El recuerdo de ese ángel encarnado en ti, nos hizo estar en otra dimensión durante la mayor parte del día. Eran distintas emociones, pero todas nos indicaban el camino. Habría quien en momentos, pensase que estábamos más ausentes, pero en su día quizá comprendan ó conozcan el motivo. Todo era muy alegre, pero sobre todo la veíamos reflejada en lo que transmitían los niños. La sonrisa de un niño, es como el sol que ilumina el cielo; y fuimos afortunados de ver muchas. Creo que éstas sonrisas, fueron las responsables de alejar las nubes de un día que anunciaba tormenta. El frío, lo hiciste soportable tú, porque mantenía nuestros corazones ardiendo, por el amor que espera latente en ellos...
Hay quien dice, que su hijo fue un milagro ó un regalo; y son ellos los que de verdad saben lo que significa y la importancia de su presencia. Como todo en la vida, cuanto más trabas hay para conseguirlo, más conocimiento tienes de su verdadero sentido. Tú, no serás menos, porque eres alguien muy deseado desde hace mucho tiempo; con quien nos encontraremos en el camino y quien compartirá con nosotros, los mejores años de nuestras vidas...
Descansa, angelito mío: que cada día que pasa, es uno menos en ésta larga historia de amor. Un beso muy fuerte y ten fe y esperanza en el encuentro.
No necesito un ángel en lo alto de mi árbol, ya tengo uno mirándome desde el cielo.. |
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