Para iniciar éste nuevo mes de Noviembre; que como bien sabéis, en Adopción comienza con la llegada del primer día laborable... quiero recordar (porque nunca dejamos de hacerlo), a todas esas familias que tanto tiempo llevan (algunas, incomprensiblemente incluso varios años...) esperando una llamada que les permita creer y soñar con quienes les esperan para "si todo va bien", convertirse en sus hijos... Una simple llamada y unas escasas fotografías, acompañadas de un escueto informe médico, es lo que ansiamos todas las familias al abordar un proceso de adopción de menores: algo que en la mayor parte de las ocasiones, tarda demasiado tiempo, sobre todo teniendo en cuenta, la cantidad de niños que existen en el mundo carentes de una familia y sin la oportunidad de tan siquiera, poder imaginar un futuro esperanzador. A pesar de asumir la dificultad de una adopción...renunciando a mucho más de lo que a veces podamos imaginar, es un camino que merece la pena afrontar, porque es una historia de amor y superación para conseguir el más maravilloso de los objetivos, que no es otro que poder compartir y ofrecer ese Amor (con todo lo que conlleva) a quien más lo necesita. Cada historia es distinta; y nunca sabemos cuál fue o será más fácil o más complicada; pero siempre deseamos llegar a ese final feliz de Encuentro...de poder afrontar una vida junto a esos pequeños; y dispuestos a cualquier cosa por lograr ser felices juntos. El primer objetivo junto a ellos, es amarlos incondicionalmente desde el primer momento, tratar de abordar sus carencias y conseguir su Confianza, para que ellos puedan adquirir Seguridad; la suya propia y la que los unirá a sus papás para siempre....pero antes de eso, todos quienes afrontamos una adopción, aprendemos a conocernos a nosotros mismos; porque es un proceso en que se nos pone a prueba constantemente: seguridad, confianza, resistencia, esfuerzo, ánimo... Una y otra vez, se nos exige demostrar que somos capaces de recuperarnos tras esos momentos en que todo parece oscuro y tremendamente complicado: y muchas veces incluso, llegamos a creer que no existen imposibles. Hay para quienes, (los menos...) todo puede parecer tremendamente sencillo, pero por desgracia, son casos aislados; ya que normalmente, debes haberte preparado para asumir que algo se puede complicar en algún momento. Me pareció asombroso leer esta semana en prensa, que hay actualmente más de 33.000 familias españolas con la idoneidad para poder adoptar un menor fuera de nuestras fronteras... Con semejante cantidad de familias que se ofrecen, me parecía casi imposible asumir las pocas opciones de países donde es posible adoptar, para cualquier familia española en la actualidad; y de ellas, aún menos los países donde existe una mínima garantía de éxito para emprender un camino que tanto exige y requiere (sobre todo en el aspecto sentimental, aunque en la mayor parte de ocasiones, no deja de ser importante la inversión a realizar). Por supuesto, la crisis económica es algo que podría causar el descenso del número de menores que encuentran su familia en un hogar español (alrededor de un 60% menos en los últimos años, según los últimos datos conocidos); pero aún así, el mayor inconveniente que se encuentra, son las innumerables exigencias y trabas burocráticas, unido a la escasez de opciones donde poder iniciar un proceso de adopción.
A pesar de la dificultad, lo que no hace falta comentar, es lo que dicen todos quienes consiguen finalmente concluir con éxito un proceso de adopción...: que "todo merece la pena". Y eso, es lo que debemos pensar en todo caso... Siempre hay en algún lugar, un pequeño o una pequeña esperando una familia; y lo que hay que conseguir, es que se puedan encontrar... Desde aquí, deseamos que este mes de noviembre que comienza, traiga la alegría y la ilusión a todos esos niños que esperan y a esas familias que tanto los desean...y que muy pronto se puedan reunir para siempre y compartir ese futuro lleno de Esperanza y Felicidad que tanto anhelan.
Fuerza!!! Y desde la experiencia reitero que merece la pena, de hecho, creo que es la única manera de ser padres que merece la pena... Y mucho ánimo a todos los que esperáis que, bajo mi punto de vista, sóis gente especial... Experiencia muy potente tanto en lo positivo como en lo negativo del proceso... Espero algún día podamos vivir en un mundo mejor, y se eliminen trabas estúpidas, pero creo que ese momento sólo puede llegar con un cambio de generación, con más sensibilidad e inteligencia.
ResponderEliminarUn abrazo a todos.
Y una cosa más... Ya sé que lo más importante son los niños, pero me da mucha rabia cómo no se trata a las familias durante los procesos, como si fueran capaces de soportar cualquier cosa... Ruego respeto también para ellos y acortar tiempos de espera entre asignación y juicio, si no, que se dilate un poco la asignación para acercarla a la fecha de juicio, todo esto genera muchísimo sufrimiento.....
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