Hasta los ángeles lloran, por no ver a los niños con sus familias

     Hoy, mirando al cielo...observaba el instante en que comenzaba a llover: me hacía sentir en paz, porque me recordaba a las lágrimas que derramamos las familias por no poder tener ya a nuestros hijos, por culpa de la paralización de las adopciones en Rusia...me recordaba, todos y cada uno de esos amargos días que durante tres semanas ya, nos hacen tanto daño en el corazón. Y no quería, no podía refugiarme para no calarme hasta los huesos...sabía que ahora, eran los ángeles quienes lloraban, por lo injusto de nuestra situación: por esos niños que buscan la felicidad en su familia y que de momento, no pueden hacer realidad.

     Milagrosamente, o eso creo yo, ha dejado de llover por un instante...y ahí seguía yo, ensimismado dándole vueltas a la cabeza por tanta incomprensión. Pero eso sí, igual que durante estas últimas semanas, no hemos dejado de hacer todo lo posible por conseguir que no nos arrebaten a nuestros hijos, tampoco cejaremos la próxima, fundamental para conseguir que se reanuden nuestros juicios...y que se firme el necesario convenio. 

     Si los mismos ángeles, han dejado de llorar, es  porque han visto en mi rostro,  la importancia de hacer frente a la adversidad...y que si Dios quiere, habrá tiempo para llorar: porque cuando con nuestro hijo aterricemos en Barajas, ahí, comenzará nuestra felicidad...