Anoche, tras un fantástico día, en que al fin nos sentíamos realmente liberados de cualquier impedimento para sentir ya a Sabrina como nuestra hija (a pesar de no haberla conocido aún...que es lo más difícil de conseguir tras el duro trago que supuso la retirada de la asignación de Denis...)... recibimos nuevamente la peor de las noticias: Sabrina, tampoco será nuestra hija, ya que la posible aparición de un familiar, hace inviable actualmente la posibilidad de una adopción. Ya quizás, no podemos valorar objetivamente el nivel de sufrimiento, pero el sentimiento es de vacío total: sentimos los corazones helados, o posiblemente, un sentimiento de que nos vuelven a arrebatar unos corazones que ya latían al ritmo de la niña que tan cerca volvíamos a sentir. Puedo asegurar que se trata de una nueva y dolorosa pérdida, tras más de un mes de asimilar en profundidad lo que supuso la pérdida de nuestro pequeño, y ser capaces de dar paso a quien ya nos esperaba: un mes realmente difícil por las dudas en cuanto a la salud de nuestra pequeña, pero que casualmente ayer, habíamos despejado tras recibir información in situ e imágenes de esa niña con quien ya soñábamos...y más aún sabiendo de su alegría y poder observar que todos esos miedos que nos acompañaban, no eran más que temores infundados.
No es fácil y aún menos agradable, enfrentarse cada día a la terrible situación
que llevamos padeciendo todas las familias desde que se paralizaron las
adopciones en Rusia... Pero las desagradables sorpresas y pesadillas, siguen
haciéndose realidad en nuestro proceso: lo nunca imaginado tras un mes de ver
esa primera foto de SABRINA, se convirtió en otra terrible noticia que no
alcanzamos aún a comprender...ayer mismo y debido a la cercanía del viaje para
conocerla, me atrevía a comunicar el nombre de quien creíamos se convertiría en
nuestra hija; sin saber ni poder imaginar, que en cuestión de horas (unas
realmente felices e ilusionantes por las noticias e incluso esas fotos recibidas...),
nos sería retirada nuevamente la asignación debido al presunto interés de algún
familiar (de esos que en ocasiones aparecen tras años transcurridos de necesidad
vital para esos pequeños). Es totalmente incomprensible que vuelva a
ocurrirnos... No sabemos realmente aún como asimilar esta nueva situación, tras
haber vuelto a sentir en lo más profundo de nuestros corazones, a esta pequeña,
a Sabrina, que nos había vuelto a enamorar en la distancia y poco a poco desde
que vimos su imagen en aquellas primeras fotos. Ayer, casualmente, contactábamos
con unos amigos en viaje para el juicio que les permite ser papás hoy mismo
(Enhorabuena, familia!!! Y gracias por todo!): y cuyo pequeño, también de forma
casual, compartía juegos y grupo con nuestra niña en la "casa de los sueños".
También de forma inexplicable, ayer fue el día en que recibimos unas fotografías
de nuestra pequeña, en las que observábamos y sentíamos ya a nuestra hija: y por
fin, salíamos de dudas sobre su estado de salud que hasta ayer mismo, nos había
mantenido con temores y miedos...pero en esta ocasión, tampoco veremos
convertirse en realidad. Sufrimos por ella, hasta el mismo momento en que se nos
volvió a escurrir entre los dedos... Y volvimos a perder a una hija, en el mismo
momento en que conseguíamos estar completamente convencidos y en que habíamos
recuperado la plena confianza en que todo iría bien... Se esfuman nuevamente la
ilusión y la tremenda alegría que habíamos recuperado tras mucho dolor.
Nuevamente, a tratar de recuperar el ánimo y a tratar de eliminar la tristeza
para poder albergar cariño y esperanza en nuestros tan castigados corazones.
Cómo encontrar motivos en este momento, es difícil...pero tendremos que seguir
luchando por conseguir lo mas deseado por nosotros. Aún no sabemos de donde
salen las fuerzas para continuar, porque es muy difícil recomponer nuevamente
unos corazones arrancados de cuajo...
Nos ha tocado también, vivir la parte más
rancia y amarga de la adopción, y además por partida doble: una experiencia, aún así gratificante, pero tan dura y llena de trabas, que lo hace
incomprensible... Recomponernos otra vez, será complicado, pero a pesar de todo,
encontraremos la manera... No hay que rendirse nunca! Y aunque ya duele
demasiado, seguiremos haciendo frente a la adversidad con decisión y
Perseverancia.
No volveremos a pisar la "casa de los sueños"; como tampoco
podremos volver a ver a nuestros pequeños que aún hoy siguen esperando una
familia que no llega: esos pequeños a quienes llegamos a querer también con toda
el alma, como Julia, Alina, Vera... No podré abrazar a esa directora y a esas
cuidadoras que aún hoy nos recordaban y a quienes también deseábamos volver a
ver. Comenzaremos pues de nuevo, pero además, en otro lugar de nuestra querida
VLADIVOSTOK...
Estamos heridos, pero además muy tristes por quienes nos
quieren: volvemos a ser portadores de malas noticias y volvemos a provocar
lágrimas de incomprensión y dolor en todos ellos. Volvemos a lamer nuestras
heridas para poder curarlas; y sobre todo, pensamos en quien ya nos está también
esperando...

El viaje, en principio no varía (aunque no hay plenas garantías, que lo hacen aún más difícil), pero no será ya para conocer a
SABRINA, sino a otra pequeña que no tiene culpa sino necesidad: la de una
familia como nosotros, que tanto desea poder ofrecer su cariño... Será quien
tenga que acompañarnos a casa? Tantas dudas nos invaden y tan poca la seguridad
de que acabe llevándose a cabo, que nos enfría los corazones y nos los hace
parecer insensibles en estos momentos...aunque ello, no debe afectar a ese
primer contacto que sin duda, marcará un antes y un después en nuestras vidas,
pero que ahora mismo nos cuesta incluso imaginar. El encuentro, es un momento
tan especial, que no debe verse afectado ni coaccionado por ningún elemento
externo o ajeno: porque es más que necesario ofrecernos en cuerpo y alma a esa
nueva pequeña que necesita como nosotros,
"sentir la magia" de ese encuentro.
Las sonrisas y los abrazos, seguirán esperando ese instante maravilloso en que
se crucen nuestras vidas y nuestras miradas, tratando de conseguir que
definitivamente, podamos conocernos y encontrar en nuestro camino a quien deba
emprender el viaje a nuestro lado para siempre...porque, será real, verdad?
La tristeza nos invade, en el momento en que más necesitábamos sentir la realidad y poder conocer a Sabrina... porque al fin habíamos vuelto a recuperar y a sentir lo que en su día nos llevó a enamorarnos a primera vista de nuestro pequeño Denis. Será aún más difícil volver a sentir, tras una nueva y afilada puñalada en el corazón; porque no podremos creer en algo que se nos niega de distintas maneras y todas ellas dolorosas desde hace mucho tiempo. Es muy triste, pero el corazón rechazará todo lo que pueda volverlo a dañar; y así, nos hace sentirnos fríos por no vernos capaces de mostrar ilusión a pesar de observar las fotos de quien aún no sabemos si tan siquiera llegaremos a conocer...con lo cuál se nos hace más difícil poder imaginar, debido a la desilusión que nos invade, que algún día pueda convertirse en nuestra hija. No quiero parecer insensible, pero el dolor, nos mantendrá distantes posiblemente hasta que podamos volver a sentir esa química del primer contacto con quien deba convertirse en nuestr@ hij@...
Estoy convencido de que todo cambiará en cuanto tengamos delante a quien sentiremos sin ninguna duda muy dentro del corazón, tras disfrutar de ese momento mágico que es, si todo va bien, el del primer contacto. No podremos permitirnos soñar ni volvernos a ilusionar hasta entonces y por eso necesitamos que no haya más retrasos en el camino...
Hoy recuerdo especialmente a todos quienes nos acompañan en ésta travesía tratando de ser padres y a quienes tanto tenemos que agradecer...pero de forma especial a quien tanto deseamos poder ofrecer nuestra felicidad y la de quien deba convertirse en nuestr@ hij@. Lo recuerdo porque aunque parezca una locura, sigo pensando y confiando en que nos observa desde el cielo y nos acompañará siempre: y porque lo sentíamos muy cerca anoche, en el mismo momento en que recibíamos la noticia y comenzaba una tormenta poco habitual para las fechas en que nos encontramos... una tormenta con innumerables rayos, truenos y relámpagos, como si tratara de revolverse y mostrar su malestar por un nuevo y desagradable acontecimiento en nuestras vidas, y que tanto deseaba cambiasen en el futuro. Hay cosas que no han cambiado y que le entristecerían tanto como a nosotros, si no más...pero me gustaría hacerle sentir, que
nunca nada ni nadie nos impedirá luchar por alcanzar nuestras metas y nuestros sueños: porque ese día, será seguramente el día que nos volvamos a reunir. Parece que "el de arriba" se olvidó definitivamente de nosotros hace mucho tiempo, pero trataremos de conseguir lo que tanto se nos niega... ahora, sólo podré creer en la fuerza y la voluntad de las personas, porque es lo que únicamente depende de nosotros y nuestro esfuerzo. Ya no le preguntaré POR QUÉ...porque aunque tuviera respuesta, no sería capaz de comprenderla...
 |
Papá: seguro que eso sería lo que me dirías en éste momento; porque sabes que seríamos capaces de seguir luchando por cumplir nuestro sueño. |
Aunque el corazón y el alma duelan...en estos momentos, simplemente nos motiva saber que alguien nos estará esperando porque nos necesitará a su lado: y qué otro mejor motivo puede existir, que nos permita recuperar ese ánimo y esa energía para poder seguir adelante? Posiblemente, ninguno...