Como bien saben todos quienes se enfrentan a ese primer momento del encuentro con los niños: la reacción de los pequeños, puede ser muy distinta...
Una de las posibilidades de esos primeros instantes, puede ser que reaccione con cercanía, con lo cuál todo, parece mucho más fácil: que se acerque poco a poco ó incluso (muy frecuente en países del mismo idioma) se atreva a decir algo. Aun así, el acercamiento no habrá hecho más que empezar: necesitará confianza y muestras de normalidad y cariño.
Pero realmente, la posibilidad más habitual y que más nervios (incluso frustración, por eso es mejor conocerlo de antemano, para que nadie piense que es extraño) genera en los futuros padres, es la que nos ocurrió a nosotros..."el rechazo a lo no habitual": personas desconocidas con las que te encuentras, a solas (sin más niños con los que compartes todos tus momentos) y en una sala poco frecuentada. Eso debe generarles pánico, con lo cuál la reacción de ponerse a llorar sin consuelo, puede ser muy normal. Para eso, hay que ir preparado: porque todos pensamos en un momento de felicidad, de flechazo a primera vista...que en nosotros, se produce; pero no así en la mayoría de los menores. Ese acercamiento y esa confianza, deben ser paso a paso...y teniendo en cuenta las carencias afectivas que pueden haber tenido y que a nosotros, nos sobran.
En nuestro caso, y con la excusa del
peque, comencé ese acercamiento (el segundo día) con una camiseta de los pitufos!!! "Espero que no crean en la
casa cuna que estoy loco!!!" (es lo que le comenté a Paula nada más ponérmela)... Y es que...somos como niños: volvemos a nuestros sueños de infancia en cuanto tenemos la oportunidad. El primer día, me había mantenido en un segundo plano, ya que íbamos sobre aviso de que probablemente, nunca hubieran sentido una referencia masculina tan cerca en su vida... Qué más decir: estuvimos todo el día al sol, y sin darme cuenta de lo poco acostumbrado que estoy a él...acabé quemado: pero por ese sol que brillaba con fuerza. Y esos días, comprendimos también, que hay que estar dispuesto a que todo lo material, pueda sucumbir por conseguir ese acercamiento: móviles, cámaras de fotos, y demás, pueden acabar dañados y no debe importarnos, porque no es necesario empezar con prohibiciones desde el primer momento... Lo cierto es que, la curiosidad, les puede. Una buena opción, es llevar móviles y cámaras de juguete que puedan saciar su curiosidad... Para el segundo viaje, ya estaremos más preparados! Ja, ja... porque las bajas logísticas fueron abundantes, pero mereció la pena la pérdida...
El cariño y el sentirse observados y atendidos en todo momento, hace siempre el resto...pero debe ser una constante, y necesitan sentirse siempre así...
Este blog es más personal. Es un Diario: en él, iremos contando lo que es el día a día de nuestra adopción: desde el por qué lo decidimos, pasando por todo el proceso de información, cursos, trámites y todas nuestras emociones, vivencias...Es una historia que no terminará el día que logremos tener a nuestro hijo(-a) en casa, sino que contará también la adaptación y todo lo que venga después...La Historia de una Adopción en Rusia.
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Gracias por estas indicaciones. Un abrazo desde Extremadura
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