Tenía un presentimiento...pero no se hizo realidad: ayer, sentía muy cerca esa
llamada, pero las horas pasaron sin noticias, como tantos otros días.
Una nueva jornada que transcurre sin nada en que apoyarse...sin nada positivo,
a pesar de buscarlo. El día de descanso, dio pie a salir de casa para recuperar
el aliento: pero vuelve a ser motivo de inquietud... Suelen decir: "no news,
good news"...pero no es el caso; porque únicamente podemos y debemos esperar una
noticia, que además en este caso, no podría más que ser buena; pero cuando? Lo
esperamos día a día; y el paso por cualquier comercio, nos recuerda que aún no
hay nada seguro, que nos permita saber cuando...y por ello, aún no podemos tan
siquiera fijarnos en la multitud de objetos que abarrotan los
escaparates.
Hoy, nos confirmaban que ya estaba la documentación
requerida, nuevamente en el juzgado; pero ya, no se que creer...podía llegar a
imaginar que al ser aportada la nueva documentación exigida, sería dada
automáticamente la fecha. No encuentro motivo a prolongar la espera, pero ya
empezamos a desconfiar de todo... No puede haber tranquilidad; y con ello,
tampoco paz ni descanso. Se tienta a la suerte y empiezo a pensar que algo no se
esté haciendo como debería o que no se trata de hacer comprender la necesidad;
porque nos consta que los rusos (como bien nos demostraron en el Ministerio y en
las casas cuna...), son personas igual que nosotros y que su capacidad de
comprensión, es exactamente la misma, a pesar de su aspecto frío y quizás
aparentemente más distante. De todos modos, está siendo una historia de Amor
hacia Rusia, un tanto extraña...por un lado, nos ofrece la posibilidad que no
conseguimos en nuestro propio país; pero por otro, nos lo está haciendo tan
duro, que únicamente, se me ocurre una afirmación: "Nuestra relación con el país
de origen de nuestros hijos, es un Amor que Duele"...y nos hace sufrir más de lo
esperado y deseado.
Este blog es más personal. Es un Diario: en él, iremos contando lo que es el día a día de nuestra adopción: desde el por qué lo decidimos, pasando por todo el proceso de información, cursos, trámites y todas nuestras emociones, vivencias...Es una historia que no terminará el día que logremos tener a nuestro hijo(-a) en casa, sino que contará también la adaptación y todo lo que venga después...La Historia de una Adopción en Rusia.
Soy tambien Papa adoptivo.
ResponderEliminarTuve la suerte de traer a mi pequeño antes del paron.
No hay dia que no vea tu blog.
Por favor, Luis Miguel, intenta ser paciente... sino te vas a desfondar y la niña va a necesitar toda tu ayuda cuando este en casa.
Veras que antes o despues ella vendrá. Pero va a necesitarte a tope y así te estas desgastando demasiado