sábado, 2 de julio de 2016

Valoración (personal) de la película "La Adopción", de Daniela Fejerman.

     Comienzo expresando que esta, es una valoración personal de lo que me ha parecido y me ha permitido reflexionar la película "La Adopción", tras su visionado. 
     Como prometí hace unos días...quizás semanas ya, puedo comentar mi punto de vista y lo que ha generado y me ha transmitido la misma. 
     Debo reconocer, que la expectativa era muy alta y prometedora; por tanto, debo detener mi argumentación en varios puntos y detalles concretos. 
     Partimos de la base que el proceso vivido por la directora, hecho que trata de reflejar esta película, discurrió en Ucrania; y aunque había comentarios acerca de que no trataba de relacionarse con un lugar concreto, debo comenzar afirmando que, salvo la ambientación y hechos puntuales (que bien podrían darse en cualquier otro país), dista mucho de lo que es un proceso de adopción en la Federación Rusa. Es cierto que en ningún momento se ha afirmado que se tratase de una adopción en Rusia, pero muchos comentarios, me hicieron pensar que la trama sería algo más parecido a un proceso en este país. Es evidente que basándome en muchos aspectos e historias narradas por familias adoptantes en Ucrania hace unos años (ya que desde hace algunos no es posible tramitar adopciones allí por parte de familias españolas), éstas discurrían entre la desconfianza, la corrupción y la inseguridad de un sistema que parecía permitirlo...pero aunque también en otros países pueda ocurrir (seguro estoy de ello), en los últimos años, al menos desde España, se ha tratado de controlar (en algunos casos quizás hasta asfixiar o limitar las opciones de países donde poder adoptar) y evitar los abusos generados en torno a esta vía que siempre, debe tratar únicamente de buscar una familia para los menores que carezcan de ella. También en la actualidad, han variado los motivos que pueden evitar el buen fin de los procesos: y si hace unos años, este motivo era meramente el interés económico; ahora los hay de ámbito claramente político o ideológicos. Existen, como en la Federación Rusa, ciertos sectores que luchan por la permanencia de los menores dentro de sus fronteras, aún cuando en multitud de ocasiones, ésto no sea lo más beneficioso para los menores. Este es un aspecto que en la actualidad, adquiere mucho peso por ejemplo en Rusia; ya que la sociedad tiene el pensamiento de que no es necesaria la adopción internacional, dando la espalda a miles de niños que sí la necesitan: obviando y negando una realidad que desgraciadamente, sí existe. 
     Me he desviado un poco del comentario, para expresar que, al igual que narra en la película, hace años también en otros países, había aspectos oscuros en los pagos, ya que nunca existía la certeza ni la seguridad de para qué se realizaban o a manos de quien acabarían...pero aunque pueda haber casos concretos, no parece que sea algo generalizado en los países (pocos) donde las familias españolas puedan ofrecerse actualmente a adoptar un menor; por existir un control y desde las instituciones trate de evitarse: ese, junto a la presunción en algunos países de la existencia de mafias que puedan alterar o sacar beneficio a través de los menores, son los principales motivos causantes de que existan tan escasas opciones.
     En esta historia, estas dudas y este negocio económico del que todos parecen formar parte, pueden llevar a creer, a quienes no conocen las adopciones internacionales, que ésta es la forma de actuar y el único interés en torno a estos procesos...y es una imagen totalmente opuesta a lo que representa y a lo que se siente y vive alrededor de ellos. A todos puede parecernos un coste económico excesivo el de los trámites por una adopción; pero actualmente, todo está (o debe estar) justificado y aprobado por los distintos organismos y autoridades, que al mismo tiempo realizan controles periódicos para que así sea. 
     Dejando a un lado lo que parece tema o argumento principal de la película en algunos momentos (ya que de este dependen tanto el estado anímico de la pareja protagonista, como el posible éxito de la adopción); siento que falta profundizar mucho más en el aspecto sentimental e incluso anímico, tanto de la familia como del menor, (que en este último caso, parece no tener relevancia) al tiempo que no consigue transmitirlo en su extensión al televidente. En mi opinión, no estaría de más, incidir en torno a todos los aspectos que pueden parecer tópicos en adopción...pero que lo son realmente por la base que lo mueve todo, que no es ni más ni menos que el Amor: sobre todo el que surge tras conocer de repente a quien desde ese momento, es ya la base de un futuro y un mundo del que ya no puede concebirse verlo apartado. 
     Puede depender también del carácter de cada cual; pero si en algo creo que existe unanimidad en la adopción, es que es un proceso y una experiencia vital que UNE aún más a las familias inmersas en ellas; sobre todo cuando éstas, se ven expuestas a la adversidad y a situaciones extremas como trata de mostrar la película: aunque en este caso, pueden surgir otro tipo de situaciones o causas que motiven ese distanciamiento o dudas generadas en la pareja. Podría hablarse (o al menos a mí me transmite esa posibilidad) de que el problema de ese distanciamiento fuera motivado por el hecho de que alguno de los miembros de la pareja, no tenga el convencimiento de que realmente esa es la vía correcta; o que uno de ellos, pueda llegar con algún tipo de trauma ocasionado por distintas trabas surgidas con anterioridad, y que quizás encauzasen a la familia por esta vía de la adopción. He comentado en distintas ocasiones, las secuelas ocasionadas en muchas personas que recurren a los tratamientos de fertilidad sin resultados positivos; o incluso por la incapacidad de tener descendencia biológica...y lo que sí es cierto es que en ningún modo, debe verse a la adopción como el sustituto o reparador de un trauma no superado. La adopción de menores es algo de lo cual se debe estar muy convencido, informado y ser plenamente consciente de las dificultades a las que uno se enfrenta; ya que si no, cualquier ligera adversidad puede ser realmente complicada de sobrellevar. Si algo permite este proceso, es conocerse aún más así mismo y sus capacidades; y al mismo tiempo, conocer aún más a su pareja...porque se trata de emprender la tarea más importante y compartirlo todo, tanto lo positivo como lo más cruel y negativo. Hemos sido testigos de situaciones realmente terribles; que nos permiten respaldar esta teoría o argumentación: ya que en todos esos casos, estas parejas se han consolidado aún más y son capaces de afrontar juntos cualquier tarea con mucha más confianza, empatía y seguridad; ya que han sido capaces de aceptar, no sin dolor, los efectos derivados de estas situaciones...

     La película, sí refleja el tópico y típico genio característico de los españoles; pero creo que únicamente en casos realmente extraños, uno puede recurrir al insulto o menosprecio hacia los intermediarios en adopción: en el caso de la película, quizás causado por la dejadez y desconfianza que genera esta persona desde el principio. 
     Otro de los aspectos que diferencian claramente la adopción en Ucrania (si realmente es así como se ofrece a los menores) de cualquier otro país (en Rusia esta afirmación es categórica); es que nunca se elige a los pequeños basándose en una foto y un escaso expediente médico...ya que aunque en cierto modo esa es la información de que se dispone antes de viajar a conocer a un pequeño o pequeña asignados, nunca ese menor es "elegido", como si se tratase de un book o álbum de fotos: si de algo estoy seguro, y todos deben estarlo, es que los pequeños no son cromos ni cualquier tipo de mercancía...y aunque haya quien pueda no verlo así, creo que en un país donde se permita esa libertad y esa libre elección, no debería permitirse adoptar menores (para eso está el ofrecimiento de las familias y su disposición a según qué enfermedades o minusvalías).
     Debo hacer hincapié en lo que veo más real y más cercano a la adopción en Rusia; algo que sí me hizo recordar situaciones y casos de familias que aún no hemos digerido, por su tristeza y magnitud: la aparición de algún familiar del menor, cuando una familia ya ha viajado a conocerlo (o incluso antes) y lo siente ya su hijo, estando dispuestos ya a darlo todo por él... De estos casos, hemos vivido muchos y muy cercanos; siendo de cualquier modo cada uno más increíble e inesperado que otro. Es cierto que en las adopciones rusas, se dan multitud de casos de aparición de familiares biológicos (incluso cuidadoras de las casas cuna u orfanatos) de estos menores; algunos de ellos con un único motivo económico (prohibido por completo ningún tipo de negociación económica de por medio; pero que hace algún tiempo podía ser muy habitual, debido a los intereses de los intermediarios, como refleja la película)...y en otros casos, realmente por sentir que nunca más tendrán la oportunidad de evitar la marcha de estos pequeños fuera de sus fronteras (se han dado muchos casos de familiares que durante años, nunca visitaron ni se interesaron por estos sobrinos o nietos, y se interesaron por ellos estando los procesos a punto de finalizar).
     Otro aspecto fundamental y que de cierto modo refleja la película, es el desconocimiento y la incomprensión que en multitud de ocasiones rodea a las familias en proceso de adopción...incluso entre los propios familiares y personas más cercanas. Por este motivo, en numerosos casos, las familias no comparten o no se atreven a contar todos los detalles del proceso, ya que si fuera así, se encontrarían con que sus allegados, no sólo no podrían ayudar sino que podrían afectar en el aspecto anímico: se trata de un proceso que se vive desde el convencimiento pleno y como una decisión inequívoca de cuál es el objetivo, sabiendo que nunca será fácil, pero muy beneficioso y gratificante para todos quienes intervienen en él...los menores y sus familias.

     Me gustaría poder vivir y sentir en una película, todos esos sentimientos alrededor de las adopciones: incluso el sufrimiento, la tristeza y el dolor que pueda acompañarlas, porque ya sabemos que no todo es alegría y disfrute... Pero ver en ella reflejadas todas esas emociones de tantos y tantos momentos claves y tantos detalles que en muchos casos permanecen íntimamente ocultos, pero que marcan para siempre a las personas: también aquellos temores que nunca se confiesan y que los padres adoptantes viven y ocultan para no verse presionados por la incredulidad o incomprensión ante ciertas dificultades o decisiones que se han de tomar... Pero al mismo tiempo, ver reflejada la auténtica situación y los sentimientos (o ausencia de ellos) de los pequeños que aguardan "invisibles" e "impasibles" ante el futuro incierto que sin saberlo, les aguarda: cómo les cambia la actitud y el semblante tras conocer una que quizás sea su familia...alguien que simplemente "se fije en ellos". Cómo el resto de los pequeños, imagina que es a ellos a quienes viajan a conocer; o cómo tratan de enamorarte con una mirada o una sonrisa sin saber ni comprender tampoco, que las cosas no funcionan así, a pesar de ser el propio instinto el que se lo ordena.
     Por descontado, otro de los aspectos que me gustaría poder observar reflejada, sería una peculiaridad de las adopciones de menores en Rusia; una de las pruebas y circunstancias más duras de la adopción, como es la separación nuevamente de esos menores a quienes se conoce en el viaje de asignación, y la larga, tensa y dura espera hasta volver a un juicio, que nunca sabes cuándo y cómo, o si llegará finalmente a producirse. Ante tal incertidumbre e inseguridad (más tras la paralización de las adopciones hace tres años), la vida no puede ser plácida para las familias, tras dejar en la distancia a esos hijos que ya se consideran tuyos y para quienes empiezas a preparar, imaginar y soñar un futuro juntos. 
     También, queda ausente la imagen de esa fortaleza, energía y ánimo que rodea a las familias, para sacar fuerzas ante la adversidad y continuar el camino...y algo que quizás esta familia no viviera o compartiera: la cercanía y apoyo de esos compañeros de viaje, que afrontan su propio proceso junto a los demás y que en tantas ocasiones son o pueden ser de ayuda (quizás hace unos años sin internet y redes sociales, esto fuera más complicado, pero sin duda, es algo de indudable importancia en la actualidad).

     A pesar de no hacerme "sentir" emociones que pensé me transmitiría y del ritmo lento (en cuanto a los propios sentimientos); y a pesar de la buena intención, qué complicado es poder expresar esas circunstancias de la vida que tanto la marcan; más aún a través de las escasas dos horas que puede durar una película... Hay sentimientos que por muy buenos que fueran los actores, nunca podrían expresarse, si no son vividos (y más aún en ese preciso momento en que ocurren). 

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