Ayer, llegó el primer Seguimiento Post-adoptivo... Fue una reunión agradable, en la que comentamos los cambios experimentados por LERA, así como la situación actual de adaptación, hábitos y cualquier otro dato relevante. Se trata de un repaso pormenorizado de su estado y acoplamiento tras su llegada a España. Lo cierto es que se trata simplemente de observar y mostrar algo más que evidente: la mejoría experimentada por cualquier menor tras recibir un cariño, atención y cuidados personales nunca antes recibidos...algo fundamental para el desarrollo de cualquier menor, pero de lo que desgraciadamente, demasiados carecen. La actitud de nuestra hija, que muestra de forma innata ilusión y alegría en cada detalle, se percibe en esa búsqueda contínua de quienes considera su referencia: sus papás. Eso indica que el vínculo, se está realizando de forma correcta, aunque es extraño comprobarlo tras apreciar que nunca antes tuvo (en muchas ocasiones, la adquieren en una determinada cuidadora con quien por algún motivo, casi siempre por sentir ternura o cariño; tienen mayor apego) una figura que la permitiese sentir esa confianza y tranquilidad: es una niña muy independiente (un alma libre, como la llamamos de forma cariñosa), pero que siempre desea tener nuestra vista puesta sobre ella; y si no es así, busca la forma de provocarlo. La de ayer, era una nueva fecha marcada, que nos permite afrontar las siguientes, con un poco más de calma...el siguiente Seguimiento, en tres meses.
También ayer, era la visita a un nuevo oftalmólogo, puesto que la primera cita, no cumplió las expectativas y lo que es más importante, menos aún las Necesidades de nuestra pequeña. Requiere una puesta en marcha inmediata para poder tratar de solucionar (a ser posible) sus problemas de visión, que posiblemente generasen ese más que evidente estrabismo. Así pues, visita y numerosas pruebas que provocarán un cambio de look en el rostro de Lera: unas gafitas que harán aún más tierno el rostro angelical, que oculta ese terremoto interno, al que a veces da rienda suelta, jiji. Al menos, podemos comprobar que se va poniendo remedio para poder atajar cuanto antes cualquier problema de nuestra pequeña: y quizás así, pueda observar y contemplar aún mejor y con mayor calidad, el mundo que la rodea y que comienza a conocer...
De un modo u otro, de lo que no queda ninguna duda es que, con gafas o sin ellas, la Perspectiva de la vida que puede tener nuestra hija desde que llegó a su hogar, es bien distinta a la que conocía...y por ello, deseamos que todos los demás menores, esperen donde quiera que esperen a sus familias, tengan también esa misma oportunidad.
Muchas felicidades!!! Recuerdo la sensación de felicidad y tranquilidad al recibir de parte de una psicóloga las buenas noticias que yo intuía.
ResponderEliminarAnimo familia, se nota que lo estáis haciendo fenomenal!!
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