Cuando llego de trabajar, veo la piscina vacía, y el jardín triste... y lo imagino inundado de tu cariño; y nosotros, alrededor tuyo.
Si lo más feliz de nuestras vidas, fue conocerte y compartir esos días contigo; lo más duro y triste, es tener que añorarte, no tenerte a nuestro lado...
Ni el trabajo acompaña para permitir que el tiempo pase más rápido...y el calor que tanto me agota, hace que ésta espera, parezca un infierno. Sólo tu recuerdo da fuerzas, porque nos espera el mejor y más fantástico de los viajes: el que nos reunirá otra vez contigo...y si todo va bien, quizás sea el definitivo.
Soñamos con ese viaje en que tu cara, vuelva a cambiar para siempre; y ese rostro no tenga que reflejar tristeza nunca más...
Soñamos con compartir contigo, todo ese cariño y ese amor que tenemos guardado para ti...
Soñamos con volver a unir nuestros cuerpos, con esos corazones que quedaron allí, en Vladivostok.
Nunca imaginamos la realidad de la espera: ya nos parecía dura, pero mucho más lo es, después de haber estado compartiendo unos días con el más maravilloso de los ángeles que habitan este mundo...un niño destinado a ser feliz, esperando su momento para serlo...y ese niño, eres tú, Fernando Denis...
Siempre creí que había sido alegre, positivo y feliz...pero entonces; qué sería lo que sentí esos días que estuvimos los tres juntos? Posiblemente, tu presencia nos ayude a comprender y a darle nombre a esos instantes...pero hasta entonces, sólo podré decir que era como un sueño: como un cuento hecho realidad...
Te quiero por la mañana, a mitad del día, cuando estamos juntos y cuando estamos lejos. |
Para los amigos de Vlad que querían el mail...
ResponderEliminarlmmanrique11@gmail.com
Un abrazo muy fuerte...y ánimo, que parece que la región va bien; y lo mejor, como creo que sabéis...que los niños están bien cuidados.