martes, 21 de enero de 2014

NO TENÉIS VIDA...

     Éstos días de atrás, un amigo nos decía:
-"Es que, no tenéis vida desde hace unos meses"...
     Y,la verdad es que, hacer recapacitar; pero vuelvo a la misma conclusión, a la misma respuesta que le dí en ese momento:
-"Es la vida que nos ha tocado vivir en éste momento"...
     Y es cierto: hay rachas en la vida, que son para relajarse y vivir feliz, disfrutando de las buenas noticias y las alegrías que te ofrece la vida...y en otras ocasiones, toca sufrir; o como en éstos momentos, luchar por lo que más quieres y deseas...
     Como decía el otro día, y es cierto: cuando emprendes en adopción el camino para conocer a quien está destinado a ser tu hijo, todo tu mundo cambia, así como todas las Prioridades en la vida: porque descubres y conoces lo más hermoso en la vida...ese amor incondicional por quien más lo puede necesitar, pero que aún así, te acostumbras y aprendes que lo necesitas tú tanto como él...
     Es cierto, que no disfrutas (y tampoco acompaña el resto de circunstancias en nuestra vida en estos momentos), porque no encuentras el motivo ni el momento...pero también comprendes, que no hay nada más importante precisamente, que tratar de conseguir tener a tu lado a quien motiva todo ese esfuerzo y esa necesidad; y eso, ya es suficiente. No podemos comprender la vida en éstos momentos, sin el sacrificio que nos exigimos para poder estar para siempre junto a nuestro hijo. Cuando observamos una fotografía o un vídeo suyos, existen dos opciones: derrumbarte de dolor y melancolía, ó darlo todo para no tener nunca que lamentar el haber podido hacer algo más por él... Haber llegado tan lejos en el sueño de nuestra vida, nos ayuda a tratar de llegar a ese final; a cumplir ese sueño transformado en un niño a quien tuvimos la suerte de poner rostro hace ya más de 7 meses. Entonces, dimos alcance a las trabas que nos ponía la vida y lo encontramos a 14.000 kms.: ahora, tratamos de atravesar las barreras que nos quedan aún por derribar. Pero ya, tenemos la fortaleza y el convencimiento de que muy pronto, toda esa adversidad, desaparecerá y quedará el camino despejado para poder reunirnos con él para siempre: y así, cientos de familias que Des-esperan por poderlo conseguir. Muy pronto, no sólo veremos un poco iluminado el camino hacia ellos, sino que saldrá el sol para todos y apartará esos nubarrones que ahora mismo no nos permiten ver la luz; y a pesar del dolor acumulado, volverá la alegría que ya, no nos abandonará nunca estando a su lado... Y toda la tristeza, empezará a reemplazarse por felicidad; y será la base para que todo empiece a cambiar y se convierta en oportunidad y esperanza...

     Con ese esfuerzo sobrehumano en muchos casos que hemos realizado las familias; nos comprometimos ya a ser padres y darlo todo por nuestros hijos...y encontramos el apoyo de quienes nos quieren, porque nos lo demuestran con ello; pero también, el de quienes como nosotros, sufren esa necesidad constante de tenerlos a nuestro lado: de cuidarlos, de amarlos, de abrazarlos...

1 comentario:

  1. Cuánta razón tienes. Y es que, al igual que todos los padres con un hijo en camino, nuestras prioridades cambian, nuestras esperanzas y nuestros anhelos están puestos en esa criatura que ya está en nuestros corazones, y como todo padre con un hijo en camino, nuestra vida se orienta hacia la suya.
    Y mucho más cuando ese camino de nuestros hijos es tan largo. Por distancia, por tiempo, por trámites.... Porque eso sólo consigue redoblar nuestras voluntades y hacer crecer ese cariño que tanto ansiamos poder darles.
    Mucho ánimo familias!!

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