Llevamos días ya, semanas quizás esperando lo que sin duda pueda llegar a ilusionarnos; a pesar de saber que puede ser aún pronto para ello, nos permite tener una brizna de alegría, como anticipo de la fantástica noticia que supondrá una nueva asignación... no debemos desesperar, pero sí debemos comenzar a soñar; a recuperar parte de esa ilusión que se nos esfumó de repente hace ya dos meses, además de otros acontecimientos que no han ayudado a llevarlo de mejor manera. Aún así, nuestra lucha y esfuerzo por buscar siempre algo positivo aún en las peores circunstancias, nos han permitido ser capaces de asimilar tanta tristeza y tanto dolor: porque incluso ellos, los verdaderos protagonistas y perjudicados, nos lo han hecho más fácil...
Siempre hemos afrontado con optimismo la vida; y gracias a ello hemos sido capaces de crecer como personas y poder observar y sentir lo que realmente es importante en la vida... y sentirnos felices por hacer siempre lo posible por ser de ayuda a los demás, al tiempo que tratamos de alcanzar nuestros sueños y cumplir lo que para nosotros siempre fue el deseo de tener una familia, en la que los hijos fueran los protagonistas; y poderles ofrecer todo lo que al cabo de los años hemos visto más necesario: el conocimiento y cubrir cualquier tipo de necesidad, pero a su vez, la búsqueda de su felicidad y llenar sus vidas de cariño, bondad, generosidad y tantos otros valores que también tratamos siempre de mostrar a quienes nos rodean. Siempre quisimos predicar y enseñar con el ejemplo a nuestros hijos; y es lo que hemos hecho toda la vida...conseguir que nuestros hijos algún día lo observen en nosotros y pueda ser algo innato en ellos, para que busquen su futuro partiendo de la base marcada por el Amor y el Corazón, pero dirigida por el aprendizaje que crean necesario para su propio desarrollo y conseguir sus propias metas en la vida (que no las nuestras...).
Ayer, revisando las últimas fotos que hizo mi padre, observé con lágrimas en los ojos (y no me avergüenzo de ningún modo en reconocerlo, porque incluso puedo decir que eran una verdadera muestra del amor profundo que siempre tuve y tendré por él), lo orgulloso que estaba por saber que nunca renunciaríamos a nuestro anhelo de tener y cuidar a nuestros hijos: que no dejaríamos de luchar por nuestros sueños... y menos aún por el más deseado de todos: el de Ser Padres. Como a muchas personas (también debido posiblemente a la falta de conocimiento hasta que fue enterándose de lo que significa realmente la Adopción: un acto de Amor, ni más ni menos), cuando les informamos de nuestra decisión de adoptar, pudieron dudar pensando si realmente sería lo que buscábamos e incluso lo que necesitábamos para ser felices....Pero el día a día y nuestra Implicación, Seguridad y Amor por lo que hacíamos; por todo lo relacionado con el mundo de la Adopción, desde ese primer momento, les permitió llegar a sentir ellos mismos el proceso tan dentro, que se sintieron Abuelos desde el primer instante (como creo que la mayoría de padres de las familias en proceso de adopción). Y además, se sintieron unos abuelos muy especiales y felices, porque incluso conocieron a su nieto a través de nuestros ojos, y llegaron a conocerlo tan profundamente, a pesar de nunca tener la oportunidad de estrecharlo en sus brazos...pero también tengo la certeza de que lo sintieron durante muchos meses como si lo hubieran podido abrazar: y además, al igual que nosotros, siempre lo llevarán en sus corazones.
Se involucraron todos, al igual que todo el resto de la familia y los más allegados de tal manera, que llegaron a considerar como auténtica Familia, a los que eran y siempre serán también, nuestra Gran Familia Rusa del Corazón...
Esas fotos a las que me refiero, las últimas que hizo con toda ilusión y que tanto lograron emocionarme, eran las de un día de Esperanza para todos nosotros, y sobradamente conocido, como fue la Concentración del 9 de Noviembre de 2013 en la Plaza de Colón de Madrid (pero que se sintió por toda la geografía nacional e incluso en algunos rincones del Planeta, por distintos continentes): Globos con Amor para Rusia. Allí estuvo, con parte de la familia, disfrutando (porque lo hizo a pesar del momento que atravesaba; y a pesar de las lágrimas de emoción y de orgullo por sus hijos, por su nieto, y por nuestros amigos) de una jornada que le mostró una vez más, que lo que siempre hemos defendido y por lo que siempre hemos luchado en la vida, era por lo que nos marcaba el corazón; y que serán siempre quienes motiven y dirijan nuestras vidas. Como tantas veces he repetido: siempre he buscado el mínimo resquicio existente, para encontrar algo positivo a pesar de enfrentar situaciones tremendamente dolorosas . Y éste recuerdo y éstas imágenes, me hacen afrontar ésta, Nuestra Historia de Adopción y ésta nueva asignación que pronto llegará, si cabe con más Esperanza e Ilusión...porque es lo que conseguimos transmitir a quienes nos quieren...y porque es el mejor Homenaje al enviado que tenemos ya en el cielo.
Siempre estuvo orgulloso de nuestra madurez y del proyecto de vida que tuvimos tan claro desde el principio, hace ya muchos años... y por ofrecer nuestra ayuda a los demás; porque sabía que así siempre estaríamos en Paz con nosotros mismos, por tratar de hacer todo lo posible en todo momento. Ahora, también nos motiva enormemente saber que su mayor deseo (como me dijo muy pocos días antes del trágico desenlace...), era que fuéramos felices y consiguiéramos lo que siempre nos habíamos propuesto: y todo ello, pasa por nuestros hijos... a quienes en su día, podremos hacerle sentir tan cerca...
Ahí dejo, a través de un par de fotos plasmadas por mi padre, una muestra de ese día de tantos recuerdos, deseos y Esperanza para todos; y que quedará marcado como un gran y grato momento de lucha y amor por nuestros hijos, y que guardaremos siempre en lo más profundo de nuestros corazones...
Este blog es más personal. Es un Diario: en él, iremos contando lo que es el día a día de nuestra adopción: desde el por qué lo decidimos, pasando por todo el proceso de información, cursos, trámites y todas nuestras emociones, vivencias...Es una historia que no terminará el día que logremos tener a nuestro hijo(-a) en casa, sino que contará también la adaptación y todo lo que venga después...La Historia de una Adopción en Rusia.
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