CARTA DE AMOR Y ESPERANZA A NUESTRA PRINCESA SIBERIANA
¡¡Querida
Vika!!
Se nos
hace muy difícil explicarte todo lo que hemos sentido desde aquel maravilloso instante
en que te conocimos. La más dolorosa tristeza y la mayor alegría se confunden
en nosotros cada vez que pensamos en ti, allá en la lejana Rusia y a la vez dentro
de nuestros corazones.
Tenemos
para ti millones de caricias, sonrisas, mimos, nanas, baños con risas,
carcajadas, cosquillas, comidas preparadas sólo para ti, y cada día que pasa
sin poder dártelas nuestro amor se hace todavía más profundo.
Te
hemos querido y soñado así, como eres, desde el mismísimo momento en que te
vimos, en que decidimos que queríamos que vinieras a nuestras vidas. Y desde
aquel 17 de diciembre en que pudimos tenerte en nuestros brazos, rozamos tus
mejillas, secamos tus lágrimas, jugamos contigo, te ayudamos a caminar, a jugar
y disfrutamos de tus sonrisas limpias, claras e inocentes, no hemos dejado de
soñarte día y noche, de pensarte, imaginarte en casa, cobijándote,
disfrutándote y dándote todo el amor que tenemos reservado sólo para ti.
Muchas
personas están deseando conocerte: te esperan abuelos, tíos, primos, amigos que
te aman desde el momento que supieron que allí, en la lejana Siberia, nos
esperaba la nena más bonita del universo, nuestra PRINCESA SIBERIANA!.
Pero no
te preocupes Vika, aunque veas que los días pasan, que llega nuevamente el
invierno, ese invierno tan duro, no temas, pues seguimos luchando para que unos
señores rusos y españoles arreglen rápido los problemas que hacen que aún no
podamos estar juntos. No hija, no temas, que nosotros no te olvidamos, eres el
centro de nuestras vidas y pronto podremos encontrar la solución e ir a
buscarte y darte todo ese cariño que tenemos para ti y que es sólo tuyo!!
Deseamos
que nuestro pensamiento te roce cada noche, cuando cierres tus ojitos oscuros para
dormir y ojalá puedas oír la nana que cada anochecer te cantamos, pues el amor
traspasa fronteras, mares, desiertos, y nada podrá impedir que algún día seamos
finalmente felices compartiendo nuestra vida juntos.
Te
queremos con toda nuestra alma.
Hasta
pronto, hija.
Tu mamá Mariela y tu papá Diego.
Cuánta esperanza y amor en esos globos que se lanzaron el día 9 de Noviembre desde todos los puntos de España...y algunos, incluso, desde otros países...Su destino: Rusia.
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