Desafortunadamente, las vacaciones llegaron a su fin de forma anticipada e inesperada; motivada por un imprevisto problema de salud familiar. En estos momentos, nuestro lugar debe estar lo más próximo posible a la familia; dejando a un lado la tristeza por unos más que esperados y repletos días de sorpresas para Lera. Una vez más, el Destino nos ha hecho cambiar los planes por sorpresa...pero a buen seguro que existe algún Motivo para que así fuera.
El martes, estábamos de vuelta a casa; no sin antes, permitir a nuestra hija poder al menos observar el mar desde la playa...esa misma a la que relacionaba con una "piscina", y a la que no dudaba en querer acercarse. Tanto el viaje de ida como el de vuelta, lo realizó con la tranquilidad y felicidad con que emprende cualquier otro...y a pesar del largo trayecto, disfrutó enormemente y sin dar muestras de cansancio. Allí, en Santillana del Mar, nos esperaba nuestra querida familia cántabra; que mostró a Lera, el cariño que sin conocerla, ya la tenían. Quedó fascinada, al igual que todos; y ofreció su mejor y más divertida cara...y ya conoce el cariño con que siempre será recibida allí. Es increíble haber sido capaces de captar en apenas un día, tantos recuerdos y poder vislumbrar tal número de planes de futuro por esas tierras tan queridas por nosotros. A pesar de tener que esperar una nueva ocasión para volver allí, ya estamos deseando que así sea...para permitir a Lera ser protagonista de un sueño continuo como el que ha rozado ya con la yema de sus dedos. Lo más positivo, es que ella no es consciente de lo que iba a sentir en esta ocasión, porque no podría imaginarlo...y para ella, si todo va bien, será simplemente una cuestión de tiempo: ese mismo del que no tiene noción en estos momentos; ya que es feliz tanto en casa, como en cualquier otro lugar. Para ella, no existen aún los sueños; y por tanto, no puede creerlos reales antes de vivirlos... Los sueños, empiezan a vivirse antes de tiempo; y es lo que los hace tan especiales y deseados, pero los pequeños, no pueden anticiparse a sentir lo que aún no han tenido la oportunidad de comprobar.
Parece difícil creer, pero Lera tuvo tiempo de visitar a los caballos y ponis, e incluso subir a lomos de uno de ellos...aunque habrá que darle tiempo para que coja confianza y se familiarice. También visitamos otros animales ya en Cabárceno, aunque fue quizás demasiado exigente para ella y no pudo disfrutar del modo que nos habría gustado que lo hiciera. Debido al escaso tiempo que estuvimos allí, habría disfrutado más del Zoo de Santillana del Mar; ya que el trayecto es más cómodo (se realiza sin problemas a pie) y la cercanía a los animales, mucho mayor. Queda casi todo pendiente; pero aún así, mereció la pena intentarlo y soñarlo...porque ella era el mejor motivo para hacerlo.
Eso sí, también la primera alegría tras llegar a casa, fue verla caer rendida de cansancio en mis brazos, tras un pequeño baño en la piscina. Debido a su incesante actividad, nunca antes había sido capaz de relajarse y quedarse plácidamente dormida, junto a este corazón deseoso de sentirla tan cercana a él como en esta ocasión...
Su curiosidad es tremenda...y sus ganas de conocerlo todo, verdaderamente emocionante. Esta imagen, refleja gran ternura: si hace pocos meses, nos emocionaba observarla mirando a través de los cristales; ahora, tiene la oportunidad de ver el mundo real que debería rodear a todos y cada uno de los niños de este planeta...con toda su grandeza; y no sólo con sus penurias.
Espero de todo corazón que el problema de salud familiar se solucione pronto y podáis seguir disfrutando con Lera de esa vida tan maravillosa que le tenéis reservada.
ResponderEliminarEspero que se recupere pronto vuestro familiar y que podais disfrutar del verano aunq sea en casita porque ya estais los tres juntitos q es lo mas importante y os llena de felicidad
ResponderEliminarDesde Vladivostok os deseamos una pronta recuperación de vuestro familiar, y que no sea grave. UN ABRAZO ENOOOOOOORME EN LA DISTANCIA.
ResponderEliminarJulio, Daniel, M. Jesús y Leonor