Posiblemente, no pensemos igual, lo cual ya nos
diferencia: y no expreso que
quizás no compartamos ideología, porque si de algo estoy seguro, es de que no
existen, sino que es un mero
interés personal y pura
demagogia utilizada para
conseguir ese fin personal... Y explico, que no pensamos igual, porque estoy
seguro que Vds. no estaban en contra del Convenio por tratar de favorecer a
quien más lo necesita; a quien tiene como
única esperanza en la vida, la de
encontrar una familia que le permita precisamente eso, una vida. Su interés ha
sido únicamente partidista (y no lo podrán nunca negar; al menos con
argumentos), porque han visto la forma más sencilla de no enfrentarse a ningún
colectivo que pudiera restarles votos o que quizás se los pudiera proporcionar
con esa decisión... Posiblemente, para Vds. un hijo, tampoco tenga el mismo
sentido ni la misma importancia que para nosotros...y probablemente podrían
plantearse canjear a sus hipotéticos descendientes, por un puñado de votos; pero
nosotros,
daríamos la vida por unos hijos que ni tan siquiera hemos podido
engendrar, pero a quienes su necesidad y nuestro deseo, pueden conseguir
ofrecernos una oportunidad de unirnos en familia. Nosotros, teníamos
razones
para pedir este
Convenio, que por cierto, habrá quienes no estén de acuerdo,
pero que también deberían en todo caso
respetar; porque lo que
prima en todo
caso, es la
necesidad y el interés superior del menor, que pasa por tener una
familia, independientemente de lo que las leyes permitan en cada país (y que nos
guste o no, cada país es soberano para imponerlas). Recuerdo asimismo, aunque
creo que por activa y por pasiva no hemos parado de comunicar; que existe en
todo caso el
derecho de todo menor a ser adoptado, y no el de una familia a
adoptar un menor... Independientemente de otras ideas,
el menor, NECESITA una
familia; y una familia, puede DESEAR un hijo, pero no necesitarlo ni tener
derecho a obtenerlo. Bien es cierto, que en el momento en que puedas conocerlo,
podemos asegurar que se siente una "Necesidad", de ofrecer un hogar a quien te
es asignado para posiblemente, ser tu hijo o hija (ya que recuerdo, por si
alguien no sabe aún de qué tratan las adopciones: no es un mercado donde puedes
elegir). Pues bien, expresaba que las familias, disponíamos de razones para
defender la firma del Convenio; y esas razones pasan por el hecho de que
sabemos
el tipo de futuro y la vida que espera a los menores institucionalizados, que no
encuentren su familia: y si por un convenio del tipo que sea, puede verse
beneficiado tan sólo un menor, ya habrá merecido la pena... Muchas, miles de
familias ya (aproximadamente 13.000 lo hemos hecho en Rusia)
hemos conocido y
sabemos lo que necesitan y de lo que carecen millones de niños en todo el mundo;
y Rusia en este caso, no es una excepción, sino un ejemplo claro, ya que hemos
sido testigos de la existencia de esa necesidad que tienen esos menores de una
familia. En nuestro caso, en nuestros dos viajes,
hemos puesto rostro a la
necesidad de cientos de menores que buscan esa familia o ese papá o mamá, en
cada persona que visita el centro en el que crecen sin
ninguna seguridad ni
previsión de futuro si no se les ofrece esa oportunidad...
sin una esperanza ni
algo que les sirva de estímulo con el paso del tiempo. Y tras poner rostro a esa
necesidad, únicamente podremos ofrecerle su hogar a uno de estos menores que "si
todo va bien", se convertirá en nuestr@ hij@. Cuando se paralizaron las
adopciones en Rusia, teníamos dos
objetivos bien claros, que son los que
mantenemos a día de hoy: que se
culminen todos los procesos iniciados antes de
la paralización; y que se sellen y garanticen las bases para futuras adopciones:
y no por el interés o el deseo de las familias (que existe), sino por algo muy por encima de
ellas, que es la
Imperiosa Necesidad de los menores. Así, otras familias en el
futuro (aunque no todas...), podrán ofrecerse a los menores más vulnerables...y éstas familias, serán
afortunadas por poderlo hacer, pero no tendrán ningún derecho al igual que
nosotros, no lo tenemos ni lo tuvimos ni en la Federación Rusa, ni en ningún
otro país... simplemente, nos ofrecimos al país en el que
cumplíamos los
requisitos para podernos ofrecer a ese o esa menor que pudieran asignarnos.
También, a pesar de haber sido una de las familias españolas a las que
retiraron la asignación de unos hijos a quienes ya habíamos conocido antes (en
concreto, 8 meses antes); seguimos adelante tratando de
conseguir que este
Convenio viera la luz...cuando ya, ni tan siquiera teníamos fuerza para seguir
luchando por un hijo a quien acabábamos de perder: pero habíamos sentido y
conocido ya la importancia y la necesidad de ellos, por encima de nuestro dolor
y tristeza particular. No existía aún, ninguna garantía que permitiese poder
reanudar los procesos de adopción; pero sabíamos, que era justo y primordial
esforzarnos todos para conseguirlo.
Por tanto, podemos agradecer que
este Convenio haya sido aprobado en nuestro país y deseamos que lo sea muy
pronto en la Federación Rusa; ya que para conseguirlo,
muchas personas,
antepusieron la Necesidad Fundamental de los menores, a las "ideologías" o
demagogias impuestas desde el desconocimiento o ignorancia de la realidad; o lo
que es peor, a la falta de interés por informarse de ella.
Agradecer también, a
quienes desde distintos colectivos, vieron que no era una batalla contra ellos
ni contra nadie, sino que se fundamenta y se basa en una necesidad superior a
cualquier interés personal: y por supuesto, animándoles a
buscar alternativas y
soluciones, como por ejemplo, en una mejora de la ley de adopción del país que
ampara los derechos de todo tipo de familias...la adopción nacional. Hay que
luchar por los derechos individuales o colectivos a nivel global ...y con ello,
se podrá conseguir mucho más de lo que hoy son casos concretos, pero que no
cambiarían nada a nivel general.
No seremos nosotros (independientemente
del tipo de familias que conformemos), los que conocemos el significado y
necesidad de la adopción; quienes nos opongamos en el futuro a que las familias
con suficientes garantías de poder ofrecer una vida mejor a un menor, lo haga.
No lo haremos por motivos ideológicos ni por interés; pero sí trataremos de ser
de ayuda en cualquier caso, para quien lo intente y necesite de nuestra ayuda.
Veía necesario poderme expresar yo también, puesto que como
representante de las familias, estuvimos presentes en el Congreso mientras se
debatía (la mayor parte de ellos, con argumentos válidos, a pesar de como muy
bien decían sus señorías, no estar de acuerdo con algún punto concreto del
Convenio; y como por otra parte, es normal en cualquier acuerdo o Tratado
Internacional) éste Convenio de Adopciones con la Federación Rusa. Vivimos esos
momentos y sentimos igual que si fueran puñaladas, cada frase que Vds. dirigían
en contra de dicho Convenio...porque en ese mismo instante, podíamos recordar y
sentir esos rostros de necesidad que nosotros sí hemos podido observar.
La vida de cualquier menor, que tan vulnerable es institucionalizado, depende de
una decisión, en la cuál, parecen no tener ningún peso...a pesar eso sí, de
poseer todos los
Derechos para que al
menor, se le deba buscar siempre aquello
que pueda ser de su máximo interés.
Ese día también, Vds. de algún
modo, y sin importarles, estaban
tratando de erradicar cualquier oportunidad de
una Vida Digna a miles de niños en el futuro: y nosotros mientras, derramábamos
lágrimas de impotencia, por carecer de la posibilidad de hacerles comprender la
situación y por no poder poner voz y defender a esos miles de niños, a los
cuales en muchos casos, hemos conocido...y en ocasiones incluso, también
perdido...