Nunca hay que dejar que se apague la Luz de la Esperanza.

     Despertaba hoy, pensando en el día de ayer: un día que generó ilusión y alegría... y que permite hacer de cada jornada, una Esperanza continua de llegada de buenas noticias. Falta que se vayan concretando hechos; que ahora parecen cercanos, pero que deberían ir llegando sin más dilación. Ilusión generada por noticias de amigos y conocidos, que emprenden o finalizan sus respectivos procesos de adopción... Otros, como nosotros, continúan a pesar de los baches encontrados en el camino; y todo ello, nos permite observar la lucha y constancia por los sueños y por conseguir lo más deseado en la vida, que en nuestro caso, es el de ser padres: y serlo, no de una forma pasiva, sino yendo a su encuentro, de la manera más activa y motivadora; decidiéndonos por lograr hacerlo, de la manera más difícil, pero que más ilusión genera...porque se consigue a través de la necesidad de quienes nos esperan; demostrando que no existe en el mundo ningún niño no deseado, aunque a veces ocurra, que precisamente la sangre es la que les niega esa familia: unas veces por no poder atender, o quizás también por falta de medidas para preveer y preparar el futuro que todo niño necesita... ese amor, que deben tener todos los pequeños, y que si no puede dárselo la familia biológica, siempre habrá una familia dispuesta a superar todos los obstáculos para tratar de ofrecérsela.
     Hoy, es también, un día lleno de esperanza para muchas familias; pero también para los niños que aún no pueden comprender lo que hay en juego... Es un día en que las personas, con su bondad, pueden provocar la Felicidad de otras que esperan sin poder percatarse de que la solución puede tenerla más cerca de lo que imaginan, para poderse reunir con sus hijos para siempre. Habrá quizás, casos en que no haga falta saber cómo ocurrió; pero cuyo final feliz, será recompensa para quienes sí lo saben y aman la adopción... y eso, ya será suficiente satisfacción por el esfuerzo realizado, pero también será el momento de agradecer a quienes ayudan a hacerlo posible...
     La unión, provoca el entendimiento; y el esfuerzo, los resultados... y se pueden alcanzar objetivos que parecían imposibles: hoy, me siento más feliz de poder decir, más que nunca, que hay que luchar por hacer realidad los sueños... nunca hay que dejar que se apague la Luz de la Esperanza; porque hasta en el peor de los momentos, hay que tratar de ver luz en la oscuridad. Ánimo, que parece que poco a poco, llega el Amanecer... y que sea motivo de alegría para todos.