lunes, 10 de agosto de 2015

Recuerdos de un (en principio) día más.

      Estos días, va normalizándose la situación...y a pesar de que las vacaciones llegan a su fin, estamos aprovechando estos últimos días para disfrutar de maravillosos momentos los tres juntos. Ha sido un cúmulo de sorpresas y de avances; tanto de Lera, como de nuestra relación con ella. Ha habido grandes cambios; y a pesar de los momentos en que parecía distanciarse (por su actitud) un poco de papá (lo cual me generaba un dolor inmenso...), se puede observar que existe ese cariño hacia ambos...aunque se nota el mayor tiempo compartido con su mamá. Hemos compartido gratos momentos y aprovechado también cada instante que hemos abandonado el hogar: y hemos sido capaces de captar y generar recuerdos muy hermosos y multitud de sueños de futuro. Quizás estos días de asueto no fueron como los habíamos imaginado; pero hay que amoldarse a las situaciones que se presentan y afrontarlas del mejor modo. Este pasado domingo, aprovechamos un día en principio tranquilo y normal en casa; para hacer una pequeña escapada y almorzar en un sitio tan especial como lo es Ávila para nosotros. Una pequeña y corta salida donde nos dio tiempo a conocer a una joven que casualmente, nos comentó que tenía casi decidido su camino para ser mamá en el futuro: la adopción. Estaba al tanto de las dificultades del proceso y en contacto con amigos que lo están realizando; pero lo más fabuloso es que aún con tantas barreras, existen personas que tienen tan claro lo maravilloso de formar o ampliar una familia a través de este camino de encuentro. Además, es una joven amable y a quien se le nota su enorme cariño por los niños; ya que se quedó prendada con una instantánea de Lera que casualmente observó en mi móvil : a raíz de ahí, comenzamos a hablar y pudimos compartir un instante muy muy agradable. Fue, junto al exquisito café que degustamos (y unas yemas de Santa Teresa, muy ricas por cierto...sorprendentes las recubiertas de chocolate), el punto y final a una escapada fugaz, que permitió disfrutar una jornada diferente a la par que especial. 

2 comentarios:

  1. Que felicidad poder compartir este año por fin las vacaciones con vuestra pequeña Lera. Se nota al leerte que cada día es inolvidable.

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    1. Gracias, Raquel: deseamos y confiamos en que muy pronto podáis experimentarlo en vuestra propia piel...es tremendamente reconfortante y especial, porque además, se aprecia hasta el mínimo detalle, por ser un camino tan tortuoso...aunque también maravilloso (a pesar de todas las trabas). Un abrazo muy fuerte...y mucho ánimo.

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