No se deben cortar las alas a los ángeles; ni poner obstáculos a los sueños de un inocente niño. No merecéis sentiros invisibles al mundo.

     El día de Reyes, fue uno de los peores días que podemos recordar. El recuerdo por algo que ya debería haber sido y no lo fue: la imagen de tu felicidad, hijo mío, en un día tan feliz para todos los niños como el de la llegada de los Reyes Magos. Será otra espina más, clavada en el corazón, que no se desprenderá nunca de él...
     Ver el rostro de alegría de tantos niños; y de sorpresa por lo desconocido, nos hacía recordar a todos los que como tú, no tuvísteis esa suerte de poderlo disfrutar; sino que fue otro día más de rutina y baja estimulación.
     Es duro observar, a pesar de la ilusión que transmiten (y de lo cuál me alegro enormemente por todos ellos), a todos los niños felices con sus regalos, bajo la atenta y llena de gozo mirada de sus familias...mientras por dentro, el corazón sufre en silencio, sin ser capaz de expresar ese dolor tan profundo.
     Antes de ayer, fue el día que nunca quisimos repetir, por haberlo visto de otra manera en nuestros sueños y presagios meses atrás... Era otro de esos días, que para todos nosotros, mejor no hubieran existido; porque no merecéis sentiros invisibles al mundo... como si sólo nosotros os pudiéramos ver y sentir: No es justo, que sigan pasando los días, sin que conozcáis algún aspecto positivo de la vida, más allá de vuestras "casas de los sueños". A nosotros, nos hacéis soñar; pero no se debería permitir que las necesidades y esos sueños que deberíais tener ya, siguieran sin ninguna respuesta...
     "No se deben cortar las alas a los ángeles; ni poner obstáculos a los sueños más puros y limpios que puede tener un inocente niño..."
     Creemos, porque necesitamos hacerlo, que éste sufrimiento acabará pronto, porque lo que es cada vez más incomprensible, hace del dolor, la angustia y la incertidumbre, un polvorín de sentimientos a punto de estallar.
     Hijo mío: no os merecéis ésto, porque la vida ya os ha situado en una posición no causada ni deseada por vosotros... y por eso mismo, seguiremos tratando de ponerle fin a esta pesadilla, con todos los medios a nuestro alcance; y con la unión de todas las familias, lograremos buscar nuevas vías que puedan alumbrar el camino de vuestro viaje a casa, acompañados de la mano de quienes más os queremos en el mundo: vuestras familias, que somos conscientes de que la distancia puede de momento, evitar un beso ó un abrazo, pero que no puede impedir que todo nuestro Amor, siga aumentando con el paso de los días...

     Sólo deseamos ser felices; y únicamente lo podremos conseguir, cuando todos vosotros, estéis emprendiendo el camino a casa, de nuestra mano...y podáis traer la alegría a todos quienes os amamos por encima de todas las cosas.
     Buen día, hijo: y que cualquier rayo de luz, te haga sentir que el día de volver a estar juntos, está más cercano...
     Afortunadamente para todos nosotros, ha vuelto la normalidad y todo vuelve a recuperar el ritmo a nuestro alrededor... Vuelve el ánimo y recuperamos toda la fuerza y energía que parecía escaparse éstos días de atrás. Ya volvemos a soñar...y a pensar en disfrutar de lugares maravillosos a tu lado: de esas tierras soñadas, que muy pronto sentiremos bajo nuestros pies...pero a tu lado. Serán días de celebración...