La Boda, nos permitió pasar...un día entre ángeles.

     Nuestro "ángel", no fue el único que estuvo ayer presente en la Boda...la ceremonia, la ofició uno de ellos, que supo expresar el mensaje de Dios, y a su vez, hacernos partícipes de él.
     Fue un día de muchos sentimientos de alegría y felicidad; de disfrutar de los presentes y tiempo de recordar a los que, por distintos motivos, estaban ausentes...pero una ausencia, para la mayoría desconocida e invisible, estaba para nosotros muy presente, porque a pesar de las dudas, el camino ya ha sido largo y cargado de emociones. El recuerdo, nos hizo emocionarnos en la sombra; en lo más íntimo de nuestro ser...y la química existente entre nosotros, hizo que nadie apreciara esos momentos, ya que además los protagonistas eran otros y la atención estaba en otro lado, como debía ser.
     La felicidad de verse apoyado y animado por quienes conocen nuestra historia; y además, por aquellos que ayer se enteraron...la alegría de la comprensión de los demás, por los sentimientos propios.
     También se dio la circunstancia de ponerlo en conocimiento de quien hace ya casi 11 años, dirigió nuestro enlace matrimonial...y que se llevó una nueva alegría por nuestro "embarazo".
     Ayer también, fue el día del encuentro de una matrioska muy especial, que recibirá en su nueva casa, todo el cariño y sentido con que debe ser acogida.. y que estará rodeada de ángeles, a quienes de todo corazón, deseamos que transmita toda la positividad y el amor a que está destinada.
     Un día como el de ayer, es importante también por la energía y bondad que nos fue transmitida y que nos dará mucha fuerza para continuar nuestro proceso...muchas gracias a todos por ello; de todo corazón: nos ayudará a tener paciencia...