jueves, 20 de agosto de 2015

Una visita, vuelve a dar mucho en que pensar...y soñar.

     Ayer, recibíamos en el restaurante a una familia vecina, que nos visita siempre por vacaciones. Siempre fueron muy queridos, por el cariño que ofrecen con sus palabras y sus simples miradas... Esta familia, cuenta con tres menores adoptados en India hace ya varios años: el mayor, llegó con apenas dos años, y en cuestión de días, cursará ya su carrera universitaria... Me comentaban lo positivo de todos estos años; aunque también, el aspecto negativo de la sociedad, sobre todo cuando eran más pequeños y se utilizaba su color de piel, o cualquier detalle que pudiera diferenciarlos del resto, para tratar de hacerlos daño. Es evidente, que lo tienen más que superado y que la actual mezcolanza de razas en España, favorece la integración de cualquier pequeño...y en este caso, se aprecia a simple vista que no les afecta y que aprendieron a hacerse fuertes y superar las "diferencias". Debemos siempre estar preparados para cualquier tipo de comentario o acto que pueda ser negativo para nuestros pequeños, e incluso para nosotros; pero hay que tenerlo presente para poder hacer de ello, una forma de afrontar directamente cualquier otra circunstancia que pueda surgir en la vida. A estos jóvenes, los hemos visto crecer y hemos seguido de cerca y con gran admiración su total adaptación y la enorme cantidad de cariño que siempre han exteriorizado y ofrecido a todos: a buen seguro, aprendiendo del ejemplo de quienes tanto amor les ha dado desde que se convirtieron en familia; de esos padres que a día de hoy no creen lo rápido que ha pasado el tiempo. 
     Unos de estos padres (la otra es una familia monoparental), repitieron el camino en cuanto les fue permitido por la autoridad competente (actualmente un año; aunque en su caso fue a los 9 meses...para poder dar tiempo a la adaptación de menores y familia): y me insistían en volver a hacerlo nosotros en cuanto pudiéramos. Ya lo he comentado en varias ocasiones; y también se lo comenté a ellos: no habría nada ahora mismo, que nos gustaría más...y no hay duda, que nos encantaría que incluso fuera en el mismo lugar. Y aunque ahora mismo parece casi una utopía poderlo hacer, nunca podemos saber si algún tipo de cambio en nuestras vidas, podría hacerlo posible. Seguiremos con esa idea en la cabeza; pero quién sabe si puede haber sorpresas en el futuro y quizás intentarlo en otro lugar... En esta ocasión, todo parecía indicar que Rusia era nuestro destino; y en su momento, quizás todo parezca dirigirnos a un punto concreto del globo, que nos lo haga sentir y ver tan claro como lo tuvimos esta vez: aunque si pudiéramos elegir, no habría lugar mejor que el que atrapó nuestro corazón para siempre, atrapándonos y cambiando nuestras vidas para siempre. Seguiremos soñando: porque ya sabemos que los sueños, pueden hacerse realidad...
     Quién sabe si volveremos a soñar con este lugar y ese horizonte, totalmente cubierto por el hielo en nuestra ultima estancia las pasadas Navidades... Habrá algún pequeñ@ allí esperándonos en el futuro? El tiempo lo dirá...

2 comentarios:

  1. No se la edad que teneis , pero mi consejo es disfrutad lo que teneis y ya pasado un tiempo pensareis de nuevo si es el momento o no de ampliar la familia.Ha costado tanto que hay que disfrutarlo.

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  2. La idea de repetir creo que se nos ha pasado a todos por la cabeza pero son tantas las dificultades que se disipa rápidamente. En nuestro caso 5 años tardamos desde el inicio del primer papel. ( más el tiempo de meditación anterior)

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