jueves, 1 de enero de 2015

С Новым Годом из Владивостока (Feliz Año Nuevo desde VLADIVOSTOK)

     Fue una Nochevieja sin uvas y sin grandes alardes...pero queríamos que fuera al menos, a la misma hora de recibir las campanadas, como de costumbre, aunque 9 horas antes, así es que, cenamos en la habitación del hotel, donde únicamente contabilizamos otras dos familias además de nosotros. Y para poder preparar la cena, recurrimos a grandes inventos... 
     El día de Año Nuevo, fue algo distinto esta vez por muchas circunstancias que ya conocéis, pero también es extraño, recibir el Año en dos ocasiones; con la sensación de haberlo vivido ya antes...porque de hecho, así era: como una vuelta desde el futuro, aunque únicamente de 9 horas. Como nos decía con mucha gracia un amigo, quizás no tengamos que volver en avión, y lo hagamos en un Delorean! (En clara referencia a la película "regreso al futuro").

     Hay señales que nos indican que el camino es el correcto: aunque es muy emocionante y emotivo que te digan, tras estos días de contacto, que tu hija, está preparada para irse a casa... Y eso, a pesar de quedar aún unos días para poder hacerlo; así es que, seguiremos avanzando en esa relación que debe estrecharse aún más: las señales, tan fáciles de apreciar en detalles como su forma de buscar constantemente nuestra atención; o buscarnos como referencia en cada momento, haciéndonos siempre partícipes de sus acciones. La varicela, no impide que los encuentros sean intensos, ya que la mejoría experimentada cada día en su salud, es más que evidente. 
     Hoy, fuimos testigos de una de esas imágenes que te inundan el corazón y la mente de sentimientos: observar a nuestra hija, delante de un cristal, mirando a través de él, cómo sus compañeros y amigos, continúan con sus juegos habituales y ella, siente algo distinto; se siente especial sin saber aún por qué... Nos emociona verla, y nos entristece ver a los demás pequeños, que siguen pasando el tiempo con la misma rutina a que están acostumbrados y esperando a esas familias que no llegan. Menos mal que no son conscientes de la situación, porque se les ve felices disfrutando de lo único que conocen...
     Un par de horas de encuentro intenso, con toda la emoción y mezcla de sentimientos, dejan exhausto a cualquiera...y lo saben todos quienes han tenido ocasión de vivirlo. Así es que, trataremos de descansar hasta el próximo encuentro, que será en unas horas. 
     Por cierto, ésta vez Ded Moroz sí se acordó de nuestra hija; pero también de nosotros...recibimos un detalle inesperado y que sin duda, siempre nos hará recordar estos momentos; pero también a quienes nos lo hicieron más fácil. 

2 comentarios:

  1. Felicidades! Vais a ser unos padres excelentes.
    Nosotros vamos a por el segundo.
    Feliz viaje de regreso.

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  2. Felicidades! Vais a se unos padres excelentes. Feliz viaje de regreso.

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