Los recuerdos, la mejor terapia y el mejor motivo.

     Qué extraño parece, tratar de consolar y al mismo tiempo, tener que ser consolado... Qué difícil se hace no saber a veces, que hacer o que decir ya, que pueda servir de motivación, cuando es tanto el tiempo transcurrido y tan constante el desasosiego.

     Qué mejor que quienes más comprenden el sufrimiento de esta situación, para tratar de apoyar a quienes sabes que sufren: terapia continua entre afectados y amigos...cada cual con una situación distinta, pero todos unidos por un mismo motivo. 

     Así mismo, tratamos de encontrar consuelo, a través de las noticias (poco a poco) de quienes van abriendo camino y reencontrándose con sus pequeños que tanto los necesitan. También, aunque a menor ritmo, van llegando noticias de quienes conocen al fin a sus ángeles en distintas regiones de Rusia...pero nos hacen sufrir al mismo tiempo (y no sólo por nuestra situación particular), las familias (todos ellos, más que amigos) que ven sus caminos y sueños absurdamente paralizados ante tanta incomprensión. 

     Llegará ese momento, y de eso no tengo ninguna duda; pero cada día pesa como una losa y hace sufrir a todos...

     Nosotros, ya no tenemos más que recuerdos; y aún así, esos pensamientos duelen, al pensar en todos esos pequeños que conocimos (y con quienes seguimos soñando aún hoy, un año después) a 14.000 kms, y que aún esperan a sus familias, sin saber cuando podrán volverse a reunir. Es doloroso para quienes aprendemos a querer a esos pequeños; estén donde estén y aún sin haber tenido la suerte de poder conocer. Sueño con la Esperanza de aquellos niños que conocimos y de tantos otros, que nunca tuvieron culpa por no haber tenido nada...pero esa ilusión, debemos mantenerla nosotros, porque ellos, en la mayoría de casos, no saben aún lo que significa una familia, ni lo mucho que la necesitan. No puedo pensar sin asfixiarme, en los niños que un año más tarde, siguen viviendo en esas "casas de los sueños", con la única Esperanza recibir una "visita" que cambie sus vidas y les permita mantener una alegría constante...y que después, no haya impedimentos para emprender el viaje de sus vidas: el viaje a la casa que siempre los esperó y deseó...porque NUNCA, NUNCA, habrá un niño no deseado, sino una familia que no se encuentre; porque algún obstáculo lo impida... Podrá haber niños que no encuentren esa familia (la suya), que los busca para darles todo su amor incondicional...