Tras dejar a los pequeños en clase (muy tranquilos y expectantes...), comenzaba nuestra jornada y volvíamos a una rutina que se antoja necesaria...hasta las 5 de la tarde!! Teníamos aún bastante trabajo a esas horas, pero no podía resistir la tentación y el deseo de ver a Lera salir de su primer día de cole: así es que, acudí con Paula a recogerla. Confiábamos en que todo hubiera ido bien; pero eran muchas horas y podría haber sorpresas! Al asomarnos a la puerta, se nos llenaba la cabeza de ideas concernientes a aquellos niños a quienes recordamos y que como ocurría con Lera hasta hace muy poco tiempo, siguen esperando a sus familias, sin que estas lleguen... Pensaba, en un momento como el que estaba viviendo nuestra pequeña al vernos; en todos aquellos pequeños a quienes tras un día normal de clases (o juegos más bien), no les resta más que tiempo convertido en rutina, para realizar sus tareas cotidianas y acostarse, también solos, tras no haber sido recogidos, un día más, por sus papás... A los pequeños adoptados, les cambia la vida; y a los papás, también: pero hay un sentimiento de tristeza que (creo...) siempre nos queda a las familias que vivimos la experiencia de un proceso de adopción, y contemplamos la realidad y la necesidad (sobre todo la afectiva) que sufren tantos pequeños alrededor del mundo. Y ese momento, nos trasladaba a aquella habitación donde veíamos jugar a los pequeños las pasadas Navidades...donde poco habrá cambiado para quienes allí continúan. Desgraciadamente, no conocen otra cosa; pero no es justo, de ningún modo, que deba ser así.
Volviendo a la jornada de hoy: todas las dudas quedaron despejadas, cuando al hablar con su profesora, nos comentaba lo bien que había ido la jornada, mientras Lera nos decía: "ya está!!"... como si quisiera continuar! Como si se hubiera acabado una película! Nada más preguntarle, nos contaba lo que había comido y lo bien que lo había pasado...y eso, era muy importante para nosotros. Tras las fotos de rigor, pasamos a ver a los abuelos y tíos, para que pudieran también sentir ese primer día y compartirlo con nuestra protagonista de hoy; así es que, todos contentos y a esperar que todos los días sean igual de positivos...aunque el cansancio de Lera, se atisbaba ya este primer día (aunque no por ello, parase hasta el mismo instante de acostarse en su cama)...
Buenas noches y los mejores deseos para quienes anhelan y esperan poder vivir tantos y tantos días especiales con sus hijos...: todo llegará, no lo dudéis...ánimo y siempre adelante, guiados por el corazón.
Gracias por las palabras de animo a los que aun esperamos. Ojala pronto podamos trae a nuestros hijos a casa.
ResponderEliminarQue bonito dia me alegro mucho por vosotros, gracias por acordarte de los que esperamos y luchamos con el papeleo que nos desespera, pero la recompensa sera enorme.
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