Son momentos de solidaridad: y ejemplo de ello, son las muestras de apoyo y la ayuda recibida por parte de todas las personas que de forma voluntaria (y muchos también de manera profesional), han colaborado para conseguir el fin primordial de colaboración con los demás.
En definitiva, es momento de mostrar y expresar nuestro dolor y apoyo a todos los afectados, a los familiares y a los amigos...este es un caso de la cara amarga de la vida.
Según pasan las horas, los datos y las historias de quienes viajaban en ese tren, lo hacen más duro y triste. El recuerdo también, hace que ésta población de Colmenar Viejo, esté profundamente triste: entre los fallecidos, se encontraban 3 personas íntimamente relacionadas con el municipio...dos vecinos del mismo y un joven, que aunque residente en Madrid, colaboraba en otra de las parroquias de ésta localidad madrileña. Duro siempre, pero cuando se trata de personas que dedican su vida al bienestar ajeno, lo hacen aún más íntimo.
Suelo hablar mucho del Destino, pero éste, muchas veces, es cruel...
Nuestros corazones, lloran hoy desde Vladivostok; porque allí se quedaron hace 5 semanas ya...
Todas las víctimas, permanecerán en nuestras oraciones durante un largo período de tiempo; y el recuerdo de ese día de Santiago, siempre nos los traerá a la memoria...D.E.P.
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