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jueves, 15 de junio de 2017

Cuatro años ha..

     Hace hoy exactamente cuatro años, emprendíamos el viaje que marcaría nuestras vidas para siempre... Era nuestro primer viaje con destino Vladivostok; y nunca antes, podríamos haber imaginado que fuera a cambiar tanto nuestras vidas, pero también nuestros pensamientos, sentimientos y por supuesto, prioridades. Nunca antes podríamos haber reflexionado tanto acerca de la vida y de los auténticos problemas que en ella pueden presentarse; como tampoco lo habíamos hecho quizás con la misma consciencia y objetividad sobre lo que realmente es importante...sobre los problemas que tantas veces creemos tener; y que desde aquel momento, sin duda comenzamos a relativizar. 


     Nos embarcábamos entonces, en un vuelo con destino lejano; pero con un futuro incierto, aunque en aquellos momentos mucho más claro de lo que encontraríamos meses después...pero también aquel viaje y lo que en él conocimos y aprendimos, nos llenó de Fuerza, Coraje y Determinación; pero ante todo Motivos, para afrontar el complicado camino que, sin poder presagiar, aún nos quedaba por delante.

     Conocer la realidad con la que conviven los menores carentes del calor, cuidados y amor de una familia, marcó a fuego nuestros corazones; y nos permitió madurar aún más como personas.

     Como cualquier otra familia (creo...), viajábamos con una especie de venda en los ojos: comenzábamos el camino definitivo, con el "egoísmo" (que de ningún modo es así) de DESEAR ser padres...de tener un hijo (-a): pero, no es posible comparar ese deseo natural, con la carencia, con la NECESIDAD de cualquier menor de tener una familia. Por supuesto, la unión que si todo iba bien culminaría con la adopción, era algo beneficioso (y mucho) para todos... pero sentir y observar esas férreas (que no podrían ser de otro modo) rutinas a las que los menores se ven obligados día a día, nos permitían sentir el dolor, no tanto por su situación (ya que el trato cercano que nosotros pudimos contemplar, sí era mucho mejor de lo quizás imaginado), sino por las limitaciones y las libertades de las que carecían; y que a su vez da la crianza en una familia... Nos dolía el alma, a pesar de verlos jugar y sonreír alrededor nuestro; y nos proporcionaba malestar el no poder ofrecerles a todos ellos, lo mismo que estábamos dispuestos a dar a aquel pequeño a quien viajábamos a conocer tras la asignación. 

     En aquella ocasión, conocimos a Denis (y muchos otros niñ@s), un pequeño que nos enamoró y con quién soñamos un futuro que comenzamos ya entonces a diseñar y por el que comenzamos ya a vivir y luchar ...y aunque finalmente el Destino quiso que no fuera él quien nos acompañara a casa; sirvió de base para irse gestando la llegada de nuestra querida Lera. Prometimos a Denis un futuro feliz a nuestro lado; alejado de las limitaciones y carencias afectivas que tanto necesitaba...pero si por algo estamos agradecidos y contentos, es de haber hecho todo lo que estaba a nuestro alcance (y mucho más...) para conseguirlo: y no fuimos nosotros, debido a las circunstancias y a la aparición de una familia rusa que precipitaron nuestra separación; pero vivimos felices sabiendo que encontró una familia...y con la tranquilidad y el convencimiento de que si algún día lo necesitara, seguiría teniendo a aquella familia que un día fue capaz de luchar lo indecible, para convertir en realidad lo que parecía imposible; para conseguir que estuviera a su lado... aunque quizás él nunca lo sepa (que por otro lado, sería un buen indicador de que todo le fue de maravilla, como así deseamos).

     Conocerlo y vivir aquella maravillosa experiencia...ver su increíble cambio y sentir el despertar de todos sus sentimientos, de su alegría y esa felicidad retenida y aletargada, nos permitió sentirnos padres y ser capaces de pensar en alguien a quien acabábamos de conocer, más que en nosotros mismos... Fue, la primera vez que oímos las tan anheladas y mágicas palabras: Papa y Mama. De hecho, nos congratula recordar cómo le cambió también el carácter; lo cuál, sin duda, le sirvió para aceptar a sus "otros" papás...


No existen las palabras adecuadas para expresar lo que vivimos aquella semana y lo que fue capaz de marcar nuestras vidas para siempre. Aquella pérdida, también nos marcó sobremanera; nos hizo más fuertes y nos unió aún más ...y sin duda, nos ayudó a prepararnos aún mejor para ser los papás de Lera y esperar el momento idóneo para su llegada. Nunca olvidaremos aquel primer viaje a nuestro particular Paraíso de Vladivostok y nuestro primer contacto con los peques institucionalizados en aquella "Casa cuna de los Sueños": la imagen de cada rostro, de cada pequeñ@ que allí observamos y con quienes tuvimos la enorme fortuna de compartir juegos...de sentir la alegría, que exteriorizaban ante nuestra compañía y atención; de poder sentir que nuestra mera presencia, les ofrecía Esperanza e Ilusión: sentimientos todos ellos muy íntimos, que duelen tanto como alivian, sabiendo que esa era la triste realidad para los pequeños, sin poder imaginar cuan incierto era su futuro... Un dato muy esclarecedor, es el hecho común que todos los adoptantes pensamos en aquellos momentos: "qué pena no poderles dar a todos ellos un hogar"...


     Mucho podría seguir añadiendo; pero únicamente, lo haré puntualizando un hecho más que evidente: independientemente de la necesidad (y el Derecho, no olvidemos...) de todo menor a tener una familia, queda más que contrastado, que además de ser esta unión muy beneficiosa para todos, somos los padres quienes podemos sentirnos más afortunados; ya que no existe en el mundo ni en la vida, algo más hermoso y maravilloso que observar el florecer de un pequeñ@ al sentirse amado y seguro, tras haber tenido que experimentar un difícil comienzo cuando más necesidad tenían de ello. Pero eso sí, un mal comienzo, no determina un futuro; y poderlo comprobar y ser testigos directos de ello, es muy emotivo: no es una labor fácil, que no podrían imaginar quienes no lo han vivido en su propia piel; pero en escasas ocasiones podría alguien sentirse tan reconfortado como cuando puedes observar que todo esfuerzo, lo que uno siembra, lo que uno trata de inculcar (valores, comportamiento y sobre todo amor, seguridad y simpatía), va dando sus frutos: y más si como debe, vienen rodeados de la más que evidente Felicidad. Y no está de más incidir en algo que no se nos puede pasar por alto: cualquier menor, copia cada acto, cada comportamiento y siempre, debemos ser su mejor ejemplo...mucho cuidado con lo que hacemos y decimos!!

     Aquel día, comenzaba un viaje que nunca tendrá fin...ya que nos unió para siempre de manera férrea a aquel lugar y su gente. Y ese vínculo, se hace día a día aún más estrecho, por saber que allí están las raíces de Lera...los orígenes de nuestra pequeña. Allí, encontramos la luz que ilumina nuestro camino, Lera; y ese viaje nunca concluirá, porque volveremos siempre que podamos, de la mano de nuestra hija. Hasta pronto, Vladik!!! 

viernes, 13 de enero de 2017

El comienzo de una Nueva Vida para nuestra familia: dos años junto a Lera.

     Cómo olvidar aquel día...aquella despedida de la casa cuna de Zavodskoy, tras un momento tan esperado y deseado: aquel "hasta luego", que ya hemos podido cumplir y de la mejor manera...volviendo junto a Lera para agradecer tanto el trato y los cuidados a nuestra hija, como la oportunidad que se nos dio a los tres.


     Hoy, día del "Año Nuevo Viejo" (Antiguo Año Nuevo) en Rusia, será también recordado por ser el que nos unió para siempre en familia, tras hacerse firme la sentencia de adopción: la primera noche juntos, aquella primera cena...el primer día en el que ya no tendríamos que volver a despedirnos. 

     Cada día, recordamos con nitidez cada detalle, cada instante: la tranquilidad con que descansaba Lera, y sigue haciéndolo a día de hoy: aunque en aquellas primeras jornadas, siempre era capaz de captar y sentir la presencia a su alrededor, y en las cuales a pesar de acudir sigilosamente a observarla, siempre nos recibía con los ojos abiertos. Qué decir pues, de aquellas miradas constantes alrededor de la cuna del VLAD Inn y de aquella tranquilidad y confianza que mostraba hacia nosotros, que seguíamos siendo unos desconocidos a pesar de los gratos momentos compartidos. 

     Cómo olvidar aquellas cariñosas palabras y lágrimas de despedida de sus cuidadoras... o aquellas ropas que la vestían por última vez. Cómo olvidar el entusiasmo de Lera al oírnos llegar, contándole orgullosa a todos, y con convencimiento total, que venían sus papás a buscarla...para irse con ellos: y eso, teniendo en cuenta su escasa edad; para que quizás luego podamos pensar que carecen de recuerdos o de capacidad para interpretar o comprender la situación. 

     Hoy, sentimos la alegría de haber podido cumplir con nuestros mejores deseos y promesas: mantener el contacto con quienes colaboraron e hicieron posible nuestra unión, incluso con la casa cuna y sus trabajadoras, enviando imágenes de Lera y su familia; pero también, pudiendo volver a visitar aquel lugar junto a Lera y saludar a quienes tanto Amor y cariño nos dispensaron en todo momento. Allí también tenemos familia; y un vínculo inquebrantable con personas y lugares que lo hacen único: allí, en Vladivostok, Zavodskoy y Artiom, están los orígenes y cuna de nuestra querida hija...y donde reposa y siempre nos aguarda, una parte muy importante de nuestros corazones.


     Este mismo día hace dos años, no comenzaba únicamente un Nuevo Año Viejo, sino una Nueva y Esperanzadora Vida para nuestra familia... el primer día de nuestra historia juntos; marcado por un hecho inolvidable: se hacía realidad el Milagro de la Adopción... el Mágico momento de nuestra Unión.


     Han sido dos años plenos de alegría y felicidad, aunque como ya sabíamos, cargados también de temores, formación y continua alerta ante cualquier imprevisto o señal, tratando de prevenir dificultades; ya sean en la adaptación, salud o comportamiento... Dos años que no cambiaríamos por nada en el mundo; y que viviríamos de igual modo y con la misma intensidad, una y mil veces. Aunque no es fácil; no existe nada que merezca más la pena... GRACIAS...


sábado, 10 de diciembre de 2016

Fechas y recuerdos... pasado, pero también presente y futuro.

     Hace hoy dos años...recibíamos la tan esperada llamada que nos encaminaba en busca de nuestra hija, casi sin tiempo de preparar el viaje: mejor así, porque no daba tiempo casi a pensar...en 8 días, estaríamos ya volando hacia Vladivostok, en un viaje que nos "obligaría" (nada más deseado en el mundo) a pasar hasta más allá de los Reyes Magos en la "Soledad" del VLAD Inn, hasta que, si todo iba bien, pudiéramos recoger a nuestra pequeña. Parece mentira, pero ya pasaron dos años de aquel día y aquel momento que no podíamos creer: y hoy, tras esos dos años, nuestros corazones y los de nuestra familia rusa, vuelven a viajar hacia aquel mismo lugar. 


     Hace ya unas semanas, llegaban las primeras nevadas a Vladivostok...y también traían consigo la mejor de las noticias para una familia que se veía ampliada (y de qué manera!!) esta misma semana. 


     Si en algo parecen coincidir cada una de las experiencias de adopción en Rusia, es en la dureza de ese camino y las dificultades encontradas a lo largo de él...pero también, en la perseverancia y convencimiento de las familias, para conseguir el objetivo tan maravilloso de encontrarse y unirse a sus hijos para siempre. 


martes, 12 de julio de 2016

Fechas que nunca podrán olvidarse. Estos días, hace dos años...

     El pasado sábado día 9 de julio, se cumplían dos años de la Firma del Convenio de Adopciones entre España y la Federación Rusa...y aunque parece no haber mejorado mucho la situación desde entonces (tras su posterior ratificación), al menos sigue existiendo esa base legal para que éstas puedan seguir desarrollándose. 

     Recuerdo la emoción de aquel día, tratando de imaginar la vuelta a la normalidad de los procesos; y aunque ésta no volvió, pudimos ver en este periodo de tiempo, como muchas familias han ido llegando a casa con sus pequeños: aunque con cuentagotas, cada familia unida con sus hijos, es un auténtico y maravilloso milagro. Seguimos esperando la llegada de muchos otros pequeños a esas familias que durante tanto tiempo los están esperando; pero no nos rendimos, esperando y deseando que estas se vayan produciendo cuanto antes. Muchos, tampoco comparten ahora tan abiertamente sus procesos, por temor a que algo los complique...pero también, evita que podamos acompañarlos y hacerlos sentir el calor de quienes mejor comprenden cada paso y cada sentimiento. A pesar de todo, hay muchas familias conocidas, que tras mucho tiempo en esta travesía, aún esperan ese momento tan ansiado...y a buen seguro, que nos seguirán ofreciendo muchas alegrías; porque de eso también estoy seguro. 

     También estos días, llegan aniversarios de encuentros, de juicios y de uniones que fueron concretándose en el pasado... Y también, las nuestras propias. Hace hoy dos años (12 de julio), iniciábamos el viaje que a la postre (tras el largo viaje a Vladivostok) nos permitiría conocer a quien ya nos acompaña desde hace exactamente año y medio: nuestra querida hija Lera, a quien recogíamos de la casa cuna de Savodskoy ( el día 13 de enero de 2015), camino de ese hogar y esa familia que desde mucho antes de su nacimiento, ya la esperaba con verdadera pasión. Aquel, fue un viaje difícil; porque debíamos ya olvidar otros rostros y centrarnos en quien desde ese momento, considerábamos que más podía necesitarnos y a quien estábamos ya dispuestos a ofrecer nuestras vidas y todo nuestro amor sin concesiones. Fue sin duda, un viaje marcado por el cariño de muchas personas que nos acompañaban en sus pensamientos y buenos deseos...de todos aquellos con quienes habíamos compartido (y seguimos haciéndolo) todos nuestros sentimientos e incluso esfuerzos. Un nuevo sendero se abría en nuestro proceso; deseando que fuera el definitivo, el que estuviera marcado por el destino para concretarse de la mejor manera. Viajamos con la energía y la compañía de nuestros amigos y familiares, pero también el de todos quienes mejor conocéis el significado y el motivo que mueve las adopciones: nuestra Familia del Corazón... Cada día, es motivo de agradecimiento; y hoy, puedo recordar el aliento y el cariño de todos quienes nos dieron alas para poder finalmente llegar a buen puerto: Gracias de corazón, a todos. 

jueves, 14 de enero de 2016

Un año juntos...

     El comienzo de una nueva jornada: ayer, despertábamos a la hora del mágico atardecer de Vladivostok... 
     En ese amanecer, un especial hormigueo recorría ya el estómago, anunciando la llegada de una fecha marcada para siempre: el 13 de enero, se cumple (y me tengo que frotar los ojos para creerlo) un año de la recogida de Lera... Un año ya, de aquel maravilloso día en que nos despedíamos y dejábamos atrás (con grato recuerdo...) la casa cuna de Zavodskoy; comenzando una nueva vida y unidos en familia para siempre.

    Ha sido un año cargado de emociones, sorpresas, primeras veces...que han conseguido en el terreno familiar y personal, y a pesar de las dificultades que siempre surgen, mostrarnos el aspecto más gratificante de la paternidad. Nuestra opinión particular, en este caso coincide con una más objetiva, la de quienes nos rodean y observan el día a día de nuestra hija: profesores, amigos, familiares... Y esta indica, que Lera es Feliz. Esto, no es más que el comienzo de nuestra vida en común, ya que cada día, vamos adquiriendo algún conocimiento que nos puede ayudar en el aprendizaje y educación de nuestra pequeña; y si es posible, para servir de ayuda a los demás. Es únicamente el inicio, pero echando la vista atrás, y aunque parezca haber volado el tiempo, observamos los evidentes cambios experimentados y la cantidad de vivencias obtenidas, tanto por Lera como por nosotros. También, aún pareciendo increíble, comprobamos que toda esa cantidad de información, va asimilándola de forma natural y sin aparente esfuerzo: y posiblemente sea debido al interés y curiosidad con que aborda cada situación y cada cometido...
    No puedo ocultar, la emoción que nos produce hablar de la tierra de origen de nuestra hija: que la cobijó y cuidó el tiempo necesario hasta nuestro encuentro. Quizás muchos no podrán albergar ese sentimiento; pero muchas veces he expresado nuestra vivencia, reflejando el trato dispensado a los menores, a pesar de los escasos medios de que quizás dispongan: nosotros, sentimos el cariño (dentro de lo posible) que dispensaban algunas trabajadoras (doctoras y cuidadoras) hacia los pequeños; y observamos y compartimos lágrimas con las cuidadoras...e incluso accedieron y se abrieron a nuestros sentimientos, demostrando que a veces, las apariencias engañan, y no todos son como grandes témpanos de hielo. En nuestra estancia, la curiosidad y el interés, nos permitió conocer una sociedad distinta y logramos comprender su forma de ser y lo que se esconde bajo esa frialdad que aparentan...pero que en muchos casos, conseguimos derretir. Es una sociedad distante, pero que alberga unos sentimientos y calidez similar a la nuestra; aunque distanciada por esa alegría y cercanía que sí nos caracteriza y que tanto exteriorizamos (quizás en exceso en muchas ocasiones) los españoles. Muchos son los motivos para no mostrar confianza o apertura a los demás; pero va en muchos factores como la cultura, la necesidad o incluso la religión y la visión que siempre se ha dado de ellas.
    Hoy, no puedo ni quiero olvidar...:
     -A aquellos pequeños que allí quedaron, a quienes deseamos muy pronto (si no ya...), estén disfrutando en el seno de "su" familia.
     -Aquel maravilloso lugar que nos dio lo más hermoso que la vida podía ofrecernos: y no sólo es un lugar concreto, sino todos aquellos lugares que atraparon primero nuestro corazón y después nuestra alma... Ese lugar al que llamamos Vladivostok, pero que también se llama Zavodskoy, Artiom y todos aquellos otros por donde transcurrieron nuestros viajes y recorrieron nuestros pasos y nuestros sueños... Ese lugar, al que no pasa día sin recordar y añorar, y del cual estamos locamente enamorados.
     -Todas y cada una de las personas que hicieron posible estar compartiendo nuestra vida con Lera... Personal de las casas cuna (si, en plural, porque también de la casa cuna donde conocimos al pequeño, nuestro pequeño Denis, aprendimos mucho acerca de la vida y del amor...y estamos muy agradecidos), que tanto y tan bien cuidaron de nuestra pequeña (y confiamos que sigan haciéndolo al menos así de bien con los demás) hasta nuestra partida; nuestra traductora y buena amiga Katia, que junto a sus amigos, hicieron mucho más amena la estancia... A la familia de representantes, Iván y Lyuba, que con tanto amor y dedicación, propiciaron y posibilitaron nuestro encuentro y unión para siempre, así como antes y después lo hicieron con muchos otros... En definitiva, haciéndolo extensible a todos aquellos con quienes coincidimos durante el proceso y aportaron su granito de arena para ver este sueño convertido en realidad. 
     -A todas esas familias que hemos ido conociendo y a quienes nos une un gran vínculo y un mundo lleno de sueños y deseos alrededor de unos pequeños únicos, a quienes hemos ido y seguiremos poniendo rostro en el futuro...

     -Y a todos aquellos que siguen esperando... Porque esto no hizo más que comenzar: nunca olvidaremos que siempre habrá personas dispuestas a seguir buscando a unos pequeños que a pesar de nacer muy lejos de casa, también los aguardan... Porque a pesar de no quererlo reconocer las autoridades (tapar el problema no es solucionarlo), desgraciadamente hay millones de niños por todo el mundo, que necesitan (y no como opción) encontrarlas. Nunca habrá niños no deseados, sino familias que no se encuentran... Nunca hay que rendirse; porque aunque el camino es duro y hay que ser muy fuerte, no existe mejor motivo para continuarlo ni mejor proyecto, que poder dar alegría a un corazón triste, pero al mismo tiempo, deseoso de vivir.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Las primeras nieves...en Vladivostok. Día Internacional de los Derechos del Niño.

     Ayer, recibíamos noticias desde Vladivostok: un vídeo de las primeras nevadas de este otoño. Y hoy, se repetía la comunicación en forma de imágenes que nos permiten comprobar el estado de nuestros buenos amigos originarios de aquel lugar. Sin duda, el hecho de que se acuerden de nosotros, ya es un signo de cariño, que agradecemos y por supuesto compartimos. El vídeo, mostraba una nevada más, pero que cuando se produce en este lejano lugar, nos evoca maravillosos sentimientos de hace poco menos de un año...de esas navidades blancas que vivimos a 14.000 kms de casa; pero las primeras ya, tan cerca de nuestra hija. No hay dudas que estas que se aproximan serán también muy muy especiales; pero el corazón y la memoria, no harán sino comparar y recordar aquellos días únicos que tuvimos la suerte de vivir. Estas fechas y este fenómeno meteorológico, siempre irán ligados a nuestra vida y nuestra historia de familia; y no hacen sino ahondar y hacer más amplio nuestro cariño hacia este lugar y sus gentes...entre las que se encuentran personas a quienes consideramos nuestra propia familia. 

     No sé si es muy habitual o tan profunda la huella que nos quedó del lugar de origen de nuestra pequeña (y de todas las poblaciones aledañas); pero al menos entre nuestro círculo de amigos, VLADIVOSTOK ha quedado marcada para siempre...y a pesar de no haber sido un camino de rosas, el agradecimiento y Amor, nos hacen anhelarlo; o quizás necesitarlo, para exteriorizar y repetir la experiencia más maravillosa de nuestra vida? Será esto el denominado Síndrome de Estocolmo? Mucho descubrimos allí; incluso del cariño, ya que a pesar de llevar una vida juntos, aprendimos a Amar de otro modo: conocimos el amor por un hijo (hija finalmente en nuestro caso...); pero también el amor por quienes allí conocimos y no olvidamos...aquellos niños, entre los que el Destino quiso unirnos a Lera; pero de los cuales, tenemos una imagen y un recuerdo nítidos como si continuamente circulasen por delante de nuestros pasos. Hoy, Día Internacional de los Derechos del Niño, no podemos tampoco olvidarlos, deseando que todos vayan encontrando a esas familias que los buscan, desean y anhelan; sin importar la distancia que pueda haber existido entre ellos. Ese mismo es el deseo para todos los niños del mundo: unos en busca de su familia; y otros en busca de unos derechos de los cuales carecen. Todos necesitamos sentirnos queridos y atendidos, para adquirir confianza en cada acto...y para poderlo ofrecer a los demás; y en el caso de los niños, lo es aún más importante. Constantemente un hormigueo recorre el estómago y el cuerpo en general, al pensar en la existencia de esos niños que no disponen de lo más esencial en la vida; esos niños cuyo bienestar siempre desean nuestros corazones. 
     En cuanto tengamos ocasión, volveremos allí, a ese maravilloso lugar, cuna y origen de nuestra hija; donde también hay personas que la quieren y nos lo demuestran...

sábado, 12 de abril de 2014

Vladivostok: La cuna de nuestros hijos... desde hace exactamente un año.

     Hoy, despertábamos con el recuerdo... Un sueño maravilloso recorría nuestra mente: nos situaba tal día como hoy, en la ciudad que desde hace exactamente un año, alberga la mayor parte de nuestros sueños. Hoy hace un año que recibimos la llamada que nos dirigía y nos marcaba para siempre ésta ciudad en el mapa, pero sobre todo, en lo más profundo de nuestros corazones. Allí, estaría esperándonos quien debía ser nuestr@ hij@..y por tanto, era la ciudad y la región que lo hubiera visto nacer.
     A ese primer hijo, lo pusimos rostro un par de meses después; y como todo el mundo sabe, nos hizo tan dichosos... Todo fue fantástico y por ende, nos cambió por completo la vida: aunque se paralizó debido a un triste punto y seguido (porque como siempre digo; quizás aún no haya terminado y dejaremos una puerta abierta a una preciosa y maravillosa historia de amor y encuentro: no sabemos lo que la vida nos puede tener preparado...y por eso mismo, podemos siempre seguir soñando); porque todo excepto la "despedida", fue inolvidable y una experiencia vital única. No es justo que no tuviésemos la oportunidad de despedirnos de nuestro Fernando Denis; y por ello, pienso que alguna vez, tendremos la oportunidad de explicarle por qué...

     Ahora, esperamos con una ilusión renovada por la experiencia y los recuerdos que nos permiten saber que  volveremos a vivir una situación irrepetible; una nueva asignación en ésta querida ciudad, que nos vuelva a mostrar a quien "si Dios quiere" nos acompañará poco después y para siempre, a la casa que tanto aguarda su llegada.
     Será quien nos vuelva a hacer sentir padres; porque lo seremos desde ese mismo momento de conocerlo...y será quien nos permita volver a preparar un futuro lleno de soluciones para conseguir que su vida, esté llena de cariño y cuidados: los de su familia que posiblemente, nunca antes haya sentido.
     Volverá a ser maravilloso; y por ello, seremos afortunados de poder cambiar la vida a otr@ pequeñ@ que posiblemente hasta entonces, nunca haya sentido lo que es tener a quien lo dé todo por él(-la) en todo momento...porque además, nuestra vida también volverá a dar un nuevo giro alrededor suyo. Será hermoso poder repetir una experiencia, que por supuesto, nada tendrá que ver con la primera; pero que nos permitirá resetear toda la memoria para ir uniendo todas las piezas que en la vida de nuestr@ pequeñ@, se hayan ido descolocando y desviando del lugar donde siempre debieron estar. Hoy, recuerdo cuando hace meses, explicaba nuestra situación de espera de nuestro hijo; y lo comparaba con un puzzle, en el que las piezas por separado no significan nada, pero que al juntarlas adquiría todo el sentido.
     Ese momento de conocer nuevamente a nuestr@ hij@, será duro (y lo sabemos); pero sabemos que no vendrá a ocupar el vacío de nadie...porque no existe ese vacío: siempre estará presente, porque será un fantástico recuerdo y etapa en la vida...como un maravilloso sueño, pero que tuvimos la fortuna de sentir y vivir: (y para el cuál estaremos preparados por si se volviera a hacer realidad) Será, como comentábamos ayer a unos grandes amigos que afortunadamente muy pronto viajarán a recoger a su hijo; el momento de conocer una nueva historia de quien será nuestr@ hij@...y un nuevo momento de ir almacenando y recopilando información en nuestra memoria(de su historia y su pasado, así como de sus hábitos, preferencias y estado de salud), pero con una solución instantánea que surgirá para cada nuevo dato que conozcamos, para poder poner en práctica en el instante que corresponda en su vida. Todo éste tiempo, comenzamos a pensar en todas las posibles dudas que se generen en nuestro futur@ hij@, para cuando llegue ese momento, poder tener la respuesta. Ya volvemos a pensar y a sentir como padres, a pesar de no haber conocido aún a quien muy pronto, volveremos a poner rostro y se convertirá desde ese preciso instante en nuestr@ hij@, en la querida ciudad de Vladivostok.
     Te queremos, hij@ mí@; a pesar de aún no haberte conocido...


viernes, 28 de marzo de 2014

Nuestr@ hij@, hará nacer una nueva estrella en el cielo...

     Parece que comienza a haber regiones, que aceptan el certificado emitido por las Comunidades Autónomas, y que esperamos y necesitamos que se haga extensivo a otras regiones que aún se resisten a reanudar, aun estando todo tan claro y la Firma del Convenio, posiblemente tan cercana. Confiamos en el efecto contagio de quienes se resisten aún ante ésta necesidad, a aceptar un documento que parece satisfacer a los jueces ante la "inminente" Firma del tan ansiado y necesario Convenio de Adopción.
     Empiezan a llegar noticias; y hoy casi despertábamos con una de ellas... la de una familia muy querida y muy cercana a nosotros, que nos contagian también su alegría y su emoción. Han sido muchos meses de contacto continuo, de apoyo, ánimo y cariño constante, que nos permiten disfrutar este momento (al igual que muchos que deben estar ya muy cercanos), de manera muy especial...son parte de nuestra querida Familia del Corazón...
     Estamos satisfechos con el esfuerzo realizado, y nunca podremos arrepentirnos de nada; y más felices aún ahora, que vemos que el trabajo de todas las familias, comienza a dar sus primeros frutos... Éstas personas maravillosas, están ya a punto de viajar para volver a casa con su hijo para siempre... Como muchas otras, la distancia que les separa de su hijo y las circunstancias, les ha impedido descansar durante muchos meses...pero ya están muy cerca de poder hacerlo, con su pequeño a su lado...y, por supuesto, también al nuestro. A punto están de compartir una vida juntos, que ya comenzó hace más de 10 meses cuando se conocieron. Una familia que lo merece porque son todo Corazón y Bondad.

     Ahora, esperamos y deseamos que todos puedan viajar muy pronto al juicio que les permita volver a casa con sus hijos... Deseamos que cuanto antes, todas las familias puedan viajar al reencuentro con sus hijos que los esperan y los necesitan cada día, para poder comenzar cuanto antes su vida; la que siempre han merecido porque en ningún caso, son responsables de su situación y desamparo... Y deseamos también, que todo vuelva a la normalidad, y haya asignaciones, para que las familias también "podamos" viajar a conocer a nuestros hijos.
     A nosotros, las buenas noticias, nos hacen empezar a ilusionarnos con que muy pronto, podamos volver a reanudar nuestro camino de encuentro y amor... el que nos vuelva a presentar a nuestr@ hij@, para en un plazo más o menos lógico, dé con su llegada al hogar que ya lo espera...
     Y a buen seguro que nosotros también necesitamos viajar, porque será allí, en nuestra querida y añorada ciudad de Vladivostok, donde podamos asimilar en la distancia, todo lo acaecido en las últimas fechas y que tanto han marcado nuestra vida: allí, será donde podamos comprender la marcha de nuestros seres queridos, de quienes a pesar de esperar que vuelvan algún día a atravesar la puerta, como de costumbre; ya nunca lo podrán hacer... Será allí también, donde estando tan cerca de quien nos robó el corazón y a quien tanto amamos y siempre amaremos; podamos quizás comprender que debía ser así, o quizás llegar a perdonar a quienes nos lo arrebataron a pesar de saber que ya tenía una familia... porque también habrá quien pueda verse beneficiado de ello (y quizás estuviera escrito...), entrando de lleno en nuestros corazones, donde ya empieza a ocupar un espacio privilegiado, a pesar de no haberlo conocido.
     Unos largos paseos por los alrededores del Vlad Inn; o incluso por el centro de Vladivostok (visitando la estación de ferrocarril donde el Transiberiano comienza o finaliza su recorrido...), nos permitirán derramar esas lágrimas de Amor que aún permanecen en nuestro interior; porque será allí, donde nadie nos vea, donde recordaremos tantos sueños y deseos frustrados ( y no únicamente los nuestros, sino los de quienes tanto nos quieren, y quienes no pudieron llegar a comprenderlo...); pero también será donde comience una nueva vida, con una nueva ilusión y otr@ pequeñ@ por quien vivir y a quien dar nuestro corazón... Y será allí directamente, donde lo podamos mostrar a quienes ya no están, porque permanecerán a nuestro lado siempre...presentes en nuestra mente, pero ante todo, en nuestros corazones: y por ello, serán privilegiados por ser los primeros en poderlo vivir y compartir directamente con nosotros.
     Necesitamos esa Paz y esa Ilusión; pero sabemos y confiamos también, que cuando tenga que ser, será...
     La pérdida de Fernando Denis, dejó la tristeza con su "hasta luego" (confío en que algún día volveremos a encontrarnos, aunque solamente sea para saludarnos y comprobar que todo fue bien...y sabéis que si el futuro me da la oportunidad, lo intentaremos), y también apagó la energía vital de quien se aferraba a él para seguir luchando: y aunque parezca un cuento, era una realidad... Pero nuestr@ hij@, a quien conoceremos muy pronto, hará iluminar como ninguna otra y de absoluta alegría, una nueva estrella en el cielo...y la buscaré, porque entonces, sabré exactamente donde está y desde donde nos observa quien tanto deseaba y ansiaba conocer a su nietos y poder abrazarlos: y esa estrella, tendrá nombre...porque sabía que lo único que queríamos y necesitábamos para ser felices, era compartir nuestra vida con unos hijos a quienes darles todo nuestro Amor...

lunes, 24 de marzo de 2014

Si pudiera ponerle nombre al Paraíso... lo llamaría Vladivostok; porque allí nos esperan nuestros Sueños.

     No es fácil una semana como la que ha finalizado, por los hechos acaecidos y con un Día del Padre por medio... No es fácil, más aún teniendo en cuenta el trabajo cara al público en el Restaurante... pero a su vez, es muy grato sentir el calor y ánimo de la gente: porque a pesar de todo, no hay otro modo de llevarlo, que ser fuerte y mirar hacia delante; levantar la cabeza y seguir luchando por la Felicidad. Siempre hay que tener una Ilusión...y todo el mundo, sabe en nuestro caso cuál es.
     Comienza otra semana llena de deseos en forma de soluciones: esperamos que por fin, lleguen noticias sobre posible Reanudación de juicios en varias regiones, y que pronto, muy pronto, podamos disfrutar y relajarnos un poco tras tanto sufrimiento y tensión de éstos últimos meses...por Humanidad, por Justicia...que llegue YA la Firma del Convenio: a qué hay que esperar aún? Para qué deben seguir esperando los niños a una familia que ya tienen y los espera y desea... y a la que ellos tanto necesitan? Seguiremos pidiendo y rogando esas soluciones; aunque ahora, también tenemos un enviado y representante más en el cielo para lograr que ese Milagro que todos necesitamos, se produzca cuanto antes...
     No ha llegado el wifi al cielo; pero el Amor todo lo puede... y permitirá que toda Nuestra Historia, pueda seguirla allí arriba, uno de quienes todos los días, esperaba ver cómo se abría mi corazón y quien deseaba  poder saber cuando llegaría por fin su nieto... Ahora, únicamente podrá conocer a esos nietos, a través de nuestros sentimientos y nuestros abrazos, cuando al fin estén a nuestro lado...porque estoy plenamente convencido, que le haremos llegar todo ese Amor; para permitirle sentir esa inmensa Felicidad que tanto necesitaba y tanto merecía.
     Nuestra querida Vladivostok; la que nos hizo conocer el Paraíso una vez, nos vuelve a esperar con el mejor de los tesoros. Tenemos la certeza de que esa ciudad que llevamos marcada con cariño en nuestro ser, será la que nos siga permitiendo descubrir lo más hermoso en la vida: nos permitió sentirnos padres, conocer un hijo y vivir la más intensa y maravillosa de las sensaciones y el más puro y tierno Amor y cariño. Allí, nos sentimos felices como nunca lo habíamos sido en la vida, porque vivimos un sueño más increíble de lo que pudiéramos haber soñado; y además llegamos a adorar a todos esos niños que conocimos, a nuestro representante, traductora, e incluso a quienes allí trabajaban, porque nos dimos cuenta (y fue muy gratificante saberlo y observarlo), que esas cuidadoras y trabajadoras de la "casa de los sueños", trataba con todo el cariño debido, a esos niños que únicamente necesitan y esperan a sus familias... Todo lo que rodeó nuestra historia de Amor por nuestro hijo, fue sencillamente Hermoso. Y todo serán buenos recuerdos en esa ciudad que nos espera en el fin del mundo, aunque sólo si Dios quiere, nuestras vidas se reencontrarán algún día con quien nos robó los corazones... ¿POR QUÉ NO? Aunque únicamente querremos siempre su Felicidad, porque es y siempre será nuestro niño deseado y esperado.
     Si pudiera ponerle nombre al Paraíso, con toda la seguridad, lo llamaría Vladivostok: porque allí nos esperan nuestros Sueños; junto a algún pequeñ@...Gracias por seguirnos transmitiendo Ilusión y Alegría... y por darnos una segunda oportunidad de buscar una vida feliz junto a quien ya nos estará esperando y a quien estamos deseando volver a dar todo nuestro Cariño...


jueves, 7 de noviembre de 2013

El deseo de volver a Vladivostok...

     Hoy, como todos los días, soñamos con el momento de volver a la ciudad que nos tiene secuestrados los corazones: Vladivostok...:
     "Una tierra donde en invierno el mar se congela,
     la niebla cubre las costas
     y el cielo se vuelve gris...".
     Muchas ganas tenemos ya de volver a esa ciudad, pero que tan distinta será en nuestro segundo viaje: en el primero, en ocasiones, pudimos observar y sentir ese sol que tanto daño hacía, pero que no notábamos por la emoción del momento. Las fotos serán también muy distintas, al igual que la estampa de Moscú bajo la nieve, puesto que es lo que ahora nos viene a la cabeza, ya que la época más calurosa del año, tocó a su fin... Conoceremos el frío del otoño o del invierno ruso; y las maletas, irán más llenas de equipaje de lo que desearíamos... Pero todo, merecerá la pena por volver a sentir el abrazo de nuestro pequeño; y si todo va bien y Dios quiere, será el viaje definitivo que nos devolverá a casa con nuestro más preciado tesoro con nosotros...ese niño que vino al mundo en el Lejano Oriente, para ser feliz en el extremo más occidental de Europa.
Estación de Vladivostok

Charles Chaplin, dejó un comentario que expresa la necesidad cuando uno no tiene nada: y nos indica que nunca hay que resignarse a ello:
"Hay que tener fe en uno mismo
Ahí reside el secreto
Aún cuando estaba en el orfanato y recorría las calles
buscando qué comer para vivir, incluso entonces,
me consideraba el actor más grande del mundo.
Sin la absoluta confianza en uno mismo, 
uno está destinado al fracaso..."
-Charles Chaplin.

miércoles, 12 de junio de 2013

Próximo destino...Vladivostok

     Comienza el puente aéreo más largo de nuestras vidas; pero que nos mantendrá siempre íntimamente relacionados y agradecidos al lugar de destino de ésta historia...Vladivostok.
     Los datos, no son muy concretos; y por mucho que puedan imaginar allí, no podrán creer ni por asomo, la felicidad y alegría que dará a nuestras vidas esa pequeña criatura, que vendrá directamente desde el cielo, aunque con parada en Vladivostok.
     Ésta vez, la última parada del Tren Transiberiano, se convertirá en la de inicio del camino a casa en nuestra historia...
     Desde ahora, y por mucho que traten de convencerme...los niños, no vendrán de París, sino de Vladivostok. Eso sí, toda historia tiene su parte de realidad, porque quien sí nos acompañará, será la Cigüeña (AIST en ruso=cigüeña)...
     Próximo destino...Vladivostok. Y al revés que el metro de Madrid, podremos decir: "Inicio de Trayecto"...el del viaje a casa de nuestro hijo .

sábado, 8 de junio de 2013

Ya tenemos Asignación!!!...el momento de tenerlo en nuestros brazos, está cerca.

     Ya es oficial y está autorizado, así que ya os podemos contar nuestra dicha! Ya ha pasado también un duro trago de los que trae consigo la vida, pero que como digo siempre...te ayudan a ser más fuerte cada día y a afrontar tanto las adversidades como las alegrías, de una manera mucho más real.
     El latir de nuestro corazón, nos ha llevado ya a ponerle cara y nombre a nuestro deseo, a nuestro sueño de ampliar la familia y traer a ella a un ángel: y éste ángel rubio se llamará...Fernando; pero unido a su nombre de origen...Denís.
     Las opciones eran claras: Fernando ó Paula, pero ya se ha disipado la duda. Es una de las sensaciones más extrañas, interesantes y hermosas de toda la vida: la del amor, la alegría y la felicidad que nos embargan en éstos momentos, y que ya le dan imagen a todo el proyecto y a éste proceso de adopción.
     Ya hemos visitado al pediatra experto en adopciones en Rusia (de hecho, es ruso)...y parece que todo está correcto! Cruzaremos los dedos para que sea así, y seguiremos en busca de nuestro peque. Atravesaremos 3 veces el mundo, para tenerlo cuanto antes a nuestro lado, con la mayor alegría que sea posible y con todo el cariño de nuestro corazón...
     Nuestro corazón, refleja nuestra imagen como un espejo: es la imagen del deseo. Otra vez, es momento de agradecer...
     -A Dios, por indicarnos el camino.
     -A Rusia por existir; y a la región de Vladivostok, por ser la cuna de nuestro hijo y darnos el mejor de sus frutos; que vino al mundo para traer la felicidad a ésta pareja en España y que el destino hizo que nos encontráramos en el camino: en un lugar concreto y en un momento determinado.
     -A nuestra familia cada día más extensa: la biológica, que desde el primer momento nos apoyó.. y a nuestra familia de la adopción, que nos acogió con los brazos abiertos desde el principio y con la que hemos compartido todo el camino y seguiremos haciéndolo...y ayudando en lo posible a quienes se embarquen en su propia historia ó ya lo hayan hecho: sembrando el camino de luz...
     -A quienes nos acompañan y hacen que todo sea más fácil: la Ecai y todos y cada uno de sus trabajadores (amigos y familia ya para siempre), y a todos quienes nos empujan desde el corazón...
     No existen las palabras, así que imaginaos la situación: el motivo por el que respiras; algo que sientes en tu corazón y en tu alma hasta cuando duermes; por lo que tu alma ha suspirado tanto tiempo y a lo que has dedicado todo el aliento y la energía...está a punto de hacerse realidad.
     -"Hijo mío , el momento de conocerte está ya muy cerca; y mientras tanto, no tendremos casi tiempo de prepararlo todo, pero tampoco de pensar en otra cosa...ya sabremos con qué vestirte y de qué colores; qué regalos llevarte y cómo decorar y preparar tu habitación. Ya podemos imaginar el futuro contigo y nos permite seguir soñando, pero con una realidad, una certeza que nos hace sentirte ya cerca..."
     Ahora, es momento de seguir con la misma positividad y seguir dándolo todo; pero con una ilusión renovada por una foto y unos datos, que nos hacen ver la luz...ya vemos el cielo azul y despejado: ahora hay que surcarlo para conocer el mejor regalo que el mundo y la vida nos podían dar...nuestro hijo.
     Hoy, es un día de fiesta y celebración...pero sobre todo para el corazón. Estáis todos invitados a seguir acompañándonos en ésta fantástica historia de adopción...

martes, 16 de abril de 2013

CASTITAS EN VLADIVOSTOK...

     La distancia entre Colmenar Viejo y Vladivostok es larga...pero de ningún modo será un impedimento para hacer de nuestro sueño, una realidad.
     La distancia, son sólo números.
Cuando amas realmente a alguien; edad, millas, altura, peso, son sólo números...
     Aquí, en ésta localidad madrileña, hay expresiones muy habituales para dirigirse de forma amigable a la gente, como pueden ser: "casta (ó castita), alhaja, galán"... Se trata de un pueblo peculiar, como decimos nosotros, "con acento". Son expresiones, casi inusuales en otros lugares, pero que tienen su encanto; sobre todo a la hora de definir a los habitantes del lugar...
     He hablado en muchas ocasiones de las casualidades que hemos encontrado durante el proceso de adopción...Pues bien: no había sido nada comparado con la alegría y la sorpresa que nos ha deparado el día de hoy, y que es difícil de creer...no somos los únicos colmenareños que irán a Vladivostok a cumplir su deseo...y además, casi al mismo tiempo y con la misma Ecai. La cigüeña (que es lo que significa el nombre de la ecai en ruso: AIST), va a conseguir que se dé ésta casualidad, y que ésta pareja aún desconocida (y de quien no daré datos aunque los llegue a conocer, salvo que ellos mismos lo quieran) provoque que haya...DOS CASTITAS EN VLADIVOSTOK...
Ahora, la distancia, será aún más corta; y quién sabe si incluso nuestros futuros hijos, serán ya compañeros ó amigos...
     En una casa cuna de Vladivostok, la región más alejada de Rusia donde podían encontrarse; hay unos pequeños colmenareños, que pronto estarán en casa con sus familias...

sábado, 13 de abril de 2013

Ya tenemos región: VLADIVOSTOK...La distancia, no es nada cuando se habla del corazón...

     Después de alborotar a toda la familia y todos los amigos, ahora es cuando se lo tenemos que transmitir a nuestra familia de la adopción, que la componéis todos vosotros...
     YA TENEMOS REGIÓN ASIGNADA!!! Vamos a necesitar algún papel más para poderlo presentar allí y abrir el expediente, pero es un bombazo de sentimientos!!!
     Nuestra región es...VLADIVOSTOK!!!...Una maravilla para nosotros y el centro de nuestro pensamiento y nuestros corazones: el lugar que vió nacer a quien pronto, será nuestr@ hij@... a pesar de los 13730 kms que nos separan de éste regalo que desde allí nos llegará: qué es la distancia? Para nosotros, nada...porque está muy, muy dentro de nuestro corazón. Siempre quedará ya marcada en nuestras almas, porque es la cuna de nuestro retoño.
     Habrá quien piense que es una locura, pero ni la situación en Corea del Norte (que está muy cerca) nos preocupa lo más mínimo...y todo provocado por el amor a nuestr@ hijo que aún no conocemos; pero que conoceremos muy pronto. Ayer por la tarde, fue el momento de la noticia, pero no fuí capaz de pensar en otra cosa que no fuera recabar información sobre ésta ciudad y ésta región...no era capaz de contener mi emoción y mis ojos y mi corazón lloraban de emoción, de una alegría que no podré olvidar ni expresar, y que ahora, al recordar, me vuelve a embriagar. Si ésta noticia ha sido recibida con éste amor, no puedo imaginar cómo será el momento de presentarnos la fotografía con sus datos y su nombre...
     Ahora, ya lo tengo aún más claro: habrá quien no querría ésta zona por la distancia (serán aproximadamente 84.000 kms entre los tres viajes) y la inestabilidad en Corea del Norte, que actualmente es la mayor amenaza en el mundo; pero el destino está ahí, y hace poco, escribía sobre el Tren Transiberiano, soñando con estar allí pronto: otra casualidad más?
     Los sueños se hacen realidad si los deseas desde lo más profundo del corazón; y hay que fijarse en las señales que se muestran en el camino, porque ellas te iluminan en el largo trayecto...
     Ésta semana, estuvimos en el colegio para informarnos del curso próximo e intentar hacer la matrícula para el año que viene...por si acaso!
     Siempre he sido muy positivo desde que iniciamos el proceso, pero esto me ha roto todos los esquemas...ya empezamos a soñar con la felicidad de poder tener pronto un ángel entre nuestros brazos.