Hijo mío...parece que se va despejando un poco el camino y se empieza a
vislumbrar un poco más de luz al final del túnel: te sentimos más cerca y a buen
seguro que necesitarás nuestro calor, tanto como nosotros necesitamos el tuyo...
Han vuelto las temperaturas nocturnas bajo cero a Vladivostok y deseamos estar
pronto junto a ti...
Posiblemente, ahora mismo, llegarán unos amigos
nuestros a tu misma casa cuna: si alguien intenta hacerte una foto y te dicen
que es para papa y mama, sonríe, porque quedará para siempre en el recuerdo de
todos quienes te queremos...y nos ayudará a soportar la espera de la mejor
manera posible. Lo daríamos todo, por haber podido acompañarlos en este viaje,
pero nos tocará esperar un poco más... Las noticias de la negociación, fueron
positivas, pero no conocemos su alcance: quienes lo negociaban, nos dieron
confianza y se que lo hacían con el corazón; porque les caló muy profundamente
nuestro amor por vosotros...les hicimos sentir la necesidad y el convencimiento
de defender algo que es justo, pero además, estamos convencidos de que nos
tenían al igual que a vosotros, muy presentes en esos momentos. Quiero imaginar
que durante la negociación, se pusieran las matrioshkas que con todo su cariño
hace nuestra amiga Montse y que se han convertido en nuestro amuleto de la
suerte...en algo que siempre nos recordará estos días como una prueba de
superación y de fuerza para esquivar y apartar esas piedras en el camino hacia
nuestros hijos; para combatir esas espinas que pinchaban nuestro corazón y lo
llevaban al límite... Siempre nos acompañará en nuestra vida, al igual que a ti,
Fernando Denis, toda esa gente que nos ha brindado su apoyo y ánimo; y sobre
todo, esa gran familia que teníamos y que se ha visto ampliada con quienes nos
han acompañado a cada momento y durante todo este mes, con sus noches de
insomnio incluidas, y nos han permitido ser fuertes...juntos, hemos conseguido
ser incansables y hemos aprendido que, "nunca conocemos nuestros límites,
hasta que nos vemos obligados a comprobarlos"...
El amor por nuestros hijos,
(que en el caso de algunos de nuestros más queridos amigos, todavía no han
conocido) nos ha mostrado ese amor incondicional que sentimos y que todos los
niños necesitan.
Ahora, sólo esperamos alguna noticia que nos permita llorar:
pero esta vez, por favor...que sea de alegría...
Este blog es más personal. Es un Diario: en él, iremos contando lo que es el día a día de nuestra adopción: desde el por qué lo decidimos, pasando por todo el proceso de información, cursos, trámites y todas nuestras emociones, vivencias...Es una historia que no terminará el día que logremos tener a nuestro hijo(-a) en casa, sino que contará también la adaptación y todo lo que venga después...La Historia de una Adopción en Rusia.
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Estamos de acuerdo con vosotros. Sólo nos queda esperar, y en esto de esperar todos nosotros tenemos un máster. Pero todo llegará. Y también llegará el momento en el que la espera durará lo que tarde en abrirse una puerta, la del taxi que nos recoja en la Casa Cuna, como otras tantas veces lo ha hecho, pero esta vez cuando nos vayamos será con nuestro nene y su preciosa sonrisa :-)
ResponderEliminarQué bonito lo que has escrito !!
ResponderEliminarOJALA QUE YO TAMBIEN LLORE DE ALEGRIA CON VOSOTROS
ResponderEliminarUN ABRAZO OS QUIERO UN MONTON
Me has hecho recordar una frase de mi abuela "que Dios no nos mande todo lo que podemos aguantar". Con ella quería decir ni más ni menos que lo que tú expresas: nunca conocemos nuestros límites hasta que nos vemos obligados a comprobarlos"
ResponderEliminarEstas semanas han sido un período de prueba de esa resistencia. Y, por fin se están vislumbrando los frutos de vuestro trabajo. Porque, no lo dudéis nunca, tras la firma de ese Convenio no están sólo las reuniones oficiales de funcionarios del más alto rango, sino vuestro "trabajo de campo", vuestras llamadas, recogidas de firmas, apariciones en los medios explicando la situación de padres e hijos separados por miles de kilómetros y un giro en la normativa...
La historia está hecha de cientos, miles, millones de historias de personas que, como vosotr@s, un día se movieron para conseguir logros grandes y pequeños, para sí mismos y para los demás.
No dudéis que, desde la gran familia de la adopción, se valora enormemente vuestro esfuerzo. Y, sobre todo, que, con vuestra actitud, habéis escrito un nuevo capítulo en nuestra historia, la de las familias de adoptados y adoptantes en Rusia.
Gracias
Tienes razón: lo que mueve el mundo, es el amor...y en éste caso, es el corazón y ese amor, quienes nos dan la fuerza para acometer y enfrentarnos a lo que nos impide ir en busca de la felicidad. De vez en cuando, hay que acabar con los complejos y gritarle al mundo lo que uno siente, a pesar de ser desconocido para la mayoría... La adversidad y las "piedras en el camino", nos hacen fuertes, si sabemos aceptarlo y enfrentarlo...y eso, nos ayudará mucho en la tarea de ser padres, y enseñar valores a nuestros hijos: hay que aprovechar todo lo que nos da la vida, como una enseñanza, aunque en muchas ocasiones, nos duela... Un abrazo y muchas gracias por todo...
EliminarY que conste, que seguiremos luchando y defendiendo a nuestra Gran Familia de la Adopción...y la Necesidad y lo Fundamental de la Adopción...independientemente del país de origen de los menores.
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