Aunque el tiempo pase, los corazones nunca olvidan...

     Somos una familia a la que en un instante, nos arrebataron la vida, los sueños... una vida creada y pensada en torno a un niño, nuestro hijo Denis, a quien habíamos conocido hacía 8 meses y que nos cambió la vida para siempre: un hijo que nos ofreció la vida, y al cuál la burocracia y la injusticia, hicieron separarnos para siempre. Un hijo por quien nos sacrificamos para tenerlo a nuestro lado y por quien dejamos de vivir durante todos esos meses...

     Por eso, se hace tan duro continuar... pero si uno se refugia tratando de consolarse y se sume en la desesperación y la tristeza, nunca podrá continuar con ilusión su vida...y menos aún, ser capaz de afrontar una nueva adopción. Muchas familias, dudan en esos primeros momentos y por ello, luego ven más dudas ó no se ven capaces de continuar su camino y recibir una nueva asignación...

     Es una situación tremendamente dura; que se suma a la complicación derivada en cualquier proceso de adopción, y que aún lo hace más difícil tratándose de Rusia y los acontecimientos acaecidos durante éstos últimos 6 meses. 

     Si paramos a pensarlo, nos parecería de locos tener que afrontar una nueva asignación y soportar toda la espera nuevamente; y no poder respirar hasta tener a nuestr@ hij@ en casa... así es que, empezamos a soñar con el aspecto positivo: el de ser agraciados con quien nos pueda necesitar en su vida... poder conocer a otr@ niñ@ que espere una familia, así como a todos sus compañeros que quedarán en nuestra mente para siempre... y volver a vivir la fantástica sensación de tener un hijo: de darlo todo por él/ella; aunque ésta vez, con más miedo aún y menos atrevimiento a la hora de soñar, para que no puedan quedar frustrados... menos planear, para evitar tanto dolor y sufrimiento.

     Empezamos a soñar con ese nuevo viaje... el que nos vuelva a llevar a conocer a quien deba acompañarnos siempre en nuestra vida; pero también el viaje que nos volverá a llevar tan cerca de nuestro querido Denis... aunque no será a sus brazos: donde querríamos tenerlo para podernos despedir de él y poderle explicar que nuestro Amor por él, no podría compararlo con otra cosa en el mundo... para poderle pedir perdón (a pesar de no tener culpa), por no haber sido capaces de resolver lo que nos impedía reunirnos con él, y que ha propiciado nuestra separación. Nos gustaría volverlo a tener en los brazos para poderle decir, que siempre estaremos esperándolo si fuera necesario y que todas las promesas que le hicimos, seguirán estando siempre presentes, porque nunca tendrán caducidad... Nos gustaría volverlo a tener en los brazos, para poderlo simplemente recordar siempre en ese instante, y no en la distancia y el tiempo, que rompieron nuestros corazones.Y nos gustaría poderle algún día contar y que conociera, que había una familia dispuesta a darlo todo por él...hasta la vida si hubiera sido necesario; pero que no les permitieron que fuera posible. Esa, siempre será tu familia, Denis...aunque el tiempo pase; los corazones nunca olvidan. Y tú, cambiaste los nuestros para siempre...

     Ahora, seguimos pensando en toda nuestra Gran Familia: en la que conocemos a la mayoría de padres, a muchos de los hijos que los esperan; y a muchos de esos abuelos y tíos que ansían su llegada... a todas esas familias con quienes compartimos lo más importante en la vida, los sentimientos, desde hace ya muchos meses... Recordamos y seguimos viviendo y acompañando junto a sus familiares "biológicos", los viajes de cada una de las parejas que emprenden rumbo a los brazos de sus hijos... Muchas de éstas familias, viajan éstos días a tratar de soportar ésta injusta e inhumana espera: para demostrar que su mayor deseo es tener a sus hijos en su hogar en España. La distancia, no es impedimento para el Amor; sobre todo cuando el corazón sufre...

     Pensamos en nuestro próximo viaje, por no pensar en lo que ya nunca podrá ser... y nos ahogan las lágrimas del miedo y de la contradicción de esa nueva aventura; aunque pensando en que todo volverá a ser ilusión y esperanza, el día que tengamos delante a quien esté destinado a ser nuestr@ hij@...

     Nos embargan los momentos previos al viaje en el aeropuerto, y rodeados de personas que conocen perfectamente el significado de esos viajes... el de una vida planeada en torno a unos hijos, y que parece que todo el Universo se alía para evitar... A pesar de todo, lo conseguiremos: antes o después, haremos realidad nuestros sueños, dándole una familia a quien más lo necesita y no tiene ninguna culpa de su situación...

     Ese próximo viaje, será realmente un viaje al corazón de los sentimientos... porque los permitirá aflorar desde lo más profundo de nuestro ser. 

     Hay momentos, que sólo puede apreciar quien ha pasado por las circunstancias más duras en la vida...y en todas ellas, siempre ha habido quien las ha soportado antes. Y nosotros, hemos conseguido encontrar en nuestro camino, a muchas personas bellas en ésta Gran Familia de la Adopción: GRACIAS...