Un día tremendamente feliz...hemos conocido a Fernando!!!

Hoy, ha sido un día tremendamente feliz... El momento de tenerlo delante, tras pasar por la visita obligada y necesaria del Departamento de Infancia y Educación, ha sido maravilloso. Y ha sido así, a pesar de que no ha parado de llorar hasta que lo han vuelto a vestirse para ir a comer y dormir. En ese momento, lo ha cogido Paula, quien le ha puesto su abrigo y lo ha abrazado cantándole al oído; ese momento, creo que he sentido la felicidad, he pisado el cielo por un momento, mientras ellos dos, se abrazaban...yo me conformaba con un segundo plano, plasmando el momento y esperando la siguiente oportunidad: debe ser difícil para los niños privados de tantas cosas, que lleguen desconocidos, a privarles de su soledad y su "invisibilidad" (como dice Santiago Sanchis Mullor En El hijo de Yuri Gagarin)... Es algo que les queda siempre, mientras no haya una garantía de que vaya a ser su "oportunidad". Nuestro angelito, acaba de pasar la varicela, y le quedaban los restos de la batalla en su pequeño (aunque no tanto) cuerpecito. El ritmo de los últimos días, no ha permitido que nos alcanzaran los nervios, y su reacción al vernos, ha hecho relajarnos y observar... Nunca un sonido de lloriqueo, sonó tan bien en mis oídos: preferiría haberlo visto reír y abrazarme, por supuesto, pero hay que comprender el cambio tan repentino que supone para ellos, que un puñado de desconocidos (que lo somos), invadan su pequeña intimidad...

Ese niño que no ha parado de llorar, es el centro de toda nuestra historia y por quien hemos soñado y hecho soñar a todos los que nos rodean...

Deseamos que todo vaya bien, porque desde que lo vimos, queríamos tenerlo con nosotros para siempre: es algo que no se puede expresar, pero es ahora, viendo el cariño con que todo el mundo lo va recibiendo, cuando de verdad sentimos que va a ser un niño muy muy querido por todos y que tiene una oportunidad a nuestro lado de ser feliz: lo hemos conseguido, gracias a la forma de mostrarlo abiertamente a todo el mundo, ya que todos, habéis entrado en su vida como nosotros: mucho antes de conocerlo!!! Creo que nunca había llorado tanto, pero esta vez, es de alegría...por ver que si todo va bien, los sueños y los deseos se cumplen. El optimismo, nos ha acompañado siempre en esta historia, y no debe parar ahora...y más aún, cuando seguimos recuperando fuerzas tras las últimas noticias que vienen del hospital, dando más tranquilidad y ánimo a nuestro viaje.

Mañana, será otra oportunidad de visitar el cielo y a ese ángel que ya nos espera...y de que todos quienes nos acompañáis en el camino, podáis también sentirlo más cerca. Buenas noches desde Vlad!!!

     Por aire llegamos, y el cielo visitamos...