¿Por qué no...Hoy? Viernes de Esperanza. CARTA A LOS NIETECITOS, por Jose Luis.

     Hoy, voy a empezar con ánimo; con el mismo que tan necesario es para comenzar un buen día... Desde que comenzó éste calvario de la paralización de nuestros procesos de adopción, hay un pensamiento que recorre mi cabeza constantemente; que incluso a veces, no me deja pensar en otra cosa...y es, por supuesto, la reanudación. Todos y cada uno de los días, cuando me despierto, lo primero que hago es preguntarme: Y, ¿POR QUÉ NO HOY? Eso, me ayuda a creerlo, a sentirlo y a estar todo el día atento, por si hubiera novedades... Y hasta ahora, como todos sabemos, no las ha habido: pero a pesar de ello, antes de irme a acostar, lo último que hago, es tratar de mirar en la oscuridad y volver a pensar: ¿Por qué no mañana? Y eso, me ayuda a dormir más tranquilo.
     Pues bien: HOY es un viernes de Esperanza...la que nos transmite el Encuentro que se está produciendo en Moscú, con representantes de distintos países, en materia de Adopción e Infancia. Hoy, se hablará de nuestros pequeños, y por eso, es tan importante para todos nosotros: no sabemos si surgirá alguna noticia de éstas jornadas, pero debemos CREER Y CONFIAR...hay que tener FE.
     Hoy nuestros "ángeles", están también en Moscú, defendiendo nuestras ilusiones y mostrando nuestras necesidades (también en forma de fotografías y cartas escritas a nuestros hijos, que los representantes de las ecais, llevan en sus equipajes).

     Por eso, hoy publico una carta muy importante en este momento: la que uno de los abuelos que esperan, escribió a sus nietos, a quienes aún no conoce, la víspera de la Concentración Globos con Amor para Rusia, del pasado sábado; y que voló, como tantas otras, hacia su destino en el Lejano Oriente ruso. Un abuelo (padre de una de las familias cuya amistad nos ha ofrecido nuestro proceso de adopción), que nos ha llegado al corazón, por su espontaneidad y sobre todo, su gran corazón, que no duda en abrir a todos nosotros...Muchas gracias, José Luis.

                                              CARTA A LOS NIETECITOS
     "Mis queridos nietos,

Desde hace muchos largos meses tenéis en Madrid a unos padres, bisabuelos desde el cielo, abuelos, tíos y primos que han trasladado sus corazones a Vladivostok tratando de daros ánimo y fuerza para que vayáis cambiando esas caritas de incertidumbre y esos ojitos tristes que hoy tenéis por esas otras caras llenas de alegría que pronto vais a tener al reuniros con nosotros, porque sabéis que aquí encontraréis lo que la vida hasta ahora os ha negado, el calor de los brazos unos padres que darían la vida por vosotros.

Nos hemos reunido hoy en el centro de Madrid todas las familias que estamos esperando vuestra llegada para mandaros todos juntos y a la vez, unos mensajes en unos globos de colores que van a cruzar toda Europa y Asia hasta llegar a los lugares más lejanos de la gran Rusia.

Los globos que os mandamos están llenos de un nuevo gas que ha aparecido en España y que tiene una fuerza increíble que hasta ahora no era conocida. Ese gas esta formado por una mezcla de comprensión, cariño, amor, mimos y sobre todo de ilusión y esperanza. Este gas ha emanado de un grupo de familias que se han unido muy fuertemente por medio de unos lazos que se han hecho con una materia que se llama llama amor, amor y mas amor por sus hijos rusos. Algunos de estos globos que os mandamos, en su largo camino quizás se puedan explotar y no llegar a su destino, porque algún pajarillo travieso jugando con ellos los puede picar y hacer explotar, pero eso no importa, porque lo importante es que al salirse ese gas se expandirá por todo cielo y llegará allí donde estéis. Abrid las ventanas de vuestras casas cunas y orfanatos, asomaros, mirar al cielo y dejad que entren esos globos, que os sople en vuestras caritas esa brisa que con ellos llega y veréis como vuestro corazón comenzará a latir como laten nuestros corazones llenos de alegría pensando en el día que por fin podamos estar todos juntos en esta tierra que con tanto cariño os quiere acoger.

Tenéis que saber que las Autoridades rusas y españolas trabajan, sensibles al problema de tan larga espera, para que no sufráis, pero a partir de hoy van a notar la fuerza imparable que emana de la unión de estas familias y estoy seguro que darán un último empujón para resolver los últimos trámites que quedan y con la ayuda de Dios muy pronto, por fin podáis estar en casa.

Un beso muy fuerte desde Madrid queridos nietos, os estamos esperando con gran ansiedad".

José Luis.