lunes, 30 de enero de 2017

Una nueva semana...pero con vuelta a la normalidad.

     Tras una semana de convalecencia, todo parece ir volviendo a la normalidad: Lera mejora y el viernes retomó las clases de ruso, para ir cogiendo ritmo de cara a la nueva semana. Parece predispuesta a aprender y prestar mucha atención; y más ahora que comenzó una nueva actividad en torno a la comida...y que será de sumo interés para ella. Hoy, vuelta al cole con alegría y ganas de ver a sus amiguitos (aunque los puzzles han sido su mejor aliado y entretenimiento estos días).

     No ha sido fácil poder compaginar y conciliar trabajo esta semana, pero más complicado es cambiar su rutina a pesar de estar muy contenta con sus papás: el viernes, volvió a ver nieve justo dos años después de dejar Zavodskoy; y sin duda, la emoción que la embargaba era tremenda. Contemplaba la nieve, no dejando de dar vueltas a su cabecita, expresando y recordando aquellas nevadas que conoció en Vladivostok; y los juegos que allí disfrutaba, a pesar de todo...

     
     Fue la pasada, una semana repleta de consultas médicas; debido a su estado, pero también a sus habituales revisiones oftalmológicas... 
     También en su forma de actuar, sorprenden ciertos comentarios en situaciones que son habituales, y que nos hacen meditar si en cada momento es capaz de sopesar los sentimientos de cada uno: tras un rato haciendo compañía a su abuela, nos despedíamos alejándonos de ella...y mientras cerraba la puerta del patio, se dirigió a mi, con cierto aire de nostalgia, afirmando "pobrecita la abuelita"... a lo que con curiosidad le pregunté el por qué de esas palabras; respondiéndome ella: "porque ahora, se queda solita...". Mi madre enviudó hace casi tres años, y hasta ahora, a pesar de verla a diario, Lera no había expresado ese estado que nosotros comprendemos y damos por hecho tras la marcha de mi padre; pero que ahora nos demuestra comprender profundamente. Muchas veces, dudamos de la capacidad de comprensión de los pequeños, pero hay que dar por hecho, que al igual que otra serie de circunstancias, la adaptación al entorno la consiguen de inmediato, haciendo en ocasiones poca falta dar detalles concretos...

     

sábado, 28 de enero de 2017

La importancia de un simple gesto.

     Hay momentos en que uno siente el amor de forma muy especial; sin tapujos y sin ningún tipo de dudas...a través de las palabras de un niño. El pasado domingo, a pesar del complicado fin de semana que estaba pasando Lera debido a una inoportuna enfermedad (que eso sí, no le impidió realizar su constante actividad, además de con su característica alegría y simpatía:...qué ejemplo de fortaleza, porque no parecía fácil), nos sorprendía afirmando con pleno convencimiento, que le gustaría salir en la tele, cantando y bailando para que la vieran: claro, ante esas palabras, rápidamente le preguntamos, quien quería que la viese en la tele... y su respuesta, cargada de empatía y sinceridad, nos marcó por su ternura: "quiero que me vean papá y mamá". 

     Este tipo de momentos, son extraordinarios...y más aún cuando sabemos que no todo es así; que cada pequeño tiene sus momentos buenos y sus momentos que no lo son tanto...pero lo que es cierto, es que a pesar de la dificultad para ir puliendo los desequilibrios o dificultades, el hecho de sentir estos momentos gratos y ver constantemente tanta felicidad y tantas ganas de vivir, nos permiten contagiarnos de ese deseo, que nos permite no desfallecer y recuperar aliento para estar en continua actividad y tratando de permanecer alerta para detectar cualquier imprevisto en la adaptación: pero sin lugar a dudas, somos muy afortunados de haber recibido este regalo divino en forma de niña...


viernes, 13 de enero de 2017

El comienzo de una Nueva Vida para nuestra familia: dos años junto a Lera.

     Cómo olvidar aquel día...aquella despedida de la casa cuna de Zavodskoy, tras un momento tan esperado y deseado: aquel "hasta luego", que ya hemos podido cumplir y de la mejor manera...volviendo junto a Lera para agradecer tanto el trato y los cuidados a nuestra hija, como la oportunidad que se nos dio a los tres.


     Hoy, día del "Año Nuevo Viejo" (Antiguo Año Nuevo) en Rusia, será también recordado por ser el que nos unió para siempre en familia, tras hacerse firme la sentencia de adopción: la primera noche juntos, aquella primera cena...el primer día en el que ya no tendríamos que volver a despedirnos. 

     Cada día, recordamos con nitidez cada detalle, cada instante: la tranquilidad con que descansaba Lera, y sigue haciéndolo a día de hoy: aunque en aquellas primeras jornadas, siempre era capaz de captar y sentir la presencia a su alrededor, y en las cuales a pesar de acudir sigilosamente a observarla, siempre nos recibía con los ojos abiertos. Qué decir pues, de aquellas miradas constantes alrededor de la cuna del VLAD Inn y de aquella tranquilidad y confianza que mostraba hacia nosotros, que seguíamos siendo unos desconocidos a pesar de los gratos momentos compartidos. 

     Cómo olvidar aquellas cariñosas palabras y lágrimas de despedida de sus cuidadoras... o aquellas ropas que la vestían por última vez. Cómo olvidar el entusiasmo de Lera al oírnos llegar, contándole orgullosa a todos, y con convencimiento total, que venían sus papás a buscarla...para irse con ellos: y eso, teniendo en cuenta su escasa edad; para que quizás luego podamos pensar que carecen de recuerdos o de capacidad para interpretar o comprender la situación. 

     Hoy, sentimos la alegría de haber podido cumplir con nuestros mejores deseos y promesas: mantener el contacto con quienes colaboraron e hicieron posible nuestra unión, incluso con la casa cuna y sus trabajadoras, enviando imágenes de Lera y su familia; pero también, pudiendo volver a visitar aquel lugar junto a Lera y saludar a quienes tanto Amor y cariño nos dispensaron en todo momento. Allí también tenemos familia; y un vínculo inquebrantable con personas y lugares que lo hacen único: allí, en Vladivostok, Zavodskoy y Artiom, están los orígenes y cuna de nuestra querida hija...y donde reposa y siempre nos aguarda, una parte muy importante de nuestros corazones.


     Este mismo día hace dos años, no comenzaba únicamente un Nuevo Año Viejo, sino una Nueva y Esperanzadora Vida para nuestra familia... el primer día de nuestra historia juntos; marcado por un hecho inolvidable: se hacía realidad el Milagro de la Adopción... el Mágico momento de nuestra Unión.


     Han sido dos años plenos de alegría y felicidad, aunque como ya sabíamos, cargados también de temores, formación y continua alerta ante cualquier imprevisto o señal, tratando de prevenir dificultades; ya sean en la adaptación, salud o comportamiento... Dos años que no cambiaríamos por nada en el mundo; y que viviríamos de igual modo y con la misma intensidad, una y mil veces. Aunque no es fácil; no existe nada que merezca más la pena... GRACIAS...


miércoles, 11 de enero de 2017

Y volvió la "normalidad"...

     Esta semana, vuelve nuevamente la normalidad, tras la vuelta al cole de los peques; y con ello, la vuelta a una rutina habitual y unos horarios y actividades regulares...aunque también, se echa mucho de menos ese tiempo extra en compañía de nuestros hijos. Regresan también esas clases de ruso o de ballet en el caso de Lera; aunque hay que sumarlo a los innumerables pero siempre agradables y entretenidos cumpleaños, que a su edad, dejan tantos recuerdos, sonrisas e imágenes...
     Por otro lado, la pasada semana, aprovechando las vacaciones de Lera, presenciamos la representación de "El Cascanueces", a cargo del la compañía del Ballet Imperial Ruso, que actuaba en el Teatro Lope de Vega de Madrid hasta este pasado fin de semana... aunque sigue representando en la misma Gran Vía, y hasta casi fin de mes, en el Teatro de La Luz, otro espectáculo por todos conocido, "El Lago de los Cisnes". 

     Es cierto que si Ded Moroz y los Reyes Magos han traído regalos educativos y acordes a los gustos y necesidades de nuestros peques, también es más que grato poderlos compartir con ellos y observar sus avances al tiempo que disfrutan de ellos. En nuestro caso, siempre dejan algún que otro juego pedagógico y por supuesto, acorde a los gustos de Lera, alguno de tipo musical...aunque en cualquier caso, siempre quedan sus canales infantiles preferidos de música en su idioma de origen; como puede ser "Kukutiki" ( Кукутики : en ruso, por si alguien tiene curiosidad en verlos), que ameniza cada instante y le permite realizar al tiempo buena cantidad de ejercicio físico.

     Tenemos la enorme fortuna de reunirnos habitualmente con otras familias adoptantes, con quienes poder compartir y comentar los avances y dudas que nos van surgiendo a todos; y de ese modo, también surgen nuevas ideas y nuevos proyectos que realizar con nuestros hijos...  aunque el mero hecho de poder estar en torno a nuestros pequeños, ya es el mayor aliciente y el mejor motivo para tratar de hacerlo: es muy importante para todos, pero muy especial para ellos, que de algún modo, sienten una perfecta sintonía desde el primer instante...y nunca sabremos si es por su forma común de actuar, o por algún tipo de instinto, pero el hecho es que lo hacen tremendamente fácil. Observando a nuestros pequeños, sobre todo destacamos la incesante actividad, como si tratasen de recuperar tiempo perdido...y en todo caso, cuando estos encuentros se producen entre pequeños que ya se conocen de ocasiones anteriores, recuerdan cada detalle, incluso algunos que a los mayores podemos pasar por alto. Y qué decir de lo plácidamente que descansan, tras el desgaste físico y emocional que se produce en estos casos...

     Feliz vuelta al cole...

jueves, 5 de enero de 2017

Ya vienen los Reyes Magos...y la Magia que siempre les acompaña.

     Parece que la Navidad toca a su fin. Tras el Año Nuevo y la noche en que hace su aparición Ded Moroz, aún quedaba una cita muy importante y entrañable para los pequeños...pero también muy emotiva para los mayores: la Cabalgata y posterior llegada a casa con los correspondientes regalos, de los Reyes Magos. 


     Esta tarde, viendo el brillo de Lera en sus ojos, con la tremenda emoción e ilusión que suscitaban las carrozas y los Reyes Magos, volvíamos a ser niños...disfrutando con una tremenda emoción, del paso de la Cabalgata. Se llenaban los ojos de lágrimas pudiendo observar a nuestra hija, como vivo reflejo de todos y cada uno de los niños, que sienten y creen en la Magia; no sólo de la Navidad, sino también de la vida: Lera, fue una especie de Milagro...y su llegada fue algo mágico y maravilloso, sin duda. Pero también, sentíamos hoy la Necesidad de muchos pequeños de vivir instantes así, creados precisamente para el gozo y disfrute de "todos" los menores... Tristeza por el recuerdo de quienes no tendrán ocasión tampoco esta vez; pero Esperanza de que todos en el futuro puedan gozar de estos y tantos otros momentos que les corresponden...

     Recuerdos también de esta Plaza Roja engalanada tras la Navidad Rusa, en nuestra última visita junto a Lera, aquella misma mañana de su llegada a casa...

     Queda esta noche de Magia, que viviremos intensamente gracias a nuestra hija...y como grandes amigos que son los Reyes Magos de Ded Moroz, traerán aquellos regalos que éste olvidó el pasado fin de semana: porque por supuesto, como ella misma dice..."Lera ha sido muy buena". Aunque no podemos ni debemos olvidar, que el mejor regalo que puede recibir cada menor, es una familia y el Amor y Cuidados de esta... Y eso, es lo que hoy le pido a Los Reyes Magos para todos ellos. Feliz Noche de Ilusión...