El primer día de cole...

     La semana comenzaba un poco antes de lo habitual...con una tremenda alegría para Lera: su primer día de cole!!!
     Desde hace unos días, pensábamos que quizás fuera el momento de que nuestra peque, volviera a rodearse de otros niños con los que compartir juegos y avanzar en el aprendizaje de forma natural. Ya tiene una referencia en nosotros, que nunca antes tuvo; y aunque debemos seguir afianzando el vínculo (por supuesto que queda mucho por delante...), es quizás el momento de retomar ese contacto más activo con otros niños, antes de que llegue el verano y las largas vacaciones...comenzando por una jornada reducida, que la permita ir acoplándose a un ritmo no demasiado exigente.
     Lera llevaba días muy ilusionada con el cole, desde que acudió en varias ocasiones a recoger a su primo... La idea de ir, la llenaba de alegría; y sabiendo que empezaría muy pronto, pasó los últimos días cantando y gritando a todas horas: "al cole, al cole!!!...".
     El despertar de hoy para ella, era como un sueño: un maravilloso amanecer tras el que llegó una mañana que se desarrolló como también nosotros deseábamos... Lo pasó en grande y salió con la misma alegría que acudió. Nos llenaba de gozo verla llegar por el pasillo, con su mochila a la espalda (como el día que la recogimos en la casa cuna...) y una sonrisa inconfundible que nos permitía sentir su felicidad; eso sí, era directamente proporcional al extraño sentimiento experimentado en el momento de dejarla por primera vez en clase: ese instante que nos provocó un escalofrío que recorría el cuerpo, mientras observábamos su inmediata adaptación al entorno. Sentimos una emoción que tampoco nos permitía distinguir quiénes eran en realidad los adultos...y también, nos permitió tener la certeza de que habíamos hecho lo correcto y quizás en el momento apropiado. Es difícil saber muchas veces qué es lo mejor; pero también es indudable que la alegría se prolongó toda la jornada y terminó con el mismo deseo para Lera: volver al cole mañana!