La Adopción de menores: Una Historia de Amor sin fecha de caducidad...

     A medida que vamos madurando, nos percatamos de las dificultades que nos encontraremos en la vida... Nos enfrentamos siempre a un futuro lleno de ilusión y de sueños; pero también, nos damos cuenta de lo duro que se hace conseguirlos y de los obstáculos que vamos encontrando en el camino. A pesar de todo, el cuerpo nos pide seguir adelante en su búsqueda; tratando de hacerlos realidad, luchando muchas veces contra la injusticia y sin darnos cuenta de lo capaces que somos ante situaciones que nunca hubiéramos imaginado...y que nos habrían parecido imposibles. Hoy, es uno de esos días en que la rabia y la impotencia nos hacen apretar los dientes y mirar al futuro con lágrimas en los ojos; pero con Esperanza, debido a la fortaleza que va incubando el Amor en nuestro interior y con el Convencimiento de que más pronto que tarde, esos amigos que hoy sufren, verán culminada felizmente la aventura de ser padres y poder compartir esos inmensos corazones con alguien que a su vez, también los ha estado siempre esperando. Hay circunstancias que no dan cabida a la lógica; y más aún ante la necesidad en su forma más básica y natural. No hay dudas: La Perseverancia, Bondad y Generosidad, son algunas de las definiciones que me vienen a la mente al nombrar a estas maravillosas personas...y ahora, más que nunca, los acompañamos y acompañaremos  no sólo en lo más profundo del corazón...sino también a cada paso; para que encuentren el sendero que les lleve directos a es@ hij@ a quien tanto añoramos (a pesar de vernos en la encrucijada de tener que volver a poner rostro) y que tan feliz será a su lado. Hemos compartido mucho a su lado y al de otras familias; pero aún nos queda por hacerlo con los instantes más hermosos. Parece que el camino para ellos, no continuará en el país que siempre pensamos; en el que ya han dejado (y en buena parte también nosotros), una parte muy importante del corazón: pero lo hará en otro lugar; porque ellos, son la mejor simiente para que ese Amor que alimenta sus vidas, vuelva a echar raíces muy profundas donde quiera que sea... En algún lugar insospechado, existe un afortunad@ niñ@, que sin poderlo imaginar, también devolverá la sonrisa y la alegría a esta entrañable y querida familia que muy pronto será la suya.

     No nos cansaremos de agradecer vuestro esfuerzo para lograr reanudar las adopciones de menores en la Federación Rusa, porque sin duda, muchos de ellos han sido beneficiados por ello... Sabemos que siempre quedaréis marcados por esta terrible experiencia en tierras rusas, pero podréis estar orgullosos de hacer más allá de lo posible para conseguir que vuestro ofrecimiento fuera aceptado y vuestro ángel, tuviera la mejor familia del mundo. Lo que fue y siempre será una maravillosa historia de amor incondicional, os mantendrá muy unidos a ese lejano lugar, a pesar de haber encontrado allí la mayor de las injusticias que alguien pueda sentir; porque en el recuerdo, siempre estará quien os permita inclinar la balanza hacia el sueño maravilloso, más que hacia la pesadilla que desafortunadamente, fue la que se hizo realidad...

     Un mal capítulo, no significa que tu historia haya concluido...

     Ya nos fueron avisando al iniciar el proceso de adopción, que el camino no sería fácil (bien hecho, para poderse ir preparando el trayecto en caso de no ser un camino de rosas...); pero nunca pudimos imaginar que fuera cargado y acompañado de tanto sufrimiento y dolor...cuando no, de sentirte morir por dentro por el vacío dejado al perder un hijo (-a) para quien ya habías imaginado y tratado de preparar un futuro a tu lado. Sin duda, la mayor recompensa se encuentra al final del camino; porque éste, no puede ni debe ser otro que culminar el proceso, ofreciendo un hogar a quien lo necesita, aunque de paso (y no debemos negarlo) realizando el deseo tan natural de ser padres. Esta travesía de la adopción, te enseña y te curte a pasos inimaginables; y te prepara para acoger en tus brazos a alguien de quien nunca volverás a separarte en el futuro...pero hasta que llega ese momento, el camino no suele estar exento de espinas que llenan el alma de cicatrices; aunque también, si puedes ser capaz de fijarte bien, te enseñan...eso sí, a un precio muy alto al que nunca se debería estar expuesto, por no ser de ningún modo necesario. Durante un proceso de adopción (y más si surgen imprevistos como lo fue la paralización en Rusia) se sufre sobremanera, pero no únicamente por los obstáculos encontrados a nivel individual; sino también por los de quienes acompañan y comparten día a día tus sueños y objetivos...: Nunca camines solo, siempre hay alguien dispuesto a ser de ayuda.