasta hace poco, tan sólo eran borrones u objetos que veía dobles. Era tal su deficiencia de visión, que la hipermetropía le causaba un estrabismo casi recurrente, como acomodo al desgaste en su vista. Le ha cambiado incluso el ritmo; y si hasta ahora era movida, ya es casi imparable... su alegría le permite disfrutar más de cada gesto y copiar y fijarse en cada uno de los nuestros... Tiene esa sonrisa pícara que resulta casi imposible dar un "no" por respuesta a cualquiera de sus peticiones; aunque de cuando en vez, hay que hacerlo por su propio bien.
Ahora, su principal cometido, parece medir nuestros límites y tratar de negarse a realizar todo lo que era rutina o hábito en la casa cuna; a pesar de que algunas cosas, eran realmente avances que no debemos permitirnos desaprovechar, como pueden ser el hecho de comer sola (y de todo prácticamente) o de vestirse sola a pesar de su corta edad. Quizás su propio instinto, trate de, sin trauma aparente, dejar a un lado poco a poco esos recuerdos; como también lo hace de forma instintiva con alguna foto o video concretos de nuestro viaje de asignación. Parece ser un modo de autodefensa, tratar de hacer una distinción tan marcada entre el pasado y ese presente y futuro que ahora empieza a conocer...aunque mantendremos todo lo positivo que ya posee; porque le ayudará a crecer como persona y aprovechar su historia de vida, para afrontar su futuro en beneficio propio y poder con ello superar cualquier adversidad: trataremos de hacerla desarrollar cuanto antes, su propia resiliencia.
Mientras tanto, su ilusión es aún mayor tras la nueva perspectiva de todo lo que la rodea; e incluso influye en el nivel de emoción o excitación experimentado, que se traduce en mayor dificultad para conciliar el sueño...y es algo a tener en cuenta y perfectamente comprensible.
Sus dotes de Mando, ya las ejerce también con sus perritos...
Mírala que feliz con sus perritos.
ResponderEliminarMe alegro que poco a poco las cosas vayan normalizándose. Son momentos de cambio y adapatación, pero son tan bonitos!
Saludos
¡Muy linda!
ResponderEliminarSe la ve con dotes. Y a los perritos se les ve entregados ;)
ResponderEliminar