No existe un día de tregua...pero no hemos perdido la costumbre de alterar de inmediato la "relativa" tranquilidad, para acudir ipso facto en busca de unos nuevos documentos requeridos, que aún sin saber si nos impedirían obtener la tan esperada fecha de juicio, vemos necesario tener reunidos y legalizados cuanto antes para que puedan llegar a su destino...
Parece ya una locura, sí: como he comentado tantas veces, si existe algo que pueda ocurrir y siga retrasándolo todo, ocurre. Hoy, mientras esperábamos como cualquier día una llamada, recibimos noticias de nueva documentación requerida por el juzgado...y aunque ya no nos coge por sorpresa, no deja de ser un nuevo mazazo. No por ello nos limitaremos a lamentarnos, sino que ya tenemos el "plan de acción inmediato" preparado, aunque ya conseguimos a última hora encaminar los pasos que debemos dar los próximos días. Resulta un tanto extraño, pero conocíamos estos documentos de otras familias a quienes en casos "puntuales", les habían exigido alguno de ellos; pero quién dijo miedo?: a nosotros, nos los han pedido todos...
Aún así, la maquinaria vuelve a rendir al máximo (a pesar del agotamiento que producen tantas trabas y sorpresas...) y trataremos de conseguir, que de algún modo milagroso, dichos documentos vuelvan a estar listos "antes de lo posible"... Creíamos no poder más, pero nos hemos vuelto a ver en la necesidad, y por tanto, mejor ni pensarlo... Para poderse hacer una idea de la dificultad de cualquier paso: para conseguir algo tan simple como un Documento para un Certificado Médico Oficial, tuvimos que recorrernos 4 farmacias...aunque sobre la marcha, teníamos la ruta para visitar otras 6 antes de su cierre, en caso de no haberlo encontrado: la previsión puede resultar fundamental para cualquier "simple" trámite. También es cierto, que el corazón abre muchas puertas que sin mostrarlo, parecerían infranqueables: ir con la verdad por delante, hace a las personas, más humanas... Gracias a quienes permiten que no existan "imposibles".
Adelante, a toda vela; tratando de aprovechar los vientos favorables y evitar caer en el derrotismo y la desesperación, porque al final del camino, nos sigue esperando una princesa a la que deseamos poder ofrecer cuanto antes, todo el amor de nuestros corazones...y ella es quien nos da la fuerza para afrontar una y otra vez las embestidas de corrientes adversas. Si los pasados días parecían una tortura y que la salud empezaba a resentirse, ahora no podemos ni planteárnoslo, porque no existe tiempo para ello...seguimos sabiendo que a pesar de esperar una llamada en cualquier momento, no dejará de ser una auténtica y fabulosa Sorpresa: y que entonces, más que nunca, sabremos que todo Esfuerzo merecía la pena...
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