Hoy, sigo feliz...el domingo, día de la Madre, fue para mí un día agradable: además de ser un buen día de trabajo y poder ser partícipe en la celebración de muchas familias, además de la mía; fue también un día en que quizás consiguiera que se cumpla parte de uno de los retos que me vinieron a la cabeza al iniciar el proceso...el de la imagen. En principio, podría ser la imagen ó el regalo para que se sientan reflejados y esperanzados únicamente los niños y niñas de la casa cuna que esté viendo crecer a nuestr@ hij@...
No es ni mucho menos, el delirio de imaginación que provocó en mí la euforia; pensando que un día, podríamos enviar con cada familia que fuera en busca de su hij@, una imagen que quedara allí para dar ánimo y confianza en un futuro mejor a los niños y niñas que esperan que también su sueño y su deseo, se hagan realidad...algo así como la imagen de Yuri Gagarin, colgada en la pared del orfanato, que tan maravillosamente reflejaba Santiago Sanchís Mullor en su libro "el hijo de Yuri Gagarin".
Puede no ser más que la punta del iceberg de esa ilusión ó ese deseo que me llevó a la mente mi imaginación, pero por algo se empieza y...¿Quién sabe si lo llegaré a conseguir? Soy Aries!
Lo que está claro, es que me hacía mucha ilusión, porque me hace soñar con que éstos niños y niñas se vean reflejados en algo que les incentive, que les estimule...y ese pensamiento, me hace sentir alegre y feliz.
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