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sábado, 31 de diciembre de 2016

С Новым Годом!!!...(Feliz Año Nuevo).

     Hoy, en este día tan especial de Fin de Año, me es imposible olvidar, que nueve horas antes, comienza el nuevo año en nuestra querida, anhelada e íntima Vladivostok...exactamente a esta misma hora: С Новым Годом!!!

     Hace un momento, recibíamos una imagen de Ded Moroz, que comenzaba su labor justo en ese instante, en el Lejano Oriente Ruso: "Has sido bueno?"...nos decía... 

     Cómo no recordar también, aquel Fin de Año que celebrábamos en la más íntima Soledad del VLAD Inn de Vladivostok, donde esperábamos el momento de poder comenzar junto a Lera esa vida en común con la que soñábamos... Fue aquella una Nochevieja extraña, distinta, pero inolvidable y sinceramente, muy muy especial: sabíamos que no necesitábamos grandes viandas, porque los sentimientos alimentaban como nunca nuestros corazones y nuestro cuerpo...pero los recuerdos y la escasa distancia que nos separaba de Lera (ya nuestra hija, pero sin posibilidad de acompañarnos aún hasta que la sentencia fuera firme), nos hacían sentir que no existía ningún lugar en el mundo donde desearíamos estar más que allí, en ese preciso instante. De hecho, lo repetiríamos...una y mil veces; con aquellos mismos sentimientos y por qué no, aquella misma "tristeza" de sentirnos "sólos" en la habitación del hotel...y al evocarnos el entorno, todo aquello por lo que habíamos pasado en la vida hasta que ese momento se estaba produciendo: parecía un sueño...un Cuento de Navidad más hermoso del que nunca podíamos haber imaginado; pero en ese caso, era real...aunque hoy mismo, nos sigue pareciendo un sueño. Quien nos permite recordar todo con total nitidez, es Lera; y también nos hace recordar a quienes compartieron aquellos días junto a ella: in situ, como Iván, Lyuba o Katia... o a través del teléfono y el ordenador (incluidos quienes visitabais este blog); familiares y todos aquellos seres también queridos que nos acompañaban en todo momento...así como aquellos a quienes seguíamos agradeciendo cada empujoncito que habían dado para que este momento se produjese. A día de hoy, no creo haber olvidado a nadie: y como entonces, sigo agradeciendo todo aquel apoyo, tanto a nuestra familia, como a todas y cada una de las que estaban (y estarán) pendientes de un proceso de adopción en Rusia. Vivimos también nuestro particular y común Milagro, consiguiendo que los procesos en Rusia continuaran; y aunque a mucho menor ritmo en la actualidad, sigue siendo una opción y una posibilidad, sobre todo para los pequeños que allí esperan una familia...
     Es buena oportunidad para agradeceros también a todos vuestra compañía y apoyo; y deseando que esta "relación", pueda mantenerse durante mucho tiempo (aunque muchos ya sabéis lo complicado que es tras la adopción, encontrar un mínimo instante...).
     Os deseamos a todos, un Feliz 2017, cargado de Felicidad, Amor y Salud... 

jueves, 29 de diciembre de 2016

Las celebraciones, marcan un día feliz...

     Hoy, el día llegaba cargado de ilusión y de futuro: una jornada marcada por numerosos Cumpleaños...todos ellos, con un origen común: Vladivostok. Este 29 de diciembre, nos transmitía una enorme sensación de alegría: por nuestra querida amiga Katia, un par de amiguitos llegados hace poco a casa...y por una pequeña a quienes algunos recordaréis, pues dirigió nuestros corazones hasta que definitivamente, conocimos a Lera: Sabrina. Esta pequeña, encontró su familia en el lugar donde vino al mundo, por lo cual, también estamos felices...aunque llegamos a sentirla muy cerca y a punto estuvimos de viajar a conocerla. Hoy, nos queda su grato recuerdo y el sentimiento reconfortante de saberla querida y rodeada del calor de una familia...

     Es por tanto, una fecha casualmente cargada de onomásticas y con otro punto en común además del origen: el cariño que les tenemos a todos ellos...

     Comienza la cuenta atrás para la llegada del Año Nuevo...y con él, la de Ded Moroz!!! Habéis sido buenos? 

domingo, 18 de diciembre de 2016

Hace hoy dos años...

     Los recuerdos, nos hacen sentir aquel hormigueo que recorría nuestro cuerpo hace dos años, cuando subíamos a aquel avión que nos llevaría a Vladivostok (tras parada obligada en Moscú), esperando poder volver a abrazar a Lera...para siempre. Hoy, nos parece mentira el tiempo transcurrido desde entonces...pero como en aquel momento comentábamos, eran unos sentimientos incomparables e inolvidables. Parecemos recordar cada instante, con la nitidez que te da el hecho de estarlo viviendo en ese mismo momento. Fueron dos noches seguidas en avión, que no provocaban un desgaste físico comparable al emocional... Pero allí nos esperaba un auténtico tesoro: algo que seguimos agradeciendo día a día, por tener la oportunidad de estar a su lado, enseñando y aprendiendo de ella al mismo tiempo...y compartiendo una vida que no logramos imaginar sin ella. Lera, entre otras cosas, nos devolvió el espíritu de la Navidad (entre tantas otras cosas); y hace que cada día, y a pesar de ciertas dificultades, sea un auténtico regalo. 

     Atrás, quedaban aquellos temores y cualquier tristeza pasada, ya que únicamente podíamos confiar en que todo estaba escrito y aquella historia de adopción, culminaría con la llegada a casa de Lera...y como todos sabéis, así fue.


     Estos días, víspera casi ya de Navidad, se despiertan aún más los sentimientos; y con ellos, los maravillosos recuerdos de aquellas Navidades Blancas junto a Lera (aunque solo fuera el rato que cada día podíamos visitarla) en Vladivostok, que no cambiaríamos por nada... y que por supuesto, repetiríamos. 


     Si algo nos habría gustado entonces, sería haber conocido un poco más el idioma...y de eso, tratará el próximo texto que publique, así como de los cambios más significativos que han traído estas últimas semanas o meses. 

domingo, 23 de octubre de 2016

Dia 29 de Septiembre: de "nuevo" en Vladivostok.

     Estábamos preparados para grandes emociones...las que sin duda, nos depararía el hecho de poder visitar y dar a conocer la ciudad de Vladivostok, a nuestra hija. 
     Era la jornada elegida (para no dejar pasar el tiempo) para viajar en tren hasta el centro de la ciudad y contemplar y visitar los lugares más emblemáticos de la ciudad; así como los más íntimamente unidos a nuestra familia. Grandes recuerdos y fabulosas vivencias junto a Lera: una nueva experiencia... Comenzábamos el viaje en tren, bajo la atónita mirada de Lera, cuyo deseo de viajar en tren es siempre obvio. En este caso, no se separó de la ventana hasta nuestra llegada a la estación central: observando a través del cristal, aquellos lugares y paisajes que tanto recordábamos y tanto anhelábamos nosotros. Podía ser testigo de aquellos parajes y aquella bahía que tanto había observado en las imágenes y vídeos de nuestros viajes...y no perdía detalle! 

     La llegada a Vladivostok, era todo un acontecimiento: desde allí, se observan unas fantásticas vistas de la bahía del Cuerno de Oro, así como del puente sobre dicha bahía o el centro de la ciudad. Esa imagen tan deseada, la obteníamos a través de nuestras cámaras...y sentíamos real ya, el deseo de estar allí junto a Lera: un momento soñado que veíamos hecho realidad; aunque nos quedaban muchos momentos y ambiciosos objetivos por cumplir. Aprovechamos la jornada para ofrecerle a Lera una vista general, comer y visitar los principales puntos de interés, sintiendo y compartiendo la forma de vida de los locales. Tiempo de captar y plasmar nuevos recuerdos que nos acompañarán siempre...a la vez que estrechábamos aún más nuestro vínculo con este lugar. Momento de comenzar también la compra de souvenirs y de ir preparando nuevos itinerarios para nuestra estancia. 
También, la visita a la ciudad nos deparó una curiosidad: nuestra visita coincidía con el estreno esos días allí, de una película muy relacionada con la "llegada de un hijo"... "Cigüeñas", que en ruso, tiene también el nombre de nuestra ECAI: "AIST"... (Comparto la imagen del cartel que observábamos en la fachada del cine...).

     Lo cierto es que, cada lugar y cada instante, recordábamos a todas aquellas familias que han vivido su propia experiencia en este lugar; y tratábamos de hacerles llegar nuestros sentimientos, para trasladarles nuevamente aquí a través de nuestras palabras e imágenes... una sensación especial, que quizás algún día podamos compartir con algunos de ellos... 

     (Esta imagen, es de la entrada a los juzgados de familia en Vladivostok, donde se celebran los juicios por adopción... Por tanto, un lugar muy especial para todos quienes hemos obtenido allí la sentencia favorable a nuestro ofrecimiento para ser padres de nuestros hijos: en lugares así, cómo no recordar tanto a los pequeños como a sus familias?)...
     Por la tarde, y aunque nos costaba despedirnos de la ciudad...regreso al hotel para descansar e ir adaptando el cuerpo al cambio horario. Al día siguiente, nos esperaban más fuertes emociones...aunque con tantas emociones y el efecto del jet lag (quienes han experimentado esta situación, lo comprenderán de inmediato); conciliar el sueño es complicado, y las noches en vela hacen que en ocasiones, éstas parezcan eternas...pero den mucho que pensar y con qué soñar: y en nuestro caso, dieron como resultado innumerables nuevos proyectos e iniciativas, que quizás en el futuro podamos compartir. 
     
     

jueves, 20 de octubre de 2016

DÍA 28 De Septiembre (Segunda parte): Reflexiones tras la llegada.

     Estamos de nuevo aquí, en el lugar que tanto nos enseñó y que tanto y para siempre, marcó nuestros corazones y nuestro propio carácter... Los sentimientos son muy profundos: sentir y poder afirmar con certeza que es el origen de nuestra hija... Pero también, sentir aquí de manera especial una historia de amor muy especial, porque la fue: la de un abuelo por un niño al que tan solo conoció a través de las imágenes y vídeos que sus hijos (nosotros) pudieron mostrarle, pero que como él mismo decía en el peor momento de su enfermedad, "era quien le daba fuerza para seguir luchando"...y solo soñaba con poder conocerlo y abrazarlo algún día. Aquel abuelo, era mi padre y aquel niño, quien permitió descubrir nuestras capacidades y nos dio también la fuerza para enfrentarnos a la adversidad de la paralización de las adopciones y esforzarnos como nunca pensamos que podríamos hacer; era Denis. Ambos, se fueron de nuestro lado en muy corto espacio de tiempo; pero nunca nos abandonarán...y Denis siempre estará presente cuando recordemos a mi padre; quien por supuesto, lo está en cada momento. Por este motivo, es evidente que estar de vuelta en VLADIVOSTOK, nos permite sentirlos muy muy cerca; pudiendo agradecerles tanto a ellos como a este lugar y sus gentes, todo aquello que aprendimos y que ahora podemos aplicar en la enseñanza y crianza de Lera.
     También en los peores momentos quizás de nuestra vida; cuando supimos lo que era perder un hijo (porque eso es, aunque quizás haya quien no lo pueda comprender...) y un padre...cuando más claro tuvimos que este lugar, en el que tanto habíamos aprendido y descubierto; seguía albergando el mayor de nuestros sueños y deseos, el de ser padres. Sabíamos más que nunca, que no nos rendiríamos hasta llegar a casa de mano de quien el Destino quisiera que nos acompañara el resto de nuestras vidas: y así fue como conocimos a esta pequeña a quien todos conocéis; quien dirige y motiva nuestras vidas...y quien nos hace tan felices y nos permite afirmar de forma rotunda, que todo esfuerzo y sacrificio, mereció la pena: como en alguna ocasión ya comenté..."lo volveríamos a hacer una y mil veces". Y ya sabéis que no engaño a nadie al expresarlo. 

     Lo que nunca pudo imaginar aquel abuelo, aún sabiendo que no cejaríamos en el empeño de ampliar la familia; era que la recompensa fuera tan maravillosa...y que su nieta Lera, quien allí nos esperaba; fuera capaz de devolver tanta alegría a una familia que tanto dolor había recibido, sin esperarlo y en tan corto espacio de tiempo. También es cierto que la recompensa no es solo tener a Lera, sino la increíble historia y experiencia que vivimos en torno a todo el proceso que propició nuestra unión...y que de ningún otro modo, podríamos haber vivido ni tan siquiera imaginado. Ampliamos la familia, sin duda; pero no sólo con ella, sino con todos quienes más de cerca colaboraron en su llegada: y a su vez, con muchos de aquellos pequeños que al igual que Lera, esperaban a sus familias...y con estas, que hoy pueden ofrecerles el amor y los cuidados que les permiten ser felices. 

     Por todo esto y mucho más... a disfrutar nuestro regreso!!!


     

martes, 18 de octubre de 2016

28 de Septiembre. De vuelta a donde el corazón nos manda: ya en VLADIVOSTOK!!!

     Partimos desde Madrid a mediodía del martes, con tremenda ilusión y un fantástico hormigueo que recorre nuestro cuerpo...y con un estado de excitación de Lera que nos permite denotar su alegría: no hay duda...también es un momento muy esperado por ella, a pesar de su corta edad. 
     Llegada a Moscú, donde cenamos ( si es posible, siempre evito la comida del avión) y hacemos transbordo a VLADIVOSTOK. La ciudad de los sueños nos espera!!! Una larga noche sobrevolando la inmensa extensión de Rusia, para llegar a nuestro particular Paraíso: el oasis de nuestros sueños.
     Ya a mediodía del miércoles 28 de septiembre; y tras un largo y como siempre, agotador viaje, llegamos a VLADIVOSTOK. Lera, se había portado de maravilla; y lo cierto es que a pesar de ese cansancio, la emoción y la ilusión por volver y ver qué nos deparaba esta nueva aventura, nos permitían no apreciar ese cansancio; ni tan siquiera sentir los habituales achaques físicos: en esta ocasión, el aspecto psicológico, mandaba de manera inconsciente sobre nuestro cuerpo. 
     Lera llevaba horas cantando las canciones más habituales que hacen referencia a la ciudad que la vio nacer, y esperando poder llegar, para mostrar aún más su alegría... Habitualmente, podemos observar y sentir esa alegría, pero ahora lo hace de forma desmesurada y con una sonrisa aún más simpática, que nos permite apreciar la ilusión que le hace visitar este lugar tan especial para nosotros y que ella ni tan siquiera conoce: parece ser suficiente para ella, el hecho de poder volver a ver lo poco que de aquí conoce; aunque quizás también le motive el hecho de conocer todo aquello de lo que tanto nos ha oído hablar y ella misma ha podido y querido observar a través de imágenes y vídeos tanto propios como ajenos...algunos de ellos sacados de internet o incluso de las redes sociales. 
     La llegada al aeropuerto, volvía a colapsar de sentimientos los corazones...y a permitirnos imaginar, cuál es el motivo por el cual Lera está tan feliz: intentar imaginar qué pasará por su cabeza ahora, es misión harto complicada, pero sin duda, merece la pena dedicar tiempo a meditarlo...

     Tras la llegada, recogida de equipaje; y dispuestos a abrazar y sentir este amado lugar del Lejano Oriente ruso...y a quien nos esperaba al otro lado de la puerta, Lyuba, con la ilusión con que uno recibe a los seres queridos. Digno de elogio es mostrar ese cariño a quienes tanto te recuerdan a un ser tan Amado como quien ya no está...y difícil se nos hacía a nosotros (incluso con un nudo en el estómago), no tener a IVÁN esperándonos allí, en la terminal donde siempre, incluso en su peor estado de salud, nos esperaba en anteriores ocasiones. A pesar de todo, allí estaba, en nuestro recuerdo y en nuestros corazones; porque al menos conseguimos sentirlo cerca y liberar la tensión de todo este tiempo sin poder expresar nuestro dolor por su marcha. Esos sentidos abrazos del aeropuerto, nos permitieron volver a sentirnos queridos y bien acogidos por nuestra familia aquí...y por este lugar al que tantos merecidos elogios hemos dispensado. 
     Tras unos momentos increíbles en que Lyuba se emocionaba viendo el cambio y evolución de Lera; nos encaminamos al coche, donde el simple hecho de ver el volante situado al otro lado de donde es habitual en España, ya nos permitía sentir que éste, es un enclave y un lugar especial...y conseguía sacarnos una sonrisa cómplice a Paula y a mí. 
     Lera, recordando su viaje al hotel tras recogerla en la casa cuna, comenzó a actuar como lo hizo en aquella ocasión...pidiéndonos a su vez la tablet de juguete que la acompañó en aquel primer trayecto que la alejaba junto a su familia y de forma permanente del barrio de Zavodskoy. Eso sí, el nerviosismo que sentía en aquellos primeros kilómetros dejando atrás Zavodskoy, se habían transformado en la seguridad de saber que si algún día volvemos allí, será a visitar a quienes allí permanecen y a agradecer los cuidados y el cariño dispensado tanto a ella, como a todos los afortunados pequeños que de allí salieron junto a sus familias. Recordamos hoy aquí, a aquellos que por desgracia no lo han abandonado junto a estas y que quizás aún esperen en otro lugar donde los pequeños se hacen mayores esperando su momento y a quienes habrían de darle sus cuidados y atención. No puedo dejar de pensar en ellos; más aún teniéndolos tan cerca, en instituciones donde ven pasar el tiempo ya con más conocimiento de sus carencias afectivas; pensando quizás en por qué a ellos no hay quien les ofrezca ese cariño que otros, quizás también al azar, sí encontraron. Cruel destino también el de quienes sin tener culpa de nada, puedan sentirse así... Ruego a Dios por ellos; y para que alguien como quienes hemos tenido la fortuna de conocer, velen allí por su bienestar.
     
     El camino al hotel (a casa, me indicaba el subconsciente, por ser un lugar tan intimo y donde tantos sentimientos y experiencias hemos compartido y disfrutado, al igual que muchas otras familias), al VLAD Inn; se convertía en un momento de confidencias y de confesiones surgidas del alma. Charlábamos y nos poníamos al día del estado de nuestras familias; y de nuestra propia e íntima relación, que nos une sin duda para siempre, con un lazo tremendamente estrecho y sincero. El momento más sensible es cuando hablamos de la pérdida de nuestro querido amigo (su esposo IVAN); y del agradecimiento por unas palabras dedicadas a su marcha, publicadas en este blog (2 de marzo del pasado año) y que según ella, tanto ayudaron a su familia, incluso a la madre de este... Y es que, puedo asegurar que esas palabras no eran para menos y que además de ser tan afortunados de poder conocerlo y de deberle tanto por ser la familia que hoy somos; aún quedaron cortas para expresar todo lo que el corazón y la experiencia junto a él, podrían mostrar: "te queremos, Iván...de todo corazón lo expreso hoy (con lágrimas en el alma), que te sentimos tan cerca de nuevo".

     De camino al hotel, también dio tiempo a comentar la situación de las adopciones en la región; que actualmente no pasan por su mejor momento: las causas, el aumento (parece ser cierto) de las adopciones de familias rusas...aunque también influye que muchas de ellas nunca llegan a adoptar a los pequeños, pero ralentizan o impiden que éstas se lleven a cabo, por tratarse de familiares biológicos que no dan su consentimiento o tardan en darlo. Y con claridad y profunda tristeza observamos que este hecho parece cierto, ya que no hemos coincido más que con una familia adoptante (que volvía a juicio) en el hotel; algo poco habitual... Los almuerzos y cenas, son distintos sin la alegría e ilusión que transmiten las familias; aunque en nuestro caso, desgraciadamente coincidimos con muy pocas en todos nuestros viajes.
     Tras la llegada al hotel, a descansar y volver a disfrutar de las viandas que nos ofrece este tan íntimo y querido VLAD Motor Inn, de VLADIVOSTOK... Incluso el personal del hotel y del restaurante nos recordaban y compartíamos novedades con alguno de ellos (como nuestro amigo Dimitri, que contrajo matrimonio y se cortó su habitual coleta)... Era un verdadero placer volver a verlos a todos ellos, como lo era también recuperar los hábitos de Lera: su trona roja que tanto recuerda y por supuesto, la cuna que la cobijó aquellas dos primeras noches en familia. 
     Fue muy emocionante oír de su propia boca, cómo nos confesaba que la primera vez que vió las estrellas y el cielo, fue aquella primera noche junto a nosotros...cuando de manera entusiasmada, contemplaba desde la ventana de la habitación, cómo lucía de forma especial, una estrella que hacíamos nuestra y donde queríamos ver reflejados los sentimientos de alegría de nuestros seres queridos que ya no están...
     Esta primera noche, fue muy emotiva; pero aún nos quedaba un auténtico cúmulo de sentimientos y nuevas experiencias, que también recordaremos durante toda la vida... Tocaba descansar y recuperarnos de un largo viaje: como muchos sabéis, además del viaje de 5 horas a Moscú, a continuación llega el de casi 9 horas a Vladivostok, donde volvíamos a vivir cada jornada, 8 horas antes que en Madrid. Eso sí, ya dejábamos de soñar con este lugar, para volver a sentirlo.

jueves, 5 de mayo de 2016

El Día de la Madre... Recuerdos y Sentimientos..

     Este pasado domingo, se celebraba uno de esos días especiales, que por muchos motivos, se convierte en algo más: El Día de la Madre. 
     Es sin duda un día feliz, en que las mamás, son protagonistas por encima de todo: pero claro, también lo son quienes permiten que así sea...los hijos.
     Este día, por supuesto, recordamos y felicitamos a nuestras madres, abuelas o amigas que han hecho o hicieron en su día realidad, algo tan natural como el deseo de ser madres. Pero en todo caso, quedan siempre entre quienes concluimos un proceso de adopción, un sentimiento y un deseo de poder ver cuanto antes este sueño realizado, para todos esos amigos que sabemos aún continúan su camino...con más o menos obstáculos; pero siempre con el maravilloso objetivo de ver ampliada la familia. En el caso de la adopción, con una convicción clara y cargados de buenos sentimientos; pero movidos únicamente por el deseo de compartir su Amor con unos pequeños con quienes se sueña y por quienes se ruega, mucho antes incluso de haberlos puesto rostro. Este domingo, celebramos en familia este día; pero teníamos en el corazón a esas familias queridas, que por unos motivos u otros, han visto su camino truncado...y que aún así, serán capaces de encontrar y seguir el sendero que los dirija hasta ese final feliz junto a sus hijos.

     También estos días, recordábamos a una niña muy especial: una pequeña a quien quisimos y queremos a través del corazón de una de estas familias cercanas, que durante más de dos años lo dieron y ofrecieron todo por estar con ella; y que a pesar de todo, recibieron también la triste noticia de su pérdida... Aún hoy, cuesta creerlo, porque no existía mejor familia para ella; y aún hoy y al menos hasta poder volver a poner rostro al pequeñ@ destinado a acompañarlos (y de ese modo, también a nosotros), nos cuesta asumir que tuviera que ser así... Siempre te recordaremos con el amor que una familia siente por uno de sus miembros: una amplia familia que te esperaba...Y que hoy, con tu ausencia, sigue esperando la llegada de un nuevo miembro. Tuviste la fortuna de hacerte visible y sentirte realmente querida, por una amorosa familia que conquista el corazón de todos aquellos que nos encontramos en la vida con ellos...y gracias a ellos, también otros muchos corazones latieron más fuerte por ti este pasado día 29 de abril. Feliz Cumpleaños, Vika: deseamos que seas muy feliz, y que esa familia sea capaz de ofrecerte todo aquello que siempre soñamos y deseamos para ti... Hay muchos corazones que quedaron rotos por tenerte que separar de esa familia que te esperaba en España; pero el tiempo cerrará las heridas y quizás un nuevo rostro permita observar las cicatrices pensando que todo ocurre por algo y que el Destino tenía preparada la mejor sorpresa... aunque no queda duda de que siempre, estarás muy presente en esos mismos corazones.

     Este tipo de recuerdos y sentimientos, también nos acompañarán siempre, porque van implícitos en los procesos de adopción: no son todo alegrías (ni mucho menos), pero todo lo que ocurre, nos muestra aspectos y capacidades desconocidos...y dependiendo del optimismo o positividad con que seamos capaces de afrontar cada paso, así podremos recordarlo: como una feliz o triste experiencia a lo largo del camino hacia nuestros hijos.


lunes, 4 de abril de 2016

Casi tres años después...volvimos a El Cosaco.

     Casi tres años después...volvimos al Restaurante El Cosaco. Esta vez, fue todo muy distinto a aquella primera vez: en esta ocasión, lo visitamos con unos buenos amigos...y con la tranquilidad de tener a Lera en perfecta compañía (su abuela en este caso), en el mejor lugar donde podía estar: en su hogar. Era la segunda vez que salíamos de casa sin ella, dejando a la abuela con la responsabilidad de acostarla y acompañarla hasta nuestra llegada: y ambas, quedaban encantadas. 
     Han pasado casi tres años ya de aquella primera visita, cuando soñábamos con un futuro esperanzador e ilusionante como era el camino hacia alguien a quien por aquellas fechas, aún no habíamos puesto rostro...aunque a posteriori, podemos asegurar que a pesar de las dificultades y el esfuerzo para conseguirlo, la recompensa y el resultado de esa andadura, son mucho más maravillosos de lo que jamás pudimos imaginar. En aquella ocasión, celebrábamos mi cumpleaños; y también, el tener conocimiento (nos lo acababan de comunicar) del lugar donde daríamos nuestros pasos en busca de nuestr@ pequen@: el lugar donde nos llevarían nuestros sueños; la cuna de nuestr@ futur@ hij@... y no era otro lugar que VLADIVOSTOK (a día de hoy, para nosotros, el lugar más amado del planeta...).

     Fue muy grato volver...y recordar aquellos sueños y aquellas nubes presentes en nuestra mente, que nos impedían aún imaginar cómo sería nuestra andadura: y también, además de la compañía, poder saborear alguno de los productos típicos, que nos evocaban y traían a la boca el aroma y las sensaciones de aquellos restaurantes frecuentados en nuestros viajes...y en especial del tan íntimo para muchos, Vlad Motor Inn en Vladivostok.


martes, 15 de marzo de 2016

Querido papá: ...(Dos años de ausencia).

     Querido Papá: 
     Son muchos quienes tras dos años de ausencia (física únicamente), recuerdan (y nos permiten a nosotros hacerlo) momentos vividos a tu lado... Y eso, a pesar del fuerte carácter y la claridad con que siempre expresaste tus ideas y convicciones o defendiste tus valores. Fuiste muy exigente, en ocasiones quizás demasiado; pero eras así, y lo eras incluso contigo mismo, así es que, predicabas con el ejemplo. Pero lo mejor y más grato para mí, es comprobar que hay mucha gente agradecida por cosas que hiciste de forma natural y altruista, que sirvieron de ayuda a muchos otros: si podías ofrecerlo, no escatimabas en el esfuerzo, a pesar de en ocasiones, perjudicarte tú mismo... Pero tras el paso de los años, puedo tener claro, que en algunos casos, hay quienes te siguen agradecidos y me lo recuerdan. Eso, también me ayuda a tenerte cerca y disfrutar pensando en lo que podrías haber compartido junto a Lera...y me ayuda a pensar en lo orgulloso que estarías al comprobar que conseguimos traer a casa a este ángel; y todo lo que ha evolucionado desde su llegada: es triste que no pudieras tenerla a tu lado (y ella a ti), pero indudable que tu amor nos acompaña y siempre lo sentirá Lera, al igual que nosotros lo hacemos. 
     Mi padre, era un asiduo lector del blog...y muchos días, además de observar cómo estábamos, nos arengaba conociendo lo que sentíamos en cada momento: en ocasiones, me abrazó, sin articular palabra, tras leer un nuevo post... 
     Vivía su enfermedad, esperando un ángel; y no a la señora de la guadaña, a quien no deseaba ver antes que a aquel nieto a quien conoció a través de nuestras imágenes y nuestros corazones. 
     Tuvimos que ocultarle la realidad de aquella pérdida; para no acrecentar su dolor...pero no pudimos permitir que se fuera sin saber la verdad: y sin que supiera también que allí mismo, en Vladivostok, nos esperaba otro ángel a quien deseábamos volver a poner rostro. Fue realmente duro guardar el triste silencio por la pérdida de quien le proporcionaba tanta fuerza para seguir luchando; pero llegar a conocerlo, era el motivo para aferrarse a la vida: y desgraciadamente, aquella noticia llegó en el peor de los momentos. Este es y será siempre un motivo más para no ocultar nunca la realidad de todo el camino recorrido hasta la adopción de Lera; porque a lo largo del mismo, también hubo otras maravillosas historias, como la estrecha relación que se dio durante el proceso, entre el tiempo que Denis puso rostro a nuestro proceso y el periodo de enfermedad y pérdida de mi padre.

     A pesar de todo, no le permitimos en ningún momento sentir nuestra pena y tristeza; (lo cuál a su vez, nos hizo más fuertes para superarlo) pero sintió la pérdida propia de ese pequeño que le aliviaba y alimentaba el corazón... Lo que sí sintió por nuestra parte, fue la Esperanza de llegar al final feliz y poder ofrecerle ese rostro por el que seguir luchando...y aunque no llegase a tiempo; siempre supo que no cejaríamos en el empeño y que conseguiríamos hacerlo abuelo. Aunque fuera tarde; lo hicimos y a buen seguro que tuvo noticia de ello...porque también de eso estamos convencidos; y teniendo tal seguridad, se haría realidad de algún modo misterioso. 
     Ahora, sigue presente en todo momento: en cada sonrisa, en cada gesto y acción de Lera, porque nos evoca su reacción y respuesta en cada instante. Lera nos permite también sentirlo más cerca, porque no existe duda de que su felicidad y alegría, estaría trasladada y contagiada en su abuelito; ese mismo al que ya reconoce a pesar de no haber tenido la oportunidad de conocer. Te queremos, papá...no dudo que seguiremos compartiendo alegrías, a pesar de la inevitable distancia que nos separa: nos vemos en el cielo. 

     Hoy, es un día que necesitaba y me apetecía estar junto a mis seres queridos...sentir su presencia: pero también un día para compartir con todos vosotros, quienes conocéis lo importante que es en la vida, la presencia de esas figuras de referencia, como son un padre y una madre; y lo mucho que se les echa de menos cuando nos dejan... Aun así, somos afortunados quienes hemos crecido rodeados de ellos; ya que desgraciadamente no todos los menores tienen la misma fortuna: en este día, tampoco puedo olvidarme de ellos y pedir para que todos puedan encontrar esa familia que tanto necesitan y en la que crecer felices.
     Gracias a todos por acompañarnos...y por buscar y desear ese bien común para todos los pequeños.

lunes, 1 de febrero de 2016

El valor de una simple imagen...

     La pasada semana, recibía esta imagen a través de las redes sociales...
 
     En ella, hay implícito mucho más que lo que esta muestra: se trata del largo puente sobre la Bahía, junto al Vlad Inn (nuestro hotel y centro de operaciones en nuestras estancias), que atravesábamos diariamente para iniciar nuestro trayecto hasta el barrio de Zavodskoy, donde se encontraba la casa cuna que albergaba y cuidaba de nuestra hija. Además, estos días, aparece rodeado ya, de aquel manto de hielo y nieve que cubría en su totalidad la Bahía hace también un año (aunque la nieve y el hielo eso sí, en mucha menos cantidad en esta ocasión). Cada enclave, son perfectamente reconocibles; y más aún, cuando tratamos de seguir al día de todo cuanto acontece en "nuestro" Lejano Oriente ruso...y esto, no hace sino mostrarnos con más claridad, que nuestro deseo de volver, es cada vez más evidente.

jueves, 17 de diciembre de 2015

Una jornada en familia, bajo el Espíritu de la Navidad.

     El de anteayer, era en principio un martes más...pero muy cercano a las fiestas de Navidad y con jornada de descanso en el trabajo. Por tanto, creímos recomendable y muy beneficioso, pasar el día en familia, respirando el ambiente navideño de Madrid. Para ello, dimos "fiesta" a Lera; ya que no se trataba de privarla de un día enseñanza fundamental, sino de ofrecerla algo de lo que a buen seguro aún necesita más...
     Sin duda, era una experiencia nueva para nuestra hija, pero también se trataba de un momento muy anhelado por nosotros: y comprobando el resultado, fue realmente un acierto. El simple hecho de encontrar un momento de disfrutar juntos el ambiente, era ya motivo de ilusión: subir al coche y hacerla sentir que era un día muy especial, ya le permitía expresar emoción...pero fue paulatinamente en aumento. Nos dirigimos al centro de la ciudad, donde siempre nos surge el gusanillo en el estómago al recordar las visitas a las ecais cercanas y sus posteriores paradas en los alrededores, donde comentábamos nuestras impresiones; en aquellos inicios del proceso de adopción. Era una sensación agradable sentir el barullo a nuestro alrededor, pudiéndolo compartir con Lera...y esperábamos el momento de observarla visitando los enclaves ya típicos de las Navidades madrileñas. Comenzamos por un paseo por Gran Vía, observando mercadillos y escaparates; donde ya se apreciaba el tumulto a pesar de ser un día normal. La primera parada era el ya tan conocido espectáculo de Cortylandia; que a pesar de su atractivo comercial, es ya un punto de encuentro y disfrute durante estas fechas. Al ser de día, había menos gente, pero un ambiente animado...aunque para nosotros y para Lera, era algo más; indescriptible por las emociones que suscitaba, pero con un sentimiento que permitía exteriorizar alegría, recordando las etapas ya atravesadas y los sueños que albergaban las anteriores visitas a esta plaza y los alrededores... Por descontado, viendo el éxito de la primera sesión, volvimos a la que comenzaba en el atardecer (ya de noche en Madrid); ya que se apreciaba aún más ese espíritu familiar de la Navidad: y ahí, rodeados de tantísima gente, y tras observarlo desde la cercanía de aquel escaparate de un lugar tan típico también como es el de la clásica y famosa tienda de disfraces, donde tantos deseos e incertidumbre deambulaban; reconozco que se empañaban los ojos... Por un lado, por estar allí, junto a Paula y Lera, con un profundo sentimiento de ver hecho realidad un hermoso proyecto de familia: pero a su vez, me emocionaba porque en un momento así, recordaba a muchas otras personas cercanas (compañeros en el proceso de adopción; unos con sus hijos ya en casa y otros, a los cuales esperamos poder observar muy pronto, disfrutando estos momentos que afortunadamente podemos vivir nosotros ahora)...y ante todo, me venían a la cabeza todos aquellos pequeños que fuimos conociendo en diversos lugares: pensaba cómo estarían y si podrían algún día sentir esto mismo y poder vivir en familia una Navidad rodeada de alegría e ilusión. Me gustaría que ninguno de ellos perdiera nunca la Esperanza, pero la duda de si así será, me recorría el pensamiento, al tiempo que observaba la emoción en los ojos y actos de Lera. Creo que a todos quienes hemos vivido un proceso de adopción, nos quedan marcados para siempre los rostros, lugares y circunstancias que lo rodearon...y nos permite tener siempre un momento de recuerdo para ellos, en los momentos más prósperos: el propio instinto y más si cabe en momentos así, nos hace pensar en qué Necesidad hay de que existan pequeños sin poder disfrutar de su familia. Por qué no se le da la importancia que tiene cuando luego el interés se centra en temas y aspectos tan banales y vacíos? Bueno, es un tema complicado que siempre nos lleva a la frustración...pero que es realmente injusto que pueda ocurrir. 

     Volviendo a la jornada del martes; también visitamos el mercadillo navideño en la Plaza Mayor, donde observamos todos los artículos, fijándonos ante todo en aquellos que más llamaban la atención de Lera: adquirimos alguno de ellos, pero lo mejor nos esperaba en un rincón de la plaza...el Tiovivo (Carrusel), uno de sus entretenimientos preferidos; donde como no podía ser de otro modo, eligió el caballito más grande: el de color rosa. La sorpresa fue encontrar un globo de Masha y el Oso justo en la caseta frente a esta atracción; y por supuesto, nos acompañó durante el resto de la tarde, en la que el cansancio y las emociones, iban haciendo mella en Lera. 
     A continuación, hicimos una parada en la famosa Chocolatería San Ginés, pero Lera había caído atrapada en un profundo sueño...y despertó cuando nos disponíamos a salir de allí; así es que, parada obligatoria nuevamente en nuestra próxima visita al centro! Fue una muy grata jornada en familia...pero esperamos poder repetirla en más ocasiones durante estas navidades. 

     
     

viernes, 30 de octubre de 2015

Un nuevo día para recordar...y seguir soñando despiertos.

     Ayer, tras una nueva revisión oftalmológica, en la que comprobamos la positiva evolución en la vista de Lera; visitábamos a unos buenos amigos, compañeros de proceso de adopción y de vivencias, ya que compartimos destino, ubicación y a todos y cada uno de intermediarios, para conseguir tener en casa a nuestros pequeños. Llevábamos semanas tratando de conocer a su retoño, volverlos a ver a ellos tras su regreso a casa y con inmensas ganas de que se produjera el encuentro de nuestros hijos; pero el ritmo que nos imponen los quehaceres, lo habían pospuesto hasta ahora...y verdaderamente, el sentimiento, los recuerdos y pensamientos que nos invadían la mente al observarlos, nos permitía sentir ese nexo que une tantas y tantas cosas en nuestras vidas, alrededor de esos hijos que nacieron tan lejos de estos que ya son para siempre, sus hogares. 
     Meditando sobre la importancia de los orígenes, no podíamos comprender cómo hay quienes reniegan de la realidad que han vivido sus pequeños y tratan de hacer ver algo negativo del lugar en el que han sido cuidados hasta nuestra llegada: es triste que haya quien piense así, porque es importante para ellos (y más en el futuro...), que sepan, y más cuando ha sido así, que existían personas con grandes corazones, que con los medios disponibles, hacían maravillas para lograr su bienestar y lograr estimularlos a pesar de las adversidades a las que se enfrentaban. Para la gran mayoría, siempre nos quedará un enorme agradecimiento hacia quienes cuidaban y se responsabilizaban de ofrecerles lo que estaba a su alcance para conseguir hacerlos sentir felices (triste, pero es lo único que podían conocer, al menos en las casas cuna donde conviven los más pequeños...). Para la mayor parte de familias, las profesoras (o cuidadoras), doctoras y encargadas de administrar los centros o instituciones públicas donde crecían los pequeños, son y serán siempre personas muy queridas y recordadas por todos y cada uno de los detalles y por la dedicación a nuestros hijos durante esa etapa más o menos larga de su vida...así como también serán muy queridos aquellos que formaron parte o colaboraron para su llegada a casa. También lo serán quienes han compartido cada momento del proceso; muchos de ellos también papás gracias a la adopción...porque seguiremos compartiendo gratos y emotivos momentos y encuentros como lo fue el de ayer. Es tal la ilusión por conocer los detalles y hacerlos tuyos, que de inmediato, surgen los planes, deseos y sueños de un futuro juntos, visitando aquellos lugares y a todas esas maravillosas personas que tuvimos la enorme fortuna de conocer: y no tengo la menor duda, que haremos lo posible por seguir haciendo realidad todos aquellos deseos y sueños más ansiados, tratando de ofrecerlos y planificarlos en algún momento, para poder seguir compartiéndolos con todos. 

     Felices sueños a todos...y que más pronto que tarde, consigáis hacerlos realidad.

viernes, 11 de septiembre de 2015

El Aniversario de una relación que dio el mejor fruto: nuestra hija Lera.

     Tal día como hoy, hace ya 23 años, comenzaba una relación sentimental, que con el paso de los años, ha ido uniéndonos aún más a Paula y a mí. Ya entonces, confiábamos en un futuro juntos, en el cuál, los hijos tuvieran la importancia que merecen... En este aspecto, y debido a las circunstancias, fuimos comprendiendo y apreciando aún más la llegada de nuestra querida y deseada hija Lera. Han sido muchos años ya (a pesar de nuestra juventud...ejem) de compartirlo todo; tanto sueños como pesadillas...aunque desgraciadamente éstas ultimas han sido demasiadas. Aún así, siempre hay que ser optimista, lo cual ayuda de forma notoria a superar los malos tragos. 
     Durante estos años, hemos vivido experiencias vitales incomparables; y entre ellas, la llegada de Lera, e incluso todo el proceso de adopción que lo propició...descubriendo gracias a él, muchos valores y sentimientos; así como maravillosas personas, algunas de las cuales, nos acompañarán siempre en el futuro (algunas de ellas, desde el cielo y lo más profundo del corazón). 
     Precisamente hoy, volvía a escuchar una entrevista en un medio de comunicación, donde nos preguntaban, tras la pérdida de asignación de Denis, si lo habíamos superado, a pesar de tener que aceptarlo. Ya entonces, teníamos asumido y superada la pérdida, aún habiendo transcurrido pocos meses; porque confiábamos, de igual modo que hoy, que ese pequeño que también nos marcó para siempre, estaría bien cuidado y atendido en aquella familia rusa que lo adoptó. Teníamos Voluntad, Esperanza y Confianza para seguir adelante, aunque Olvidar, sería imposible. No puedo negar, que fue difícil y duro asimilarlo; pero nos permitió comprender que aún en los peores momentos, tenemos una fuerza interior que desconocemos, que nos permite afrontar cualquier vicisitud en la vida: y poderlo hacer junto a quien ha compartido contigo tanto en la vida, sin duda hace más llevadera cualquier circunstancia. El Amor, lo hace todo más fácil; y de igual modo, conocer a Lera, nos permitió centrar todo el esfuerzo y los sentimientos en ella...y ser capaces de recordar a Denis desde lo más profundo del corazón; pero como algo excepcionalmente positivo, porque no podría ser de otro modo, al recordar a quien te cambió la vida y te mostró y permitió conocer tanto acerca de la misma. Sin duda, la Felicidad en su máxima expresión, la conocimos al unirnos a Lera para siempre y pisar junto a ella nuestro hogar...pero estamos convencidos de que todos y cada uno de los pasos dados hasta entonces, ayudaron para propiciar ese encuentro y posterior unión para siempre. El Destino, quiso que con Lera, encontráramos el fruto a nuestro Amor...pero también, que muchos años antes, nos conociéramos sus papás; y ya comenzáramos a soñar con ella.

lunes, 7 de septiembre de 2015

A Lera, sí había hoy alguien esperándola.

     Comenzaba hoy un día especial; tanto para Lera, como para nosotros, aunque imagino que para muchas otras familias. Hoy, me acordaba en especial de las familias y pequeños que se han podido ir uniendo gracias a la adopción...porque lo hace aún más especial al tener perfecto conocimiento de lo duro o difícil que es en tantas ocasiones, conseguir hacer realidad todos los sueños alrededor de nuestros pequeños, debido a los impedimentos y los obstáculos que a menudo encontramos. Comenzaba la mañana, con un madrugón, que tras un par de semanas sin descanso debido a las fiestas patronales, se hacía cuesta arriba. Pero tras ese sonido del despertador, sentía que todo valía la pena, al observar a Lera abrir los ojos con gran alegría por su primer día de cole. Con tremenda ilusión, hacía lo que cualquier otro día (lavarse, desayunar o vestirse), pero mucho más rápido...porque después de todo, volvería a clase, donde la esperaban muchos amig@s y sorpresas. Debo confesar, que verla por primera vez con su uniforme del colegio; nos emocionó enormemente...pero también a nosotros, (además de los cientos de fotos que habremos hecho hoy), nos esperaban muchos gratos momentos. El camino hacia el colegio, lo realizamos como de costumbre, a pie (debido a la cercanía): y era agradable observarla y sentirla feliz... Ya allí, nos fuimos encontrando con sus compañer@s y los papás de estos (-as), en quienes a su vez, advertíamos que también se trataba de un día especial. Allí, también esperaba ya su primo (adoración que parecen sentir el uno por el otro...a pesar de los encontronazos que surgen en ocasiones!); y poderlos ver cogiditos de la mano para acceder al aula, nos hacía casi "babear", por lo afortunados que somos de poder vivirlo y sentir tan profundamente...por poder emocionarnos con cada detalle que nos deja Lera y cualquiera de sus acciones. Nuestra hija, nos tiene enamorados; y no podemos negarlo...a pesar de la cantidad de veces que puede llegar a desesperarnos (muchas de ellas creo que a propósito para llamar nuestra atención). 
     Tras dejar a los pequeños en clase (muy tranquilos y expectantes...), comenzaba nuestra jornada y volvíamos a una rutina que se antoja necesaria...hasta las 5 de la tarde!! Teníamos aún bastante trabajo a esas horas, pero no podía resistir la tentación y el deseo de ver a Lera salir de su primer día de cole: así es que, acudí con Paula a recogerla. Confiábamos en que todo hubiera ido bien; pero eran muchas horas y podría haber sorpresas! Al asomarnos a la puerta, se nos llenaba la cabeza de ideas concernientes a aquellos niños a quienes recordamos y que como ocurría con Lera hasta hace muy poco tiempo, siguen esperando a sus familias, sin que estas lleguen... Pensaba, en un momento como el que estaba viviendo nuestra pequeña al vernos; en todos aquellos pequeños a quienes tras un día normal de clases (o juegos más bien), no les resta más que tiempo convertido en rutina, para realizar sus tareas cotidianas y acostarse, también solos, tras no haber sido recogidos, un día más, por sus papás... A los pequeños adoptados, les cambia la vida; y a los papás, también: pero hay un sentimiento de tristeza que (creo...) siempre nos queda a las familias que vivimos la experiencia de un proceso de adopción, y contemplamos la realidad y la necesidad (sobre todo la afectiva) que sufren tantos pequeños alrededor del mundo. Y ese momento, nos trasladaba a aquella habitación donde veíamos jugar a los pequeños las pasadas Navidades...donde poco habrá cambiado para quienes allí continúan. Desgraciadamente, no conocen otra cosa; pero no es justo, de ningún modo, que deba ser así. 
     Volviendo a la jornada de hoy: todas las dudas quedaron despejadas, cuando al hablar con su profesora, nos comentaba lo bien que había ido la jornada, mientras Lera nos decía: "ya está!!"... como si quisiera continuar! Como si se hubiera acabado una película! Nada más preguntarle, nos contaba lo que había comido y lo bien que lo había pasado...y eso, era muy importante para nosotros. Tras las fotos de rigor, pasamos a ver a los abuelos y tíos, para que pudieran también sentir ese primer día y compartirlo con nuestra protagonista de hoy; así es que, todos contentos y a esperar que todos los días sean igual de positivos...aunque el cansancio de Lera, se atisbaba ya este primer día (aunque no por ello, parase hasta el mismo instante de acostarse en su cama)... 

     Buenas noches y los mejores deseos para quienes anhelan y esperan poder vivir tantos y tantos días especiales con sus hijos...: todo llegará, no lo dudéis...ánimo y siempre adelante, guiados por el corazón.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Nuevos regalos... y nuevas y agradables sorpresas.

     Hace poco más de un mes, aprovechamos la ocasión que nos brindaba una pareja amiga, para enviar un detalle para nosotros muy especial, a nuestra representante (y querida Lyuba) y a la casa cuna donde permaneció Lera hasta el día que emprendió el viaje a casa con su familia: con nosotros. Se trataba de unos álbumes de fotos, en los que se contempla el cambio experimentado por Lera; donde lo más evidente se encuentra al observar su rostro y la felicidad y alegría que desprende. Son imágenes, donde se pueden apreciar infinidad de detalles, y muchos de ellos muestran el buen estado que presenta; pero a su vez, esa ilusión que también tratábamos nosotros de transmitir a quienes hace unos meses, compartían e incluso eran parte importante para hacer realidad nuestro deseo de volver a casa junto a ella. El día de recogerla, prometimos (tras preguntar a las profesoras o cuidadoras y sentir que era real su deseo de recibirlo) enviar fotografías a la casa cuna, para que pudieran comprobar su buen estado, así como los cambios experimentados, a pesar de la enorme distancia que ya les separaría... El caso es, que el hecho de enviarlas también a nuestra representante, se debe a la importancia de sentirla alguien más de nuestra familia y al enorme agradecimiento que siempre tendremos por ella y su familia (Iván, de algún modo, sabrás que tampoco hay día que no te recordemos)...y las enviamos, con la misma ilusión que sabemos ella sentirá al recibirlas. Que conste que también a nuestra querida amiga y a su vez traductora, Katia; se las enviamos muy a menudo a través de las redes sociales o Whattsapp...para que se mantenga siempre el contacto con estas personas tan importantes en nuestra familia; y Lera, al igual que sentimos nosotros, siempre las tenga presentes en su vida: las visitaremos, si todo va bien, con asiduidad, como quien visita a sus seres queridos. 
     Bueno, a decir verdad, el hecho de decidirnos a aceptar la amabilidad y ofrecimiento de nuestros amigos (gracias de todo corazón nuevamente, porque nos consta que habéis sido muy generosos también con otras familias durante la estancia...y vuestro proceder, esa semilla que habéis dejado allí, florecerá dando los mejores frutos a esas otras familias en el futuro; no lo dudéis) fue debido a su insistencia y a que lo hacían con todo el cariño de su corazón. Y hay un detalle hermoso, que nos llegó al alma, encogiéndonos y emocionándonos: la verdad es que, en el momento de darles los álbumes de fotos, les comentamos con verdadera emoción, lo que nos gustaría que la jueza que valoró y aceptó nuestro ofrecimiento en el juicio por la adopción de Lera; pudiera ver esas fotos, por si en algún momento tuvo la más mínima duda de cómo sería su futuro a nuestro lado. Pensábamos que esas imágenes, podrían mostrarle que aquella imagen que en general, tiene la sociedad rusa de los niños que salen de sus fronteras, no se corresponde para nada con la realidad: deseábamos que pudiera observar y comprobar con sus propios ojos, el tremendo amor y lo importantes que esos pequeños son, para las familias que les ofrecemos todo lo que somos y tenemos. Era un sentimiento y un deseo, que esta familia hizo realidad para nosotros; pero que siempre pensamos (y por ello también era importante para nosotros) podría ser beneficioso para las familias que en el futuro, estuvieran frente a esta u otro juez a quien pudiera comentar lo que había podido observar a través de unas imágenes tan naturales como reales: podría basar su decisión, quizás sabiendo cómo se quiere a los pequeños o al menos, confiando en ello. Sabemos, que "nuestra" jueza, vio todas esas fotos que enviamos: y ese hecho, nos llenó de satisfacción... En todo momento, pensamos que si en realidad se busca el bienestar de los menores, era una muestra para ella de que sus decisiones, eran las más beneficiosas para los pequeños: y es cierto, que cuando observamos a nuestra hija ser feliz contemplando tantas cosas que a otros nos pasarían desapercibidas; comprendemos y valoramos aún más la necesidad de todos aquellos niños en quienes tanto pensamos cada día...y a quienes nos gustaría poder ofrecer algo más.
     Estos amigos, visitaron durante toda su estancia, la misma casa cuna que habitó Lera hasta hace pocos meses; porque allí, entre esas mismas paredes, estaban su hijo y el de alguna familia más que acaba de recogerlos...pero también los de muchas otras que lo harán de aquí en adelante. Sabemos también, que al igual que las doctoras y cuidadoras de la casa cuna; la trabajadora social y la propia jueza, se emocionaron viendo estas imágenes de nuestra hija: y representa para nosotros, un nuevo regalo en este complicado mundo de la adopción. Nos queda la Esperanza de que al igual que estas personas, el resto de quienes depende el futuro de tantos niños, sean tan consecuentes y actúen con el mismo cariño y siempre buscando el bienestar de los pequeños; porque de ser así, también ellos podrán sentirse orgullosos y tener la conciencia tan tranquila como han podido apreciar en este caso.
     Hay otro detalle, que puede ser de gran importancia para las familias; pero posiblemente aún más para los menores en el futuro: los recuerdos...y quizás datos o muestras que pueden pasar fácilmente desapercibidas. Cuando viajamos a juicio, había una petición a la casa cuna, que no quería olvidar; pero que debido a la cantidad de sentimientos y la intensidad de esos días, quedó en el olvido... hasta que volvimos a sentirnos allí, con la presencia de nuestros amigos y las noticias que nos iban narrando. Así es que, les recordé pedir fotografías de la estancia de su pequeño allí; al igual que si había posibilidad, preguntasen si existía alguna de nuestra hija. La verdad es que, fue una sorpresa recibir una respuesta afirmativa tras unos días; y realmente un tesoro el recibirlas por mail días más tarde, a través de nuestra representante: tenemos ya, dos fotografías más, fechadas gracias a la tecnología...y además, podemos tener ya la certeza de la fecha exacta en que le fue hecha la primera fotografía de que tenemos conocimiento.
     Hoy, me despido agradeciendo nuevamente la generosidad de nuestros amigos...para que siga cundiendo el ejemplo; porque quien siembra, quizás cuando menos lo espere, acabe recogiendo también sus frutos.
     (A buen seguro que a muchos, les habrá quedado para siempre en la retina, esta imagen a la entrada de esa humilde pero siempre querida, barriada de Zavodskoy...).

 

jueves, 16 de abril de 2015

Ningún día es igual...y hoy, fue uno especial: tres meses de la llegada de LERA a su hogar.

     Hace exactamente tres meses de nuestra llegada a casa, tras la Odisea rusa de las pasadas Navidades: un tiempo que ha pasado increíblemente rápido y en el que ha habido innumerables sorpresas y grandes cambios. Las alegrías pesan mucho más que los problemas y tratamos de disfrutar el momento cuando éstas llegan. Sin ir más lejos, esta noche, un baño con LERA, nos permitía aprovechar unos instantes maravillosos que sin duda, consiguieron apaciguar su ímpetu y su terrible e incesable actividad. Ella, sintió ese baño como un premio y actuó a posteriori como nunca: haciendo caso a cada petición y asintiendo y actuando con complacencia a nuestras indicaciones. Sin duda, el regalo lo he tenido hoy yo, al comprobar como respondía ante una situación menos habitual; y a pesar de que el baño, es ya uno de sus momentos preferidos.
     También hoy, recibíamos con suma alegría la aceptación de nuestra pequeña en el centro en el que presentamos la solicitud de matrícula para el curso que viene: parecía seguro, pero ya sabemos por propia experiencia lo que es cualquier tipo de revés... Parece que comenzará su formación en el lugar donde siempre soñamos poderla llevar y donde hace ya un par de años, comenzamos a presentar matrículas, esperando esa llegada tan ansiada. Esos detalles, nos permiten ir atando cabos sueltos que van quedando y que sin duda, dan algo más de serenidad y tranquilidad en nuestro día a día...

     También ahora, en cualquier momento, llegan recuerdos, la mayoría gratos, aunque algunos, más difíciles; que me llevan instantáneamente a plasmarlos, para no olvidarlos nunca y poderlos reflejar en ese libro que no dudo (a pesar de no saber de donde sacar tiempo), acabaré publicando...a ser posible, y como siempre soñamos, para poder destinar una parte en beneficio de los menores o al menos, contribuir de algún modo y dar a conocer la necesidad de la adopción; a pesar de las trabas burocráticas existentes en todos los países (incluido España) para poder ofrecer un hogar a los pequeños que más pueden necesitarlo... Hay recuerdos que aún hoy, nos emocionan a pesar de haberlos vivido a fondo, del tiempo transcurrido y de haber ido superando obstáculos difíciles de imaginar: e incluso nos parece increíble que a pesar de que fueran muy tristes, puedan ahora evocarnos maravillosos recuerdos... Todo parece cuestión de Optimismo y de tratar de ver el aspecto positivo en cada hecho; y por ello, siempre es más fácil seguir buscando esa felicidad de la que durante tanto tiempo he estado hablando, y de la que cada día, parecemos estar más cerca... Aún queda un largo trecho, que más o menos durará toda la vida; porque en ella, cada día debemos seguir buscando ser más felices, para tener siempre algo más por lo que luchar y con qué soñar. "Soñando, se corre el riesgo de poderlo ver hecho realidad"...


viernes, 3 de abril de 2015

Cómo nos gustaría saber qué piensa en cada instante y qué recuerdos tiene de su pasado reciente.

     Cuánto daría por saber qué pasa por su cabeza en cada instante: cuando vamos en el coche y lo observa todo; cuando se queda dudando o responde (porque ya hemos conseguido que lo haga!) sin la misma alegría a que nos tiene ya casi acostumbrados...saber qué recuerdos tiene en estos momentos de la casa Cuna y esos amiguitos con quienes compartía toda su vida y quehaceres. Es triste sentir ese vacío en nuestro corazón, ya que aunque pronto esté reemplazado en su pensamiento, siempre quedará marcado en nuestro recuerdo... Siempre sentiremos a esos pequeños en lo más profundo del alma, y creeremos que todos ellos, conseguirán llegar a esos hogares que los esperan.
     Nuestra muñeca, nos llena de gozo al observarla y al sentirla con la alegría e ilusión que le permiten estar cantando y tarareando constantemente canciones que quizás, conocía en su idioma; y que nos entristece sentir que va perdiendo y olvidando a medida que comprende y aprende el nuestro. 
     Cuantos recuerdos también, de aquel pequeño a quien conocimos y no olvidamos: deseamos que todo le esté yendo de maravilla, y que sea muy muy feliz en su familia...pero a pesar de todo, y para tener la certeza de su bienestar, de cuando en vez, también consulto la base de datos de la región de Primorie, para poder tener paz y tranquilidad en su recuerdo. Es sin duda Denis, un pequeño a quien nunca olvidaremos y que siempre ocupará un lugar muy especial en nuestro corazón, por todo lo que nos ofreció y todo lo que nos enseñó... Es un sentimiento humano; y fue tan hermosa también esa experiencia, que nos es inevitable mantenerlo en nuestra memoria: únicamente nos evoca buenos recuerdos.
     Hay ocasiones en que aún no me parece que pueda estar aquí...y no lo creería, si no pudiera dar los escasos pasos que separan nuestra casa del restaurante y verla al entrar por la puerta de casa...o incluso cuando me asomo a su cama de madrugada, para comprobar que está tranquila y segura en su descanso: aunque eso sí; es increíble lo que es capaz de moverse mientras duerme...y más aún, teniendo en cuenta el lugar que hasta hace poco habitaba: muchas veces nos preguntamos, cómo sería posible dormir allí, con tantos otros pequeños alrededor, sin un ruido y ...con tanto movimiento? O ha sido un cambio debido al estrés por conocer tantas cosas y sentir tanto estímulo constante? Es una pregunta a la que no encuentro solución, puesto que es realmente increíble lo que es capaz de moverse durante todo el día...incluida la noche. 

     Muchos, quienes habéis acompañado nuestro camino y sobre todo nuestra estancia en Vladivostok, tras el juicio y durante nuestra estancia allí para volver junto a LERA a casa; recordaréis el comentario del día de Año Nuevo, cuando habíamos vivido y sentido la entrada del nuevo año por partida doble, debido a las 9 horas de diferencia horaria: comentaba que parecía que habíamos regresado al futuro y que quizás el regreso a casa, sería en un Delorean (como en la película "Regreso al futuro"...), en lugar del avión. Es evidente, que el viaje lo realizamos en avión (porque las maletas no habrían cabido en ese coche); pero es curioso que uno pueda encontrarse con un vehículo tan poco habitual, al lado mismo de casa...quién habrá realizado el viaje en esta ocasión? O es que realizó el famoso viaje al futuro al mismo tiempo que nosotros? De un modo u otro, sólo deseamos que muchas otras familias puedan seguir realizando este maravilloso viaje, ya sea al futuro o a lo que en ocasiones nos recuerda cómo puede ser el Paraíso...

     
     

miércoles, 18 de marzo de 2015

Un día repleto de emociones y sueños incompletos.

     Ayer, fue un día tremendamente sentimental: se fundían lágrimas con sonrisas, al visitar el lugar donde tantos momentos hemos pasado junto a la familia...y donde tantos veranos compartimos y disfrutamos entre encinas, cepas y animales. Visitamos el pueblo donde descansa el abuelo de Lera...y sentimos su presencia en el aniversario de su fallecimiento. Fueron momentos plagados de emoción, añoranza y recuerdo: soñando con aquello que tanto anhelábamos poder compartir, pero sintiéndolos juntos en el lugar más cercano donde podían hacerlo. Por supuesto, Lera se comportó de manera habitual; con momentos de dulzura y otros con el genio que la caracteriza...pero creyéndonos directamente en contacto a través de nuestros sentimientos. Es cierto también, que en ocasiones se comportó de manera inusual, pero de forma positiva, llamando nuestra atención y solicitando ayuda en todo momento, incluso en pleno viaje para hacer un alto en el camino. Sentiría la rectitud en sus actos para no defraudar a quien la esperaba? Fue como si se sintiera presionada a actuar correctamente, sin nosotros tener que mediar para ello... No faltaron las extrañas referencias a un abuelo a quien no conoció (y de quien aún no hemos insistido por el simple hecho de carecer ella del propio significado y de las circunstancias), pero que estuvieron presentes durante toda la tarde. Cada vez que ella pronunciaba la palabra "abuelo", era una sensación que nos acercaba a él...y que también nos provocaba momentos de maravillosa emoción. Cuánto nos habría gustado que esa cercanía fuera real, y que pudieran disfrutar juntos, al menos de esos instantes al conocerse...pero sin duda alguna, confiamos en que de algún modo, pudiera sentirnos allá donde esté. Todo lo que su abuelo deseaba compartir con ella, allí seguirá; para que seamos nosotros quienes se lo mostremos y nos permita recordarlo con el cariño que nunca faltará... 

viernes, 6 de marzo de 2015

Los recuerdos de pesadillas que hoy son historia.

     Hay veces que la miro, y no puedo creerlo...tenerla ya aquí, en casa: irme a trabajar observando su rostro y su picardía al negarme (eso si, de forma muy graciosa) un beso de despedida...llegar a casa mientras duerme y poder quedarme anonadado durante un instante pensando en todo lo que ha ocurrido durante mucho tiempo, para que ella hoy, esté ahí descansando ajena a todo lo que la rodea y al sufrimiento contraído hasta poder traerla a casa. Detalles, que no pasan inadvertidos tras esos temores y pesadillas tantas veces imaginadas, deseando que no se hicieran realidad: a pesar de que algunas, realmente lo eran... Ahora, ya puedo contar algo que me tuvo aterrado y que atenazó mis nervios durante meses; mientras esperábamos esa fecha de juicio que parecía no llegar debido a retrasos en la obtención de las renuncias de los familiares conocidos (y desaparecidos sin querer saber nada; ni tan siquiera dejar rastro...). A mí se me hizo interminable esa espera (que se antojaba más corto ateniéndonos a las indicaciones y previsiones incluso desde el Ministerio de Educacion de la Región de Primorie), ya que no sabía si podría deberse al interés mostrado por alguna familia rusa. Todo este temor, vino provocado por la búsqueda de información, que me llevó hace bastantes meses, a seguir los foros de adopción de la región de Vladivostok: allí, pude seguir los datos y comentarios acerca de muchos de los menores que esperaban a sus familias, e incluso observar las publicaciones donde a modo de anuncio, publicitan a estos menores para posibilitar su adopción. Entre ellos, claro está, se encontraba nuestra pequeña... Ese interés por buscar información válida de algún tipo, trajo consigo la ansiedad por conocer directamente el interés de dos familias rusas por ella: una de ellas, de San Petersburgo. Ese dato, decidí omitírselo a Paula, para hacer más llevadera la espera para ella, ya que en ese momento, una noticia de ese calado, podía provocar un auténtico drama y aún más tensión alrededor nuestro: bastante difícil era ya la simple espera, pensando que no había ninguna amenaza externa para el final feliz de nuestra historia...y era más que suficiente con que yo lo supiera, porque hacía más necesaria aún esa fecha tan deseada y anhelada siempre por cualquier familia. De ahí también, que diéramos aún más por buena cualquier fecha que llegase de juicio, puesto que cada día generaba más angustia en mi persona. De todos es sabida la fecha que llegó; esa Nochebuena y esas fiestas Navideñas tan familiares (y tan problemáticas por ser las de mas trabajo quizás en todo el año en el restaurante), que no impidieron ese viaje hacia lo más querido por nosotros...el que nos permitió ser los papás de LERA, y que gracias a Dios, se produjo. Fue pues, ese día de Nochebuena; cuando en pleno juicio, nos mostraron a los presentes, todos los detalles acerca de estas familias que mostraron su interés y que posiblemente por "problemas de salud", posibilitaron que nuestro ofrecimiento pudiera concretarse y tener ese final feliz. Ese fue el momento en que Paula conoció ese interés; y también cuando se dio cuenta que yo tenía conocimiento de ello: me sintió emocionado al asentir ante la afirmación de la jueza sobre la existencia de estas familias que durante esos meses, habían puesto su atención en aquella imagen de la base de datos, que debo reconocer, también a nosotros nos enamoró. Pero eso era ya historia...En ese preciso momento, se concretó la adopción de nuestra hija y estas terribles pesadillas que durante meses me atenazaron, pasaron a ser una anécdota más de este duro peregrinar hasta nuestra unión definitiva. Hoy, puedo dar gracias por haber pasado esa Pesadilla...y que no sea un recuerdo lleno de Tristeza. Quizás ese deseo de aprender y conocer en profundidad cada detalle, me jugaron una mala pasada; pero me enseñaron aún más acerca de todo lo que rodeó nuestro proceso de adopción...y por ello, nunca podré arrepentirme, ya que será algo más que poder contarle a nuestra hija.