Nunca quisimos la llegada de las Navidades, por los anhelos y todo lo que rodea unas fechas tan especiales, sin tener a quien motive que sean realmente especiales y entrañables... Si el pasado año fueron difíciles, este año, todo nos hacia presagiar unas fechas navideñas distintas; pero por unas causas u otras, se acercan a toda velocidad sin nada que nos permita imaginar que puedan ser alegres y felices. Se aproximan fechas complicadas por mi trabajo; pero como todo el mundo sabe o puede imaginar, no existe nada en el mundo más importante para nosotros, que esa vuelta junto a nuestra pequeña...y por ello, puestos a imaginar, qué más puede dar una fecha u otra? Quizás nos esperen las Navidades más felices de nuestra vida...que debo confesar, nunca creí que pudieran ser en Vladivostok. Quien sabe si podrían coincidir esas fechas de Nochebuena, Navidad, Año Nuevo o Reyes, con esos momentos de al fin, ver ampliada la familia y poder compartirlos con nuestra hija, con todos los recuerdos que esos instantes dejarán para siempre en nuestra memoria. Podrían ser unas Navidades nunca imaginadas, pero las más felices; a pesar de la distancia al resto de una familia que entiende perfectamente nuestro deseo, por ser de igual modo el suyo.
Quién sabe?...y si es por soñar, nos gustaría escribir la carta a los Reyes Magos junto a ella... Quizás el Destino realmente esté escrito; pero nosotros esperaremos impacientes para conocerlo...deseando que esta vez, las sorpresas sean muy agradables.
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