La incredulidad aumenta, equiparando la atención prestada por las autoridades rusas y nuestros propios funcionarios tras la llegada a casa con nuestra hija...
Hay veces que incluso da vergüenza mostrar como funcionan las cosas y algunos sectores de nuestra administración donde muchos funcionarios (con el futuro injustamente o inmerecidamente solucionado), prestan su "des-atención"; y más aún cuando conocen la realidad y la necesidad que se tiene de ciertos documentos tras un largo y duro camino y la angustia que genera ver que nada avanza buscando al fin, la normalidad y tranquilidad que se requiere... Documentos innecesarios; así como trámites que tampoco se requieren y que retrasan la adaptación...e incluso después de todo, inscripciones infumables con la mayor parte de datos erróneos, tras negarse a escuchar al menos cómo deben realizar su trabajo careciendo de un mínimo de conocimiento: a eso hemos de enfrentarnos en multitud de ocasiones (ya contrastado con muchas familias que han sufrido este tipo de situaciones) quienes tratamos de regularizar la situación de nuestros hijos adoptados...eso si, mientras en el consulado del país de origen de nuestros hijos (en nuestro caso, Rusia), todo son facilidades y buenos deseos para un futuro cargado de trabajo por realizar, a pesar de la ilusión y convencimiento por afrontarlo y solventarlo del mejor modo. Al menos, también hay personas, que siendo conocedores de la situación, tratan de ser de ayuda, ofreciendo soluciones para hacerlo más fácil (y haciendo con su desempeño profesional, un servicio de indudable ayuda a los demás...) y llevadero.
En nuestro caso, además de estos interminables trámites, debemos afrontar la adaptación sin una baja maternal o paternal, debido al desempeño de nuestra actividad profesional (por nuestra condición de trabajadores por cuenta propia)...y por ello, cualquier traba burocrática, complica aún más cada posibilidad de avance. Cada día cuenta, y por la necesidad y deseo de ser nosotros mismos en todo momento quienes nos dediquemos a atender y procurar la adaptación de LERA (puesto que es evidente que en este momento, somos imprescindibles para conseguir su propia confianza y seguridad); debemos calcular cada instante, para compatibilizar su cuidado y ser cada día más, la referencia de nuestra hija...porque eso permitirá que el tan necesario Vínculo, se vaya estrechando cuanto antes.
Esta semana ya, realizamos la visita al Centro de Vacunación de la CAM, donde actualizamos el calendario de vacunación, tras administrarle a nuestra pequeña, las dosis requeridas: ya podemos estar tranquilos durante un período de tiempo...en concreto, hasta que cumpla esos cuatro años, donde deberán administrársele las dosis correspondientes a cualquier otro menor de su edad. También acudimos a nuevas pruebas radiológicas para comprobar el estado de los riñones, por si existiera alguna secuela tras alguna de las enfermedades reflejadas en su informe médico: y quedaron descartadas tras dicha revisión con su correspondiente ecografía... Una buena noticia (con agradable sorpresa incluida tras conocer que en la familia de dicho especialista existe una niña adoptada en Rusia hace 12-13 años...), que nos permite afrontar las siguientes pruebas; y por supuesto, igual de importantes. Estas próximas semanas continúan, comenzando hoy mismo, tras un nuevo madrugón; con visita a nuevos especialistas: cuanto antes las afrontemos, más pronto llegarán los resultados que mostrarán la realidad acerca de su estado actual de salud. Paciencia y calma, son fundamentales para el día a día...confiando por supuesto, en la llegada de nuevas y buenas noticias. Paso a paso...
Me alegro que aunque poco a poco, podáis encontrar una rutina para vuestra Lera y toda la familia. Además que bien que esos resultados médicos estén siendo tan positivos. Vuestra hija es una campeona.
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