Hijo mío, hoy también, por tí...y así será, el resto de nuestras vidas. (susurros)

     Hijo mío; parece que no tenemos fuerzas, pero tú nos das ese aliento: llevamos días sin comer y apenas descansar, pero nada nos importa más que tú...
     21 años suspirando por un sueño y un anhelo que eres tú. Cada minuto sin ti, se convierte en una pesadilla sin fin.
     Es muy duro, en éstos momentos de angustia, poderse concentrar y realizar las tareas habituales...seguir con la rutina y que algo no se escape.
     Hay miedo, ansiedad y dolor, por todos y cada uno de nuestros amigos de la Gran Familia de la Adopción implicado en el parón de los juicios, e incluso por quienes comienzan en camino.
     Cada niño que veo, me hace llorar; pero de amor por tu recuerdo... Cada vez que salgo, veo tu colegio, que ha comenzado las clases sin ti...
     Entrar en tu habitación, me da pánico y desasosiego; y ver tus juguetes, pura agonía. Pero, por el contrario, ver tu foto, ver tu rostro, me da ánimo, me hace fuerte y me llena de ilusión; pero sobre todo, por luchar, por intentarlo.
     Ahora mismo, lloro al escribir; y por ello, recurro a tu foto...para recuperar el aliento: poder respirar...
     El ajetreo de éstos días sin descanso, lo nota el cuerpo, pero no el corazón roto, ni la mente...
     Observo tu foto y pienso: quién no querría a este niño si tuviera la oportunidad? Pues esa, es la foto que aparece en la base de datos rusa, desde la cuál, en cualquier momento pueden arrebatarte de nuestros brazos...
     No se ya a qué se puede recurrir: qué puede un padre hacer para lograr una solución...para acudir cuanto antes a abrazarte.
     Me derrumbo sólo pensándolo; así es que, intentaré no hacerlo...
     Otra cosa muy distinta será, cuando por fin aparezca una solución...que nos permita volver a soñar, con estar nuevamente juntos y no volvernos a separar nunca más...
     Parece que el mensaje, empieza a llegar a su destino, pero no hay que descansar...el objetivo está lejos y no se puede uno relajar. Ya tenemos conocimiento de que las autoridades están trabajando al respecto y eso, ya es un primer paso muy importante: ahora, únicamente, nos espera confiar plenamente en su saber hacer, y desear que esa solución llegue lo más pronto posible, porque desde que iniciamos toda nuestra lucha por resolver éste problema...no buscábamos culpables, sino soluciones...
     Un beso, hijo mío...y que ese fantástico día de encuentro, se produzca cuanto antes...

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